El dinero pervierte al hombre, y a la mujer también
Por: José Luis Ramírez
Como usted sabe las plazas y los tianguis están muy concurridos, prácticamente son una feria electoral. Los abrazos, los saludos y las selfies son el jitomate de cada día. ¿Se ha preguntado por qué cada tres años, estos lugares son el escenario predilecto de los políticos en campaña? Dos razones muy simples, son lugares donde la concentración de la gente es normal, y no cuesta nada tomar fotografías para simular que tienen aceptación de las personas, y finalmente, podrán llenar un expediente para justificar el dinero que los ciudadanos les dan para su supuesta actividad política.
No por nada los partidos políticos están sumidos en el total desprestigio y rechazo de la gente. Son un negocio para quienes están al frente. Reciben dinero todos los días, todos los meses, todos los años hasta que un día la gente harta de ellos deja de votarlos. Se supone que durante su manutención ellos desarrollarán propuestas, diagnósticos, soluciones a los problemas sociales, para que cuando llegue la hora de la competencia electoral tengan lista su propuesta de candidatos y acciones. Pero usted ve cómo hasta el último día ofertan, cambia, solicitan, rechazan, compran o embaucan a personas para que sean sus candidatos. Desde luego, son una camarilla experta en la bella vita y en el arte de la manipulación.
El núcleo de su desinteresada actividad “política” se resume en una palabra: dinero. Sí, reciben dinero público a cambio de nada. Juzgue usted. El pan tiene un subsidio anual, que si lo dividimos mensualmente nos da una cantidad de 3 millones 700 mil pesos, y en tiempos de campaña recibe otros 21 millones 576 mil pesos. El PRI, recibe 2 millones 418 mil pesos mensuales, y en tiempos de campaña, otros 14millones 085 mil pesos. El PRD recibe igualmente del IEEG, la cantidad 1 millón 062 mil pesos mensuales, y en época de campaña como ahora, otros 12millones 380 mil pesos. Cuando no son tiempos de campaña, vegetan y ornamentan su vida como jeques árabes. Pero hay otros más.
El Partido Verde recibe para el alpiste de sus selectos tucancitos la cantidad de 1 millón 241 mil pesos mensuales, y para la campaña otros 8 millones 203 mil pesos. El Partido Movimiento ciudadano, que se pasa de naranja, recibe 810 mil 350 pesos mensuales, y 4 millones 720 mil pesos para la campaña de este año. El partido de los profes, Nueva Alianza, recibe mensualmente 902 mil 927 pesos, y para esta campaña cuenta con otros 5 millones 259 mil pesos. Los morenos guanajuatenses tienen de mesada -cada treinta días-, la cantidad de 836 mil 373 pesos, y para su campaña de esta primavera otros 4 millones 872 mil pesos.
El Partido Encuentro Social, de reciente registro en Guanajuato, recibirá a partir de este año para sus gastos sociales de campaña, 1 millón doscientos noventa y ocho mil pesos. Quien había perdido su registro porque la gente no lo votó, pero regresa con ganas de alcanzar una suculenta ubre, es el Partido del Trabajo (PT). El IEEG, le entregará 1 millón doscientos noventa y ocho mil pesos para que como Terminator, nos siga sorprendiendo con su inolvidable frase: I'll be back (Regresaré).
Este dinero, que menciono es solo para las abnegadas burocracias de los partidos en el Estado de Guanajuato. El subsidio federal es otro, tanto o más jugoso que éste.Evidentemente, como mencionan los eruditos del postclásico madrugador “el dinero pervierte al hombre”, y en las campañas electorales, hay postulantes a la perversión de altos vuelos. Pero déjeme decirle, que las candidaturas independientes son la fórmula emergente para dejar de mantener a una élite política como esta plaga que hoy azota a nuestro país.
Como usted sabe, ahora si usted quiere aspirar a un cargo de elección popular, solo tiene que cubrir los requisitos legales que solicita el IEEG, y otros que cualquier ciudadano los cubre por su propia naturaleza. Nada en el fondo es distinto a los postulantes por un Partido, excepto, que no hay que destinar dinero por meses, por años, para nutrir una selecta pandilla de vividores. El día de la elección el IEEG, o en su caso el INE, destina una partida específica para gastos de campaña; al final de la contienda, quien ganó asume el cargo por el que compitió, y los demás, se van a su casa, a ganarse la chuleta con el sudor de su frente.
El modelo de candidaturas independientes que hoy vemos en esta contienda electoral, tiene enormes desventajas, los partidos políticos reciben un trato preferencial en términos económicos para sus campañas, ademas traen tras de sí una manutención que les ha permitido estar al pendiente de su negocio. Los cantidades que se asignan a las campañas de los candidatos independientes son verdaderamente ofensivas. A manera de ejemplo en San Miguel de Allende reciben más o menos, 40 mil pesos para 60 días de campaña para la presidencia municipal, y se me viene a la mente el candidato del PAN, que gastó solo en el desayuno con 300 damas de la sociedad, una cantidad cercana a ese “subsidio”.
En Celaya, los candidatos independientes, viven la misma situación, el dinero que reciben para la campaña electoral, no les alcanzaría ni para regalarle a 10 concurrentes profesionales de mitines, una especialidad gourmet de telera con queso de puerco, ni mucho menos un exótico frutsi de mango.
La lógica de los candidatos independientes, es muy clara, son ciudadanos hartos hasta la pared de enfrente del cinismo, la corrupcion y la desfachatez con que se conducen los partidos políticos cuando están fuera, y dentro del poder. Si bien es una lucha desigual, en un terreno ajeno, creo que vale la pena. La ciudad, los ciudadanos tienen ahora una alternativa, y como dijeran en el rancho de mi abuelo, ¡vamos dándole, que al cabo del mismo cuero salen las correas! Peor no podemos estar.
REVOLCADERO.
El pueblo pone los muertos, los políticos los discursos. ¿Cierto, ciudadano Lemus?
