Opinión

NOS LLEVA EL TREN Doble o nada.

Doble o nada.
Por: José Luis Ramírez.

Conmueve la preocupación por los asuntos públicos del desarrollo municipal, de quienes durante 30 años gobernaron el municipio de Celaya, y solo dejan retazos de una ciudad construida al gusto e intereses de unos cuantos.
Preocupados por el futuro de Celaya, pero desmemoriados con el pasado, y omisos con el presente, los voceros del actual Ayuntamiento lanzan profecias desde la derrota, pero no se detienen en la herencia de destrucción y dilapidación de los recursos públicos que dejan. Valga el ejemplo del puente de Av. Constituyentes y Av. Lázaro Cárdenas, que se encuentra hecho pedazos, sin haber cumplido ni 15 años de vida útil.
No olvidemos que en el 2019, IMIPE pagó un diagnóstico por 450 mil pesos para determinar los posibles daños, y se determinó que el costo de la rehabilitación sería de 10.5 millones de pesos. Ese costo se incrementó 16 veces, llegando a más de 160 millones de pesos. La rehabilitación que aún no termina también destruyó la inversión de 10 millones de pesos en obras que se hicieron bajo el puente. Ese, es un ejemplo de la herencia que dejan. ¿Hay más? Claro que sí.
Lloran calenturas ajenas, e intentan colgarse medallas inmerecidas; salen sus personeros a publicitar obras como si fuera gestión y construcción municipal, pero no es así. A manera de ejemplo, le comento que la empresa Ferromex en acuerdo con el gobierno Federal, en concreto la SICT, realizó el Distribuidor Celanese, a cambio de la ampliación de la concesión para usar los derechos de vía por 10 años más. Estas obras beneficiarán a las dos empresas ferrocarrileras que cruzan la ciudad, porque permitirán la carga y descarga de incontables contenedores de mercancías en movimiento hacia los cuatro puntos cardinales del país, por vía terrestre: carretero y ferrocarril.
Este cruce acostumbrado de las empresas ferrocarrileras por Celaya, ahora se realizará en la periferia de la ciudad, es un evento estratégico para ellas, no es un acto de generosidad, es un negocio frío de carácter trasnacional, que impacta de manera colateral a la ciudad. Igualmente, la segunda etapa de este desarrollo consiste en una gran central para la concentración, descarga, almacenamiento y traslado de mercancías de estas empresas, llamado Puerto Seco, o Intermodal. Este proyecto está arropado de más especulaciones y mitos sobre los beneficios, que por datos duros que lo demuestren.
Es un hecho que ambas empresas ferrocarrileras aprovecharán ese cruce perfecto para la creación del “Puerto Seco”, pero lejos de festinar, hay que evaluar y trabajar en el impacto social y económico. En principio por el gasto que representa para el municipio, desarrollar una infraestructura urbana como agua potable, carreteras, iluminación, drenaje, seguridad, transporte, vivienda, y salud. No será un lunar aislado, por el contrario, el impacto, en principio será para las pequeñas comunidades que están alrededor. Un ejemplo muy claro, será el encarecimiento de la vivienda al generarse una demanda extraordinaria por la llegada de trabajadores foráneos con salarios altos y, al tiempo, será imposible su pago por los residentes locales.
Una visión simplista del desarrollo económico solo ve los espejitos. León, es un claro ejemplo de un desarrollo sin bienestar para toda la población. En el Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2023 en el municipio de León, la Secretaría de Bienestar, señala que el 45.9% de la población se encuentra en situación de pobreza. Es decir, 816 mil 930 leoneses carecen de acceso a los servicios de salud, de calidad y espacios dignos de vivienda; de acceso a los servicios básicos como electricidad, piso firme, muros sólidos, agua, drenaje, alimentos nutritivos. Aun así, los emisarios del pasado, lo muestran como ejemplo a seguir.
El desarrollo económico con bienestar compartido es el paradigma de los nuevos tiempos, eso significa que la carga de la infraestructura territorial para las inversiones no solo sea para el municipio, como lo ha sido siempre, al desviar los ingresos del pueblo para beneficio de una supuesta generación de empleos, que a la larga es un lastre. Por eso cada acción que impacte el territorio del municipio, debe ser analizada en un ejercicio de corresponsabilidad con el futuro de Celaya.
El cruce del ferrocarril en las últimas décadas se convirtió en una pesadilla para la movilidad, pero también fragmentó la ciudad, generando abandono y marginación en la población que vive en los márgenes de las vías, al impedir la integración territorial, y el desarrollo habitacional, creando cinturones de pobreza, marginación, y expresiones delincuenciales.
En julio del 2019 la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad (SICOM) de Gobierno del Estado, presentó los resultados del Plan Maestro y Estudio de Movilidad para el aprovechamiento del derecho de vía de las líneas A y NB del ferrocarril, que se ubican en la ciudad de Celaya. Ese proyecto fue contratado por Gobierno del Estado y elaborado por la empresa guanajuatense Ad Hoc Consultores Asociados S.C., tuvo una inversión de 7 millones de pesos.
El objetivo, señalaron, es utilizar de manera íntegra, el derecho de vía que dejarán las empresas Ferromex y Kansas City, una vez que comience a operar el Libramiento Ferroférico, que permitirá librar el paso del tren por la ciudad.
Puntualizaron, que el Plan Maestro y Estudio de Movilidad cuenta con tres diagnósticos: el urbano y de movilidad para conocer los aforos vehiculares, peatonales y de ciclistas; el conocimiento del Sistema Vial, del Transporte Público, de inmuebles catalogados o protegidos, y el de seguridad pública.
Igualmente, contempla un programa de construcción de espacios en un periodo de 3 a 5 años en diferentes etapas y en donde la inversión requerida supera los mil millones de pesos. Cifra similar invertida por Ferromex para el Distribuidor Celanese.
En ese momento, se dijo, “deberá iniciarse la elaboración de los proyectos ejecutivos para desarrollar una mejor infraestructura como: parques, ciclovías, vialidades, puentes, sistema de transporte y cruceros que mejore la fluidez del tránsito local y foráneo, además de apoyar en el ordenamiento del flujo vehicular de las rutas actuales”.
Debo decirle, que al cesar el cruce del ferrocarril por dentro de la ciudad, las vías serán innecesarias, se acabarán los cuellos de botella y las cicatrices sociales que nunca terminaron de cerrar a sus costados. Pensar en mantener esas vías dentro de la ciudad para los mismos propósitos, aunque sea de menor tamaño como es el tren ligero, es una necedad; es apostarle a mantener esa división que impide integrar la ciudad, y generar bienestar para todos los ciudadanos.
Tenemos dos escenarios próximos: Ferromex ha concluido el libramiento de oriente a poniente, y dejará de cruzar la ciudad una vez que coordine y acuerde su cruce con las vías de Kansas City en el sur de la ciudad. Lo anterior, le plantea al próximo gobierno municipal la gestión de la reanudación del Plan Maestro para ocupar el primer espacio liberado de oriente a poniente, y que se convierta en un generador integrado de bienestar y desarrollo social.
Por otro lado, el desarrollo del Puerto Seco, o “Central Ferrocarrilera”, podrá observarse con seriedad en el momento en que la otra empresa ferrocarrilera Kansas City, reanude los trabajos del libramiento de norte a sur, de acuerdo con sus planes de inversión, y previo cumplimiento de los convenios y pagos a los dueños de la tierra por donde cruzarán sus vías. Desde luego, eso no debe ser ajeno al gobierno municipal porque al final, será en tierra dulce, y los errores de planeación urbana serian tierra amarga por otros 100 años.
¡Ah, qué cosas! El Parque Lineal Bicentenario, a orillas de lo que fuera el Rio Laja, es otra monstruosa obra que nos dejan los profetas del desastre. Por algo se van. Ya tocaremos ese tema, hay tiempo. Finalmente, como dijeran los clásicos del bajío postclásico, ¡No se calienten planchas!
Revolcadero.
La creación de los Juzgados Cívicos a cargo de la Secretaría del Ayuntamiento, era una herramienta de conciliación ciudadana y protección, frente a los abusos de los servidores públicos, como el de las fuerzas policiacas. Nunca prosperó, porque las 4 chicas superpoderosas del Ayuntamiento, le negaron hasta el papel de baño. La conseja popular dice, “no hay que confundir trabajo con negocios sucios, porque se corre el riesgo de quedarse sin ninguno de los dos”. ¿Quién traicionará primero? Upsss, están marcando.