Hace unos meses un amigo me invitó a presenciar una conferencia de urbanismo o algo similar, transcurrieron las horas tras la invitación y para cuando fue el momento de prepararse para asistir el mensaje de whatsapp había desaparecido, no le di importancia porque yo había memorizado lugar y hora, luego entonces mi compañera de vida y yo nos dirigimos a la Universidad Latina de México un feliz sábado por la mañana.
Llegamos y el guardia de la entrada nos preguntó si veníamos “a la plática”, sí veníamos, firme aquí y pase usted al aula tal, gracias, con permiso. Mi firma obra en esa lista, esto es un dato importante para quien busque la veracidad de esta historia.
Al entrar al aula tal lo primero que vimos fue una caja de cartón en el suelo, llena toda de celulares. Nos pareció extraña la medida pero dejamos nuestros móviles en la caja tal como se nos pidió y nos fuimos a tomar asiento rápido porque al parecer la ponencia ya había comenzado.
Tan pronto ocupamos nuestras localidades me puse los anteojos para buscar a mi amigo entre la concurrencia, no lo encontré, lo que sí encontré es que el ponente era Antonio Rodríguez Alvarado, ex edil y actual funcionario de gobierno del Estado, encontré a varios líderes de colonos en el público y encontré que no era una conferencia sino una regañiza a la estructura de defensa del voto del PAN porque no estaban cumpliendo sus metas de cara a las elecciones del 2024.
Ni en mis mejores tiempos como reportero había logrado colarme tan adentro a donde las arañas tejen su nido y ahora lo hacía involuntariamente siendo una cara visible del morenismo celayense.
Claro que inmediatamente tomamos nuestros celulares y nos fuimos, también nos habían reconocido como intrusos y, mientras nosotros emprendíamos la graciosa huida riendo a carcajadas, parece que causamos un pánico que seguramente alentó medidas paranoicas peores que la de la cajita de cartón.
Todavía me río al recordarlo, Toño, amigo mío, bien sabes que te aprecio, aprovecho estas líneas para pedirte disculpas ¡Me confundí de evento! Días después supe que no era mi conferencia en la ULM sino en la Universidad de Celaya.
Ayer me entero por otra parte que otro funcionario del rango deja su empleo para encargarse de lleno de llevar las riendas panistas en Celaya, parece que ya ocupa las dos muletas y con ello recordé la regañada a la estructura; que Toño parezca insuficiente para echar a andar al tractor es decir mucho, muchísimo sobre el estatus de la maquinaria panista.
Aunque lo digan percherón, parece que anda flaco el caballo azul, lo digo porque ahí estuve.
A manera de posdata, sostengo tener amistades en otros frentes siempre es enriquecedor, nadie es el diablo en carne propia y no hay amor más legítimo al prójimo que el que se confiere a un prójimo de credos opuestos, así recuerdo pues amorosamente a doña Narcisa Ramírez, gente de trabajo duro y honesto de quien tuve el lujo de merecer cariño en el otoño de su vida, y a quien velamos hace muchos, muchos años, con la bandera del PAN junto su féretro en esta su celaya.
Abro este espacio con toda la gratitud al ofrecimiento. Que sea la primera de muchas entregas.
-Juan Mendoza.