
Por: José Luis Ramirez
La obra pública más notable de los últimos 25 años en Celaya, son los puentes de la infamia, porque no solo se ha abusado en los tiempos y costos, sino también en la calidad de su construcción. Al punto que se están derrumbando, y su posible intervención alcanza costos inexplicables.
En el 2005 se inició la construcción del Puente de Constituyentes en el sur de la ciudad de Celaya, y fue terminado meses más tarde. Pasaron solo 14 años, y en el 2019, fuentes oficiales del municipio, señalaronque el puente tenía riesgos: “el riesgo de la vialidad fue detectado desde la administración pasada, por lo que se contrató al ingeniero Miguel Santa Rosa para que hiciera, en ese tiempo, un DICTAMEN ESPECIALIZADO, el cual costó 450 mil pesos, informó en su momento RODOLFO AMATE TIRADO, entonces director del IMIPE”.
Con base en ese estudio, en el programa general de obra del 2019 (PGO) se presupuestó 10.5 millones para su rehabilitación, que se suspendió por la llegada de la pandemia. Además, otro proyecto de IMIPE, y del mismo director se realizó debajo de los puentes, fueron obras de ornato y esparcimiento, con una inversión de 10 millones de pesos, que serían demolidas meses después…
Ya siendo presidente municipal, el ciudadano Mendoza Márquez, a fines del mes de junio del 2022, afirmó, “si bien la administración municipal etiquetó 10 millones de pesos para intervención del puente (de Constituyentes), resultan insuficientes y todo quedará en manos de SICOM”, -órgano del Poder Ejecutivo estatal que tiene a su cargo la planeación, programación y realización de la obra pública del estado de Guanajuato-.
Afirmó, “no sabemos cuánto será el costo, aún es muy prematuro, no sabemos si sean 100 millones, porque primero se necesita el proyecto ejecutivo y ahí se determinará costos y tiempo de ejecución”, de una administración a otra, hubo un primer salto de 10.5 a 100 millones de pesos.
Con esa declaración se desechaba el DICTAMEN ESPECIALIZADO pagado por el IMIPE, y nadie interpeló el cambio, ni su inversión, dando por hecho, que el IMIPE bajo la dirección de Rodolfo Amate, había cometido errores de cálculo estructural y, en consecuencia, financiero. No era menor la descalificación.
En el mes de agosto del 2022, el exdirector de IMIPE, Sergio Martínez León, dijo, “con excepción de sus rampas de acceso, cimentación y pilares, el puente vehicular de Avenida Constituyentes será demolido y repuesto en su totalidad al retirar las estructuras dañadas, ya que deberá de construirse de nuevo el área de rodamiento”. Comentó que “la cantidad de recursos para esto es cercana a los 100 millones de pesos”.
Y reiteró lo dicho oficialmente, “cuando se realizó la obra de este puente, tipo viaducto, se cumplió con la normatividad, el diseño y construcción fue el correcto, se monitoreó la calidad del concreto y armado de los aceros y la estructura se hizo tal cual estaba en los planos”, pero… “habrá una reposición casi completa del puente dañado de Constituyentes que, de no hacerlo, podría causar un colapso con el tiempo”. Con menos de 14 años de uso, y con una carga vehicular de tráfico pesado del 8%, el Puente de Constituyentes se les venía abajo.
En noviembre del 2022, el exdirector de Obras Públicas, Marco Hernández, informó que, “ya se cuenta con el estudio técnico para demoler y construir un nuevo puente de Constituyentes”, y abundó, “el IMIPE le está dando seguimiento, y el recurso será estatal, de unos 100 millones de pesos, con estructuras prefabricadas, tipo ballenas, y el diseño del puente será diferente”.
A finales del mes de enero del 2023, nuevamente el exdirector del IMIPE, Sergio Martínez León, informó que, “COSTARÁ MÁS DE 100 MDP reponer puente de Constituyentes, porque el estudio determinó que las nuevas trabes aumentarán una tonelada de peso”, y afirmó: “afortunadamente, en la revisión de las estructuras se determinó que la cimentación aguanta el peso”.
En junio del 2023, el ciudadano expresidente municipal, Mendoza Márquez, informó que “una parte de los recursos del préstamo del Gobierno del Estado se destinarán a cuatro grandes obras para Celaya por casi 800 millones de pesos”. Entre esas obras, “la obra más urgente, aseguró, es la rehabilitación del puente vehicular de Avenida Constituyentes cuyo costo se ha incrementado hasta 170 millones de pesos”. Sí, de un diagnóstico y presupuesto de IMIPE aprobado por el H. Ayuntamiento 2018-2021, hubo un segundo brinco, de 10.5 millones pasó a 170 millones de pesos en la administración 2021-2024. En los círculos oficiales y profesionales nadie dijo nada.
Finalmente, luego de haber desmontado las trabes, y después de meses sin ninguna actividad en el puente, de acuerdo con declaraciones de la SOP -antes SICOM-, el Puente ya rehabilitado, se entregaría en el mes de abril de este año 2025, y se invertirían 156 millones 554 mil 840 pesos por parte del Gobierno del Estado.
La danza de los millones, las inexactitudes, la falta de rigor técnico en torno al puente de Constituyentes, y los otros “puentes eternos”, nos plantean en el mejor de los casos, la supeditación política del gobierno municipal al gobierno estatal, la falta de idoneidad de los perfiles de los directores, la incapacidad técnica, la falta de rigor científico, y los afanes políticos de los encargados del seguimiento de la obra pública por encima de los intereses de la población.
Hoy el gobierno estatal entregó las partes que le hacían falta al PUENTE MOCHO, y tuvieron el desatino de reinaugurar una reparación costosísimaque finalmente alcanzó los 184 millones de pesos. Dicen que podría tener 25 años de vida útil. Recemos para que no se caiga antes de un estornudo.
REVOLCADERO. ¿Y la presunción de inocencia?
El alcalde acusa sin pruebas, de adeudos millonarios a los empresarios del equipo de futbol, Celaya FC. Los criminaliza dando por hecho un saqueo, y ordena lacustodia policiaca del estadio de futbol, que solo un juez, pudiera emitir (otra violación a la Constitución).
Detrás de esa descalificación, desliza la intención de concesionar el estadio de futbol a la Universidad Latina de México. Es el mismo modelo, desplazar yusar a la mayoría del Ayuntamiento para poner los recursos públicos en manos amigas, y cultivar negocios privados. Es pan con sustituto de azúcar morena.