Opinión

Prospectiva, Todos Somos México

No hace falta recordar las noticias que dan cuenta de las fanfarronerías del presidente de USA, empecinado en comunicar que la construcción del muro, del que tanto ha hablado desde la campaña, empezará a construirse a la brevedad, que ya ordenó que se construya… no existen los fondos federales para la construcción, no hay acuerdos legislativos para indicar de donde se obtendrán los fondos y las instrucciones relativas a la seguridad interna, la seguridad fronteriza y otras medidas migratorias.

En una semana ha provocado tantos problemas por día, que lo único que no ha logrado comunicar es que es un negociador, por más que le hayan escrito un libro sobre el tema, (claro, firmado por él) lo presuma y lo haya distribuido en los mítines de campaña. (Mientras se escribe la presente colaboración entra en crisis la relación de USA con la comunidad musulmana al cancelar las visas de siete países, que ya cuentan con la solidaridad de naciones europeas.

Ninguna de las maniobras que realizó para su posible encuentro con el presidente Peña tiene el perfil de negociador… No es un asunto menor que un importante grupo de funcionarios de la secretaria de estado, todos ellos de formación y carrera diplomática prefieran retirarse de sus cargos antes que tener que trabajar con una personalidad bipolar.

Siempre lo hemos sido. Tal vez lo habíamos olvidado: Un país solidario, unido, que se crece ante las adversidades.

La lección que los mexicanos nos hemos dado a nosotros mismos atrae la atención de jefes de estado de todo el mundo, desde la acertada decisión de Presidente para no asistir a una entrevista sin las mínimas condiciones de respeto a la soberanía de nuestro nación hasta campañas en las redes sociales que cautivan a seguidores de todo el mundo. La amenaza permanece; el tema central no es el presidente de USA, somos los mexicanos, sus autoridades, las nuevas reglas del juego, las condiciones económicas y los riesgos que representa una actualización de los términos del tratado de libre comercio, la tranquilidad y confianza de nuestros connacionales, como contrarrestar las acciones de discriminación que se han incrementado a partir de los mensajes de presidente de USA y en particular como mantener abierta la expectativa de las nuevas generaciones de mexicanos, vivan aquí o en territorio de USA.

Es tiempo de comunicar los proyectos de inversión para la fortaleza y crecimiento de consumo interno, la integración de los equipos de negociadores que propongan la agenda con sus contrapartes en los términos del tratado comercial que tanta polémica ha despertado y que sin duda es apremiante su revisión y actualización.

Hoy menos que nunca se debe posponer la inversión en infraestructura, no es tiempo de parar el crecimiento de nuestra nación; es la manera más segura de generar las nuevas oportunidades de empleo que el país necesita, es tiempo de evaluar las políticas públicas y la acción de los gobiernos para generar la confianza que se necesita en las autoridades, ya que los mexicanos hemos dejado, temporalmente, las críticas para cerrar filas con las autoridades del país frente a la amenaza del presidente de USA.

Es tiempo de evaluar la infraestructura productiva, las empresas y los procesos de valor agregado para dejar, de una vez por todas, la mediocre mentalidad de que somos un país de mano de obra barata, cuando se trata de fortalecer la economía a partir de reconocer el talento de los mexicanos.

Por cierto, ya estaría bien que los gobernadores dejaran de lado el discurso mediocre y mentiroso de que están preparados o preparándose para recibir a los connacionales en los supuestos de su deportación, ni tienen, ni han tenido con que recibirlos. Si nunca tuvieron como retenerlos con oportunidades de ocupación productiva, siguen pensando en programas que ” le ayuden a los gobiernos” para lograr obras en fórmulas de cooperación de los migrantes en obras de gasto social.

Unidos somos fuertes y podemos enfrentar grandes retos, hay un enemigo común de todos los mexicanos: el presidente de USA. Nuestra unidad duradera no depende de la amenaza de Trump; depende de la visión, los proyectos y las acciones de los mexicanos por defender el patrimonio, las fuentes de empleo y las oportunidades de las nuevas generaciones, aún más allá de nuestras propias fronteras.

Depende de la modernización de la planta productiva, de nuestra capacidad para enfrentar la cuarta revolución industrial, sobre todo depende de la honestidad de sus gobernantes, la audacia de sus empresarios y el talento innovador de sus jóvenes.

Todos somos México.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez,

Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato 

presidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx

gerardomosqueda/ mosquedagerardo