By
CELAYA, GTO; Como una venganza y no un acto de justicia, vio el obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia la posibilidad de retomar la pena de muerte en el país, como lo promueven legisladores del Partido Verde y Morena desde la cámara federal.
En la rueda de prensa dominical, el prelado comentó que, en lugar de ello, hay que convertir los Centros de Readaptación Social en verdaderos espacios de reformación para entonces también buscar castigos ejemplares para quienes cometan algún ilícito.
“La pena de muerte no arregla nada, desgraciadamente también las cárceles no son para reformar, para ayudar, sino que está en eso principalmente, pero la pena de muerte no, en qué sentido, es una venganza, quitar una vida ojo por ojo y diente por diente no es por ahí”, expuso.
Hizo énfasis en que hay cárceles en las que los presos viven hacinados y en las que se transmiten más cosas negativas en lugar de fomentar la mejoría de las personas y que en ello habría que trabajar.
“Habrá que poner castigos ejemplares, acuérdense que el hombre puede reformarse y hay que acudir precisamente a esa capacidad, ojalá que le demos los medios para superarse y las cárceles sean espacios no solo para castigo sino para que se renueven las personas”, agregó.
