Villagrán, Gto. Dic 1o.- Para sumar a los hechos de violencia de la zona Laja-Bajío, este domingo por la mañana se localizó el cuerpo de un hombre con signos de violencia, en un camino atrás de la comunidad de El Parral.
Y un día antes por la tarde, dos jóvenes perdieron la vida, luego de volcar el vehículo que fue conducido con alta velocidad y terminar estrellado contra un árbol cerca de los viveros en la carretera Salamanca-Villagrán.
En el primer caso, los vecinos que hallaron el cuerpo, lo reportaron a emergencias del 911, poco antes de las 10 de la mañana.
Reportaron que la víctima era un hombre joven, y que estaba tirado entre la yerba seca a un lado del camino.
El cuerpo fue arrastrado por la yerba, jalado de la ropa que vestía, con sudadera blanca, pantalón de mezclilla, zapatos cafés y camisa anaranjada hasta donde lo encontraron.
Con la ropa arriba, permitió ver las heridas en su costado izquierdo, con algunas cortaduras de la piel y otras son arañazos.
Los elementos de la policía y de Guardia Nacional respondieron el reporte de los vecinos, y comprobaron el aviso, y luego colocaron el perímetro para que los peritos de la Fiscalía hicieran sus trabajos de investigación.
Testigos dijeron a las autoridades que no lo identificaban, y por ello consideran que no es vecino de la zona, aunque con las investigaciones se podrá determinar.
El cuerpo después de las investigaciones, fue embalado y trasladarlo al Semefo para la práctica de la autopsia legal.
EXCESO DE VELOCIDAD
En otro hecho que se dio sobre la carretera salamanca-Villagrán, dos jóvenes perdieron la vida cuando circulaban con exceso de velocidad
sobre la carretera salamanca-Villagrán a la altura de los Viveros.
Los jóvenes eran primos y viajaban en un Jeep Grand Cherokee color negro, el que se impactó contra un árbol, luego de dar varias volteretas y quedaron en el lugar, los dos cuerpos a un lado del vehículo.
Los paramédicos que revisaron a las víctimas, comprobaron que ambos no tenían vida, porque al no usar el cinturón de seguridad, al parecer murieron aplastados por el vehículo al dar las volteretas.
Un familiar de las víctimas las identificó, uno como su hijo Julián “N” de 23 años y el otro como su sobrino de nombre Carlos Raúl “N” de 17 años.
Minutos después del reporte, llegaron los peritos de la Fiscalía y después de levantar el acta correspondiente, se ordenó embalar los cuerpos para enviarlos al Semefo para la práctica de la autopsia legal.