La Procuraduría General de la República (PGR), a través de su Delegación Estatal en Guanajuato, destruyó más de 200 objetos del delito e incineró más de 280 kilogramos de diversas drogas, 500 kilogramos de químicos, sustancias químicas y residuos peligrosos.
Este evento forma parte del Programa de Destrucción de Narcóticos, de acuerdo a lo previsto en el Código Federal de Procedimientos Penales, el cual prevé la incineración de las drogas aseguradas y los objetos que son instrumentos del delito.
Cabe señalar que lo incinerado y destruido estaba relacionado con ocho expedientes, uno de ellos vinculado con el desmantelamiento de un laboratorio clandestino de drogas, en el municipio de Apaseo el Alto.
Lo incinerado se contabilizó en 108 kilogramos 53 gramos 600 milígramos de mariguana, 176 kilogramos 556 gramos 831 milígramos de metanfetamina, 70 litros de metanfetamina, dos kilogramos 291 gramos de plantas de mariguana, cinco pastillas psicotrópicas y 10 gramos 100 milígramos de cocaína.
Además, 136 objetos ilícitos, entre los que se contabilizaron overoles, chalecos tácticos, fornituras para arma de fuego, cincuenta piezas de pantalones de mezclilla, cinco bermudas de mezclilla y 68 playeras, todas las prendas de vestir apócrifas, así como una báscula gramera.
La incineración la efectuó la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo (SCRPPA) por conducto de su Delegación Estatal en Guanajuato, en el Club Cinegético del Bajío, ubicado en la ciudad de León, en presencia de personal del Órgano Interno de Control de la PGR, quien verificó que el procedimiento se llevará a cabo en los términos de la normatividad en la materia.
Asimismo, en el predio del laboratorio clandestino ubicado en la carretera Apaseo el Alto-Jerecuaro, de la comunidad Buenos Aires, se llevó a cabo la destrucción de 70 objetos del delito entre los que se encuentran máscaras de gas, destiladores metálicos, garrafas de plástico, cubetas de plástico, mangueras, tinas de plástico, coladeras, plantas de luz, tambos de plástico, secadoras, alambiques metálicos, palas, colchonetas y básculas, entre otros objetos.
Finalmente, en las instalaciones de una empresa ubicada en el estado de Querétaro, especializada para el destino final de precursores, químicos y sustancias peligrosas se llevó a cabo la destrucción de 510 kilogramos 740 gramos de acetato de sodio, 98 litros de fenil, 540 litros de acetona, dos mil 836 litros de agua residual, 600 litros de alcohol isopropilico, 150 litros de copolimero de estireno, 320 litros de metilamina, 10 litros de sustancia nociva, 39 litros 978 milílitros de tiodietilen, y 410 litros de tolueno.
