Opinión

EL PASADO DE VIOLENCIA Y CRIMEN. Doble o nada.

Por: José Luis Ramírez.

La autojustificación en política, no es otra cosa que la negación de la verdad. Es peor cuando se hace uso de argumentos falsos, para encontrar un punto en donde la responsabilidad de los hechos negativos, puedan ser trasladados a otros, en un afán de evitar la reprobación en el ejercicio de un cargo público.  

Como he señalado, el mes de octubre del 2024 es el parteaguas entre los alcaldes electos: por un lado, los reelectos, que traen consigo el consentimiento de la mayoría ciudadana y, en consecuencia, una aprobación natural de su gobierno; por otro lado, los de nueva elección, como el de Celaya, que trae implícito el anhelo de cambio en la ciudad, y por lo tanto una ventajosa aprobación al inicio del gobiernopor parte del electorado. La sostenibilidad de esa aprobación y confianza, la ratificaría el buendesempeño, o bien, su pérdida, se convertiría en un creciente rechazo al presidente en funciones.Advertirlo es el tema.

Continuando con el análisis de la opinión ciudadana sobre la evaluación del alcalde Juan Miguel Ramírez, le presento la 4ta. encuesta, en este caso, realizada a 126 ALCALDES DE MEXICO, por la empresa encuestadora Massive Caller en febrero de este año. Recordará que ya hemos publicado la evaluación de Demoscopia Digital, Statiscal ResearchCorporatión, y Rubrum, en general los datos que arrojan tienen una concordancia entre sí, incluso con esta encuesta.

Dentro de los 126 municipios evaluados, 4 guanajuatenses son motivo de interés natural para este análisis: Celaya, León, Salamanca y Guanajuato Capital. En esta entrega le presentaré resultados del gobierno municipal de Celaya, que Massive Callerevalúa: la inseguridad, la confianza, y el nivel de aprobación de los alcaldes.

Para mayor objetividad y razonabilidad, le comparto un seguimiento de los resultados del mes de noviembre del 2024, y febrero del 2025, fechas en que se realizaron y publicaron las 2 encuestas:  

ÍNDICE DE APROBACIÓN . En el mes de noviembre, 61.5% de LOS CELAYENSES encuestados, aprueban al alcalde Juan Miguel Ramírez, y el 38.5% lo desaprueba, ocupando el lugar número 13 de 126 del ranking de los 126 alcaldes de México. En febrero del 2025, lo APRUEBA el 51.9% de los encuestados, y el 48.1% lo desaprueba, ocupa el lugar 61 de los municipios de México.

En 3 meses, pierde 9.6 puntos de aprobación, y 48 lugares, alejándose de los primeros sitios de evaluación. Si bien el puntaje de aprobación es medio, el hecho que registro, es la perdida continua de aprobación, que no es poca.  

Para tener un referente del posicionamiento de Celaya con respecto a otros municipios, el primer lugar en APROBACION de los 126 alcaldes evaluados, fue para San Pedro Garza García, con 78.8 puntos; y el último lugar, 126, fue para Tulancingo, Hidalgo, con una aprobación de 24.4 de cada 100 encuestados en el ranking nacional.

PERCEPCIÓN DE CONFIANZA. En el mes de noviembre, el 42.1% de los CELAYENSES encuestados manifiestan tenerle confianza al presidente Ramírez, y el 57.9% no le tiene confianza, ocupando el lugar 45 de los 126 alcaldes de México. En febrero del 2025, el 32% de los encuestados dice tenerle confianza, y el 68% manifiesta tenerle desconfianza, ocupando el lugar 61 del ranking nacional.

Entre noviembre y febrero, un 15.8% más de los celayenses expresa haberle perdido la confianza; además, pierde 16 lugares, entrando al bloque con menor aprobación. Hay que subrayar que estos datos, muestran un retroceso importante.

Para tener un contraste de Celaya con respecto a los 126 alcaldes evaluados, San Pedro Garza García ocupa el primer lugar con el 57.6% de los encuestados manifestando tenerle confianza; el último lugar, 126, fue para Coatzacoalcos, Veracruz, en donde solo el 14.3% de los encuestados manifiesta tenerle confianza a su alcalde.

PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD. En el mes de noviembre, el 78.4% de los celayenses encuestados, manifiestan sentirse inseguros, y el 21.6% se siente seguro, ocupando el último lugar de los 125 alcaldes del ranking nacional. En febrero del 2025, se sienten inseguros el 72.3% de los encuestados, y el resto 27.7% se siente seguro, ocupando el lugar 124 de los 126 alcaldes evaluados.

En la evaluación de febrero con respecto a la de noviembre, disminuye 6.1% la percepción de inseguridad, y baja una posición en el ranking nacional, pero se mantiene entre los tres últimos y peores lugares del conjunto de los 126 alcaldes evaluados en febrero.

Para tener un contraste del posicionamiento del alcalde de Celaya con relación a otros municipiosevaluados, considere que el primer lugar fue para Los Cabos, B.C.S., por tener el nivel más bajo de ciudadanos que se sienten inseguros, solo 17.4 de cada cien. El último lugar, 126, fue para Uruapan, Michoacán porque el 78.8% de los encuestados se siente inseguro. Celaya está a 6.5 puntos de diferencia para ubicarse nuevamente en el último lugar.

Reitero, el 72.3% de los celayenses de acuerdo a Massive Caller viven inseguros. Yo apuntaría queviven con miedo a las ejecuciones, extorsiones, robos, amenazas, desapariciones, mentiras, complicidades, omisiones, corrupción e impunidad.

Por eso, ahora los celayenses son inflexibles en el asunto de la seguridad. A lo largo de años han escuchado de las autoridades, las justificaciones más tontas, y las más cínicas para desviar la atención sobre la sangre de nuestras calles y de nuestras vidas. El pasado de violencia y crimen, para los celayensesno tiene permiso en el presente, ni tiene la mínima disculpa: o se avanza en su erradicación, o se arriesga el presidente municipal al desprecio ciudadano que,por ahora, ya es manifiesto.

No es casual, que la percepción de inseguridad ciudadana, en todas las encuestas sea muy alta, y coloque al alcalde en el banquillo del escrutiniopúblico, la duda y el rechazo fulminante. Hay una larga historia de ocurrencias, e improvisaciones con las que han pretendido hacernos creer que están trabajando para disminuir la inseguridad, pero al termino de cada tres años, las cuentas no cuadran.

Desde el 2018, el presupuesto destinado para combatir la inseguridad ha crecido de manera alarmante, pero los resultados solo han sido paliativos que se consumen en los minutos que dura una tragedia o una masacre. En la administración 2021-2024, el presupuesto creció de 300 millones de pesos anuales a 800 millones, convirtiéndose en una fuente de gastos inexplicables, no solo en razón de haber convertido a la Secretaría de Seguridad Ciudadana en una corporación violenta, señalada por sus atropellos a los derechos humanos de los celayenses, sino porque sus gastos en tecnología, capacitación, armas, vehículos, y nómina no modificaron significativamentelos parámetros y los alcances criminales.

Hoy con 350 policías menos –exfedepales despedidos– de 750 municipales que se reportaban al término de la administración pasada, el presupuesto para seguridad pública, creció a 900 millones de pesos anuales, aparte de los gastos millonarios para eventos que han dejado muchas dudas, como el mantenimiento al C4 y el equipo de video vigilancia, que está prácticamente nuevo. La dinámica de aumentar el gasto millonario para la seguridad, bajo el mismo argumento que las administraciones anteriores, y sin mayores resultados, es ya una costumbre poco edificante y confiable.

El inicio de este gobierno municipal, tuvo destellos de sentido común. El despido de los exfedepales, como una respuesta a las denuncias ciudadanas, y a las exigencias de los grupos de poder locales y regionales, fue bien recibido por tiros y troyanos, perohay que decirlo, no fue el resultado de la planeación del presidente municipal, sino de un trabajo externo de planeación y seguimiento financiero que tenía como objetivo utilizar los remanentes municipales en el Programa de los Primeros 100 Días de Gobierno, que finalmente fue usado para pagar el finiquito de los fedepales.

El despido de los policías exfederales no fue suficiente para bajar la percepción de inseguridad, pero sí fue un alivio temporal para el presidente Ramírez. Sin embargo, el desorden cognitivo del presidente municipal y sus posteriores desatinos, dilapidaron ese logro que se tradujo en una violencia criminal focalizada.

Negar la veracidad de las encuestas, es parte de un acto calculado, sobre todo cuando el peor calificado es quien las niega, de hecho, es un intento inútil, porque la encuesta es un reflejo de lo que piensa, siente y cree la gente encuestada, y no lo que piensa de sí mismo el encuestado.

Celaya es una ciudad que ha sufrido de forma organizada y calculada, todo tipo de expresiones violentas y criminales, sin omitir las realizadas por los delincuentes de cuello blanco, que la han colocado en el escenario internacional. Pero creo que hay un peor crimen, el no contar con un plan de contención, y eldesconocimiento de los hechos pasados, para prevenir y enfrentar con certeza y prontitud, los eventos criminales.

En esencia poco o nada ha cambiado, salvo que ahorahay nuevos objetivos, nuevos blancos, nuevas intenciones, y al parecer nuevos aliados para pelear por el municipio, pues ha resultado un buen negocio, y un blindaje político para evadir responsabilidades. Las encuestas solo muestran la ruta del despeñadero, no son el camino.

REVOLCADERO. En Celaya la muerte sigue tocando la puerta, y mueren justos por pecadores.