Opinión

Prospectiva, la columna de Gerardo Mosqueda

                                      Cerrando el año abriendo la mente.

                                                Economía y millennials.

Los temas económicos siempre estarán expuestos a que la opinión pública logre algunos efectos de distorsión y en general corren el riesgo de recoger primero el estado de ánimo que los índices, así es que cuando tenemos referencias económicas y nuestro estado de ánimo está un poco afectado, los pronósticos pueden ser amenazas. En el caso de la economía de nuestro país no hay excepciones; hay al menos tres factores económicos que inevitablemente impactan en nuestra economía y también la percepción hace que se tomen precauciones que a su vez afectan los índices. Le aseguro que no es un juego de términos… en realidad está muy lejos de ser un juego y mi modesta sugerencia es que se tome con precaución, con conocimiento y con visión de futuro.

Entre los estudios que realiza el banco de México está la encuesta a los analistas privados, treinta y cinco grupos de analistas y consultores económicos del sector privado, tanto nacional como extranjeros, realizada entre el 22 y el 30 de noviembre. El primer factor está en las interpretaciones que puedan tener las tasas de crecimiento de la economía, específicamente el producto interno bruto (PIB) el último ajuste de los siete que tuvo durante el año, cerraremos con crecimiento de 2.26 % pronosticado a 1.72 %. Todos los ajustes han sido a la baja. Nos ha tomado más tiempo la especulación electoral sobre los Estados Unidos que las decisiones estructurales y financieras para ampliar las plataformas de crecimiento de nuestra economía, es decir, con las que se generan inversiones para competir en los mercados internos y en los mercados internacionales, con las que se generan nuevos empresarios, nuevos mercados, nuevas cadenas de valor, nuevos empleos. Los gobernadores se reúnen en la CONAGO para tomar acuerdos de apoyos a nuestros connacionales que viven en Estados Unidos, como si se tratara de un nuevo programa asistencial de los que se patrocinan con los impuestos de los mexicanos y con ello dicen que se están preparando en sus gobiernos ante la eventualidad de las deportaciones… como si todos los mexicanos ignoráramos que son los migrantes los que están sustentando la economía interna con el envío de remesas, podrían cerrar en 26 mil millones de dólares, son el factor número uno de ingreso de divisas a nuestro país. Me pregunto si el ejecutivo federal y los gobernadores, todos, se sentirían al menos ruborizados de afirmar semejantes sandeces. Las remesas alivian el gasto de los hogares que reciben esos beneficios y esto hace que el impacto por la falta de infraestructura de desarrollo pueda ser asimilado. 

El tipo de cambio, la balanza comercial, la tasa de inflación; por mencionar algunos factores más, seguirán siendo referentes de lo qué pasa con nuestra economía, sensible a nuestro entorno y ocupada en generar mejores condiciones para crecer en medio de la adversidad, para hacer de la crisis económica un área de oportunidad.

Los jóvenes mexicanos ven en la situación económica del país una barrera para su crecimiento y sin embargo los millennials mexicanos, como los de la india y otras muchas llamadas economías emergentes son optimistas y creen que pueden encontrar las oportunidades de generación de riqueza, oportunidades de desarrollo como nuevos empresarios y ampliar con ello las oportunidades de ocupación productiva; fenómeno que no está sucediendo en las economías de los Estados Unidos o del Reino Unido donde la actitud emprendedora de los jóvenes parece estar afectada por la polarización que se ha dado en sus propios entornos económicos, la incertidumbre que provoca la agenda del brexit o la polarización que ha dejado el presidente electo de Estados Unidos. 

Es verdad que las economías tradicionales no se mueven a la misma velocidad, como lo es que las políticas públicas, en el caso de México, son mediocres y carecen de liderazgo en los ejecutivos tanto federal como de los estados. 
Sin duda que la actitud de las nuevas generaciones puede cambiar indicadores y mejorar escenarios para el crecimiento.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez,

Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato 

iap grande sin dondopresidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx

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