Opinión

¿POR QUÉ MIENTE EL PRESIDENTE? Doble o nada.

Por: José Luis Ramírez.

Debería ser una obligación de todos los políticos, leer a Carlos Fuentes, así como consultan su horóscopo todos los días. A propósito de lo anterior, retomo una frase de su libro la Silla del Águila, que dice, “malicioso o ingenuo, maquiavélico o utópico, el poderoso siempre creerá que tiene la razón, y el que se opone a él, es un traidor o, por lo menos, alguien dispensable”.

El viernes pasado, la sesión del HONORABLE AYUNTAMIENTO se convirtió en un escenario de pifias, mentiras, sesgos, y pérdida del control emocional, que prácticamente pudo convertirse en una riña de cantina de rancho.

Es muy preocupante que la falta de mesura y sentido común, esté ocupando el sitio del debate legislativo en el máximo organismo de representación popular, que es el Ayuntamiento. Ya es costumbre que en cada sesión, acuse fallas y sea foro de dislates que se consuman con el voto mayoritario del partido oficial.

El caso particular del presidente municipal, ciudadano Ramírez, es grave. Cada una de sus declaraciones acusa de los desaciertos de la anterior administración, pero repiten en los hechos y en los discursos las mismas acciones y las mismas ideas, con la diferencia que su falta de conocimiento y experiencia, tiene como resultado un mayor desatino. Pero hay algo más preocupante, la exageración de los hechos, que es igual a la falta de comprobación de los mismos, que pudiera quedar en chisme, o en mentira que acreciente su falta de credibilidad, pero no, es algo más importante, afecta la hacienda, la gestión municipal, y el destino de cientos de familias celayenses.

Recurro al sentido común, y avanzo una idea, en favor de algo menos vergonzoso. El presidente municipal, de cierto puede no saberlo todo, e incluso está en su derecho de modificar de acuerdo a la Ley, lo que bien le convenga a la ciudad, pero si su narrativa está fundada en mentiras, o engaños que recibió de sus subalternos, es muy delicado porque estaríamos frente a una gran conspiración, no solo en contra de una persona, sino en contra de la vida y el bienestar de los celayenses.

Me detengo por ahora, en la sesión del ayuntamiento, y en el alegato del viernes pasado para justificar la compra de un software y destituir a los trabajadores que realizan la NÓMINA MUNICIPAL. El presidente municipal argumentó: “Yo no sé,  a veces uno malinterpreta las cosas, pero yo no soy un mentiroso ¡eh!, yo les quiero, puedo decir que hay treinta y tantas personas haciendo la nómina y si hubiera un software como me dicen que hay, no tuviera yo treinta y tantas personas haciendo la nómina…”. El discurso ampuloso, arrebatado no duró más de cinco minutos, pero es realmente delirante y retador. Le comento, esa propuesta ya la había planteado públicamente un día antes.

En la rueda de prensa, del jueves 23 de enero, expuso la intención de comprar un software para hacer la nómina, bajo el mismo argumento: “Yo siempre les he dicho siempre, que es mejor pagar ahorita mil pesos que pagar después un millón de pesos, porque si están haciendo mal las cosas, tarde o temprano se va a saber, y a todo mundo nos puede ir mal, entonces estamos buscando, bueno desde ayer ya vimos los despachos…”. Pregunta, ¿Su idea pasó por la comisión de Recursos Humanos del Ayuntamiento, se hizo una investigación, un análisis; pasó por la Comisión de Hacienda?

Vayamos a otra pregunta: ¿Qué hay de cierto en su afirmación con respecto a los trabajadores de NÓMINA? Juzgue usted: conforme a datos de la Unidad de Transparencia, en la Oficialía Mayor, se encuentra el área denominada Dirección de personal, cuya titular es la ciudadana María Alma Rosas López, quien ingresó en esta nueva administración, con un salario como Directora de Área de $40,263.00 pesos mensuales. En sus competencias laborales, y habilidades digitales, es público y notorio que tiene limitaciones para usar una computadora, y desde luego no podría hacer un listado en Excel; su edad rebasa los 70 años.

Esa Dirección de personal tiene 5 jefaturas, 1 coordinación, 5 auxiliares, 3 responsables, y una secretaria. EN TOTAL 15 PERSONAS.  De ese personal, en el área de NÓMINA, se encuentra: 1 jefe digital de Nómina, con un auxiliar; un jefe de nómina catorcenal; un jefe de nómina con 3 auxiliares. EN TOTAL, EN EL AREA DE NÓMINA, SON 7 TRABAJADORES.

El ciudadano presidente municipal, afirmó varias veces que eran más de 30 personas. ¿Quién le mintió? ¿Quién lo llevó a cometer por dos ocasiones una pifia pública que lo expone y lo convierte en el hazmerreír? Esa falsa información se convirtió en una bola de suposiciones, especulaciones, tentativas y justificaciones para suplir a los encargados de nómina por un software que pudiera costar una “dinerada”, pero que sería más barato que continuar dándole empleo a los padres y madres de familia que laboran en esa área.

Echar a la calle a los trabajadores, para reemplazarlos por máquinas, es una visión totalmente opuesta al humanismo mexicano pregonado por el líder moral de Morena, y peor, cuando las afirmaciones carecen de objetividad. Sí, con esa poca calidad humana intenta gobernar el ciudadano Ramírez.

Quizá esa bola de humo fabricada en las oficinas municipales, fue necesaria para encubrir el despido de trabajadores en el área de nómina, y minimizar su incapacidad para realizar la gestión puntual de los pagos, y los registros ante el IMSS, el SAT, INFONAVIT, los pagos por pensiones, los descuentos para el fondo de ahorro, préstamos y muchos otros rubros que se han hecho hasta la fecha sin mayor incertidumbre.

Recordemos que la plantilla laboral del municipio en los últimos años alcanzó 3100 personas, contratados por diferentes modalidades, y con implicaciones diversas, como vacaciones, ausencias, retrasos, permisos, enfermedad, decesos, despidos, finiquitos, pago de obligaciones fiscales, de seguridad social y muchas más. Todo ello, involucra la gestión que realizan las 7 personas encargadas de la nómina, y que desde luego, lo hacen con las herramientas administrativas que les asignan o gestionan sus directores.

De cierto, un software para el uso al que alude el ciudadano Ramírez, ha sido publicitado desde la anterior administración como parte del trabajo de la Dirección de Sistemas que depende de la Tesorería Municipal, que dirige ahora Juan Almaraz Vilchis.

En su momento, Erika Samantha Cruz Soria, la exoficial mayor, en la Mesa de Transición señaló que la Tesorería Municipal, a cargo de Lourdes Herrera, quien es ahora la Directora Administrativa en el DIF, y Ángel Sergio Pérez Castillo que se mantiene como Director de Sistemas, estaban desarrollando un Software de nóminas y que tenían un avance del 20%, que reemplazaría al actual. Ya en esta nueva administración, servidores públicos de esas áreas, han realizado mesas de trabajo para continuar con el desarrollo de esa herramienta digital, que ha tardado varios trienios por los conflictos internos entre directores.

Para su información le comento, la Dirección de Sistemas, de acuerdo a datos de la página web municipal -por cierto, que no está actualizada y forma parte de sus responsabilidades-, tiene una plantilla de 11 trabajadores. Esa dirección se divide en dos áreas: Desarrollo Informático con 7 empleados, con un gasto mensual en nómina de 176,000.00; en Redes y Telecomunicaciones, tiene 4 trabajadores y un gasto mensual en nómina de $ 77,000.00. En total tiene una nómina mensual de 253,000.00 pesos, y anual, de 3 millones 36 mil pesos.

Después de esto que le comento, mis tres queridos lectores se preguntarán: ¿Por qué el ciudadano Ramírez no hace uso de los recursos humanos, técnicos y financieros que existen dentro de la administración municipal? ¿Por qué propone cambios que no tienen sustento y afectan las finanzas del municipio? ¿Por qué no presenta evidencias que sustenten sus propósitos? ¿Por qué no respeta la vida colegiada para la toma de decisiones que afectan la hacienda municipal? ¿Quién le proporciona la información adulterada que le hace cometer tantos errores? ¿Por qué si existen decenas de asesores, un Jefe de Gabinete, Directores de Área involucrados con los temas que expone públicamente, no le entregan o revisan que la información sea puntual, clara y legal?

Existen ya decenas de hechos irregulares que merecen un análisis público, y desde luego, una explicación por parte de los responsables de la administración municipal. Están equivocados quienes piensan que, por ser omisos y cómplices, estarán al abrigo de la impunidad, mírense al espejo de quienes se fueron, y de quienes necesariamente se tendrán que ir. Recuerden, el tiempo no borra las huellas de los delitos, ni los agravios.

Este texto fue escrito con Información disponible en el portal de la Presidencia Municipal, Unidad de Transparencia, Obligaciones Fracción II Estructura Orgánica Tercer Trimestre del 2024, ya que el cuarto trimestre no está actualizado.

 

Revolcadero.

En la sesión del Ayuntamiento del viernes pasado, otro caso de análisis, fue el atropello al principio de legalidad del Secretario del Ayuntamiento, Daniel Nieto, su acto expresa también una conducta misógina de la que existen quejas en su contra. Usaré el recurso que conoce muy bien el ciudadano Ramírez, son mujeres que no denuncian por temor a perder su empleo, y porque no CONFIAN en la probidad y ética de los servidores públicos que fueron colocados por sus mismos agresores. En tan solo cuatro meses, ya huele a podrido en la presidencia municipal de Celaya.