El Chico del gasolinazo
Por: José Luis Ramírez
El fantasma de Chico Herrera recorre Guanajuato. A los Morenos les tiene erizados los pelos, y los panistas se revuelcan de la risa. La labor hecha por los morenos de corazón, se las amargó la incorporación de este sombrío personaje celayense.
Miguel Ángel Chico nos sorprendió con su habilidad para saltar del barco a punto de hundirse. Ahora que se fue a Morena, se le abrieron las puertas de la gloria, y podrá decidir el destino de los militantes que fundaron “la esperanza de México”. Él fue uno de los Senadores que promovió y votó la reforma energética para permitir la inversión privada en electricidad, gasolina, gas y petróleo. También formó parte del equipo que nos adelantó un año la subida del precio de la gasolina.
Sin seguidores, con una carrera política frívola, y con un pasado que indigna a todos los mexicanos, la llegada de Chico Herrera a Morena resultó un verdadero gasolinazo, pero se da en un contexto donde la estrategia nacional de Morena es sumar a moros y cristianos para ganar la elección presidencial. Para sumar a este tipo de personajes, hubo un truquito: desde el 2015 a la estructura formal se le creó una paralela, es decir, existe una organización de dirigentes nacionales para controlar a los controladores de los Estados y municipios.
En el 2015 se eligieron enlaces estatales, en Guanajuato fue Tomás Pliego, quien sería el comisario o vigilante del Presidente Estatal, Ernesto Prieto. Ambos, poco hicieron para fortalecer la estructura formal en los municipios, pero en cambio fueron tejiendo relaciones con personajes externos con miras al 2018, y sumando amigos y enemigos internos para sus propósitos.
También hubo enlaces municipales con el comité estatal. Claro, en Celaya más bien hubo desenlaces tragicómicos, como el del regidor que llegó con los votos y el trabajo moreno, pero que decidió acurrucarse en los brazos del ciudadano Lemus, por una feria extra para ajustar la quincena.
A tomas Pliego y Ernesto Prieto se les señala como los autores de la anulación de las Asambleas municipales, y distritales para la elección democrática de sus candidatos, para ello argumentarían “un ambiente de violencia, situación que genera condiciones de inseguridad para los integrantes de la Comisión Nacional de Elecciones, del Comité Ejecutivo Nacional, y de los propios militantes y afiliados de MORENA en esas localidades”. ¡Por favor! Ni en una visita papal, se diría eso.
El motivo era obvio, de este modo, “en el Estado de Guanajuato, la Comisión Nacional de Elecciones seleccionará a las y los aspirantes a candidatos… a partir de las propuestas que hagan llegar a la Comisión Nacional de Elecciones el Presidente del Comité Ejecutivo Estatal y el Enlace Nacional en la entidad señalada”. El control total en las manos de dos personas. Los viejos trucos con el tufo priísta de antaño.
La idea fácil de subir al carro de Morena, a quien tiene y puede, se repite casi en todo el Estado. En Silao ocurrió con Ricardo García Oseguera, “empresario” con antecedentes negros como los baches del infierno. Hoy es uno de los hombres detrás del trono, y va por más franquicias municipales, después de invertir en León y Silao. Claro, desde su posición como “coordinador político electoral” se le facilita el marchanteo.
Este tipo de enjuagues tampoco es posible sin el consentimiento de los personajes que ahora rondan la tierra de las ranas, los mezquites y los viejos del agua, me refiero al expriista y perredista, Ricardo Monreal, y a una de las últimas joyitas quitada de la corona perredista: Leonel Godoy. Arriba, como la nata que son, tejen y destejen a su gusto las alianzas que les serán útiles; abajo, la militancia, asombrada, mira y recuerda cómo se repiten las viejas y despreciables prácticas de los “chuchos” del PRD.
Con la llegada de Miguel Ángel Chico, se les olvida muy pronto “que los protagonistas del cambio verdadero no participan en los procesos electorales con el ánimo de ocupar cargos públicos o de obtener los beneficios o privilegios, sino para satisfacer los objetivos superiores que demanda el pueblo de México”. Así dicen sus estatutos, qué conste.
Sin ninguna carta presentable, Miguel Ángel Chico blofea, trata de ganar espacios en estas tierras bajas. Se presume que desplazará a la candidata electa por Congreso, la Doctora Antares, para ser él, el candidato a gobernador, y desde esa posición alardea con sus tres seguidores, para posicionarlos como candidatos en los municipios: en Celaya, a Guadalupe Ferrer; en San Miguel de Allende, a Luis Ferro de la Sota. Parece ser que las encuestas cuchareadas suplirán el voto de los militantes.
De ser cierto lo anterior, la Doctora Antares y una gran parte de la militancia por pura dignidad deberán buscar otros espacios menos degradados y degradantes, o bien, sacar las garras y los dientes. Realmente no creo que se resignen a ser los peones sacrificables, ni la base sumisa de la pirámide que es utilizada para provecho de los vivales de siempre. Si no es así, ¿Con qué cara pedirán el voto a los ciudadanos?
Hoy los candidatos y candidaturas de Morena, por lo menos en Guanajuato, no son producto de una elección transparente, ni democrática, en el mejor de los casos es un desorden bien organizado. Las listas y los nombres están siendo aprobados por los califas, por los Virreyes, por los jefes de jefes. La esperanza de México en Guanajuato se está quebrando, y cierto, juntos o revueltos haremos historia, pero será la misma de siempre, la de la imposición, el engaño y la simulación. Bonita manera de empezar.
Revolcadero.
Imagen inolvidable. Postal de un grupo de Senadores priistas, entre ellos, el Chico del gasolinazo, visitan a Del Mazo para apoyar su campaña electoral en el Estado de México. Delfina Gómez seguramente no la olvida.