CELAYA, GTO; El desbordamiento del Río Laja trajo consigo inundaciones que obligaron a varias familias y miles de personas a salir de sus hogares debido a que resultaba ya imposible permanecer en dichos lugares repletos de agua sucia.
Lo mismo ocurrió con los trabajadores de la planta Honda, quienes no pudieron ya este viernes ingresar a su lugar de trabajo.
Algunos de estos todavía acudieron hoy para conocer noticias de su estatus laboral sin tener mayores noticias.
En las comunidades del Cuije y de La Luz los ciudadanos fueron sacados con todo tipo de camiones y camionetas, con todo y sus mascotas y ganado, además de varios muebles.
Muy pocos decidieron quedarse, y aunque en sus domicilios, aunque con el paso del tiempo, viendo que la mayoría salía, también dejaron su hogar.
“Yo no me pienso ir, espero pueda quedarme, ya se fueron casi todos, pero a mí me da pendiente que se me vayan a robar mis cosas, porque se aprovechan los rateros de que no estamos aquí”, dijo un vecino de La Luz.
En Honda de plano no se puede ni pasar. Todos los alrededores permanecen inundados, y aunque hay quienes comentan que regresan los primeros días de la próxima semana, no se sabe hasta el momento con exactitud.
Funcionarios vigilaron la planta desde un helicóptero y esta misma tarde el gobernador Miguel Márquez Márquez arribó a Celaya para sesionar en el Consejo de Protección Civil.
