Celaya, Gto.- Fue desde el pasado 17 de noviembre cuando sobre la carretera Celaya – Salvatierra fue detenido por un fiscal ganadero el empresario Luciano Figueroa Cornejo, quien transportaba una vaca con la documentación en regla rumbo al rastro municipal a fin de ser sacrificada, situación que no se pudo concretar debido a que el animal fue resguardado argumentando no contar dichos papeles en regla.
Luciano Figueroa ante esta situación se negó a darle una mordida que el fiscal ganadero pedía de 500 pesos, a tal grado que el enojo de esta persona de quien se conoce responde al nombre de Erik, llegó al Ministerio Público a demandar por robo sin tener dijo el empresario, como comprobar este hecho, ya que no hay una denuncia previa de este acto, además de la vaca contar con la herradura de su propiedad, así como con el resto de documentos que se piden.
Una vez en el rastro municipal, el administrador no dejó matar a la vaca y la aseguró bajo una situación deplorable, sin comer y atada a una cadena con candado, aun cuando se presentó VISA ganadera correspondiente al municipio de Celaya con el folio #604869, número de patente, factura del animal y el comprobante de pago ante la Asociación Ganadera, por lo cual contrademandará al fiscal ganadero.
Cabe resaltar que la vaca después de doce días cuenta ya signos de baja de peso, tal como se puede ver en las imágenes anexas a esta nota informativa.
Luciano Figueroa asegura que desde 1977 que comenzó a realizarse como ganadero no había tenido problemas de esta índole, en esta ocasión la demanda en su contra cuenta con el expediente 54830 / 2016 LTC04.
En su desesperación acudió a solicitar apoyo del director del rastro quien se ha negado, caso contrario al jefe de la Asociación Ganadera, Pedro Loza quien lo ha orientado sobre el actuar para terminar con esta situación.
Asimismo denunció que el director del rastro municipal si actúa con favoritismos y compadrazgos siempre y cuando haya dinero de por medio, a tal grado de avisar la visita de personal de salud para que ganaderos no lleguen ese día, mismos que usan medicamentos fuera de ley a fin de engordar a los animales.
Aunado a esto, nunca se emite un diagnostico que avale que la carne no es apta para alimento humano, cada vez que se decide tirar mercancía, además de que se argumenta es por falta de presupuesto que no se tiene un incinerador para poder deshacerse de este producto, el cual es tirado a la basura, provocando fuerte foco de insalubridad.
Mientras tanto, el empresario seguro estar bajo la ley en todo su actuar, esperará la decisión del Ministerio Público en lo que respecta a la demanda en su contra y la contrademanda que interpuso en contra de Erik, el fiscal ganadero que lo tiene en esta situación.
