Cultura

OSUG visibiliza un pasaje de la historia de las mujeres en la guerra de Independencia

Guanajuato, Gto.- Con un espléndido concierto que puso al público de pie, comenzó la primera temporada de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG).

 

Bajo la batuta de su director titular, Roberto Beltrán Zavala, la OSUG hizo gala de su talento al interpretar tres obras con un gran nivel de exigencia técnica tanto de compositores consagrados como es el caso de Shostakóvich y Beethoven y de un compositor actual F. Javier G. Compeán, del cual, se realizó un estreno mundial de su obra titulada “Las mujeres de Pénjamo. La marcha de las rehenes”.

 

Iniciando los festejos del 65 aniversario de la OSUG, el compositor guanajuatense, escribió dicha obra especialmente para la orquesta. “Las mujeres de Pénjamo. La marcha de las rehenes” es un poema sinfónico basado en una investigación de la Maestra Rocío Corona Azanza, -docente del Departamento de Historia de la Universidad de Guanajuato- sobre las víctimas de la guerra de la independencia en la ciudad de Pénjamo.

 

La interpretación de la obra de Compeán logró transmitir una serie de emociones que se desprendían de un contexto bélico y de aflicción a través de las tonalidades y fusiones instrumentales que se emitieron en el estreno. “Con esta obra, quise visibilizar a estas mujeres que prácticamente sirvieron como botín de guerra”.

 

En una época en la que el papel de las mujeres en la sociedad se está reivindicando con la convicción de solucionar las injusticias e inconformidades que han vivido a lo largo del tiempo, la obra de Compeán representa un dar a la luz un pasaje de la historia que se mantuvo oculto.

 

Los datos recopilados por la historiadora Rocío Corona describen que las mujeres fueron aprehendidas junto con hijos menores de los maridos y padres, bajo el único argumento de ser “parientes de insurgentes”. Ellas fueron obligadas a unirse a la columna de infantería caminando desde Pénjamo a Irapuato y después a la ciudad de Guanajuato, tuvieron que soportar azotes y estar en la cárcel desnudas y casi cadavéricas.

 

A varios años de ese suceso, las mujeres en la actualidad continúan con una búsqueda por una vida con calidad y una sociedad incluyente de todos los seres humanos. Un aliciente para que las voces apagadas sean escuchadas, son este tipo de acciones que se elaboran mediante el arte, en este caso, a través de la música y una institución universitaria comprometida con la equidad y el bienestar común.