Sergio Hernández Núñez
Allá por los años setentas, -me los recordaron en un programa de televisión como los hacen en Estados Unidos que son espectaculares, según ellos-, presentaron un pasaje de los extraterrestres que hacían vegetales muy grandes-.
Cebollas, Lechugas y coles, que son las que vi y que sí, en realidad causaron expectación.
Sin embargo, dentro de la investigación periodística, puedo decir que todo fue una mentira, que se inició con Carmen “N”, la esposa del ex presidente José López Portillo, la que parece ser la antecesora de la que ahora quiere ser la que tiene, “la razón histórica y por eso le susurra al viejo, que quite estatuas y cambie la historia del país con incluso La estatuas de Paseo de La Reforma.
Pues bien, en aquel entonces también había un sujeto que “con la mente doblaba cucharas “y se llamaba Huri Gueler”.
Pero la realidad es que sin comprobación y sin que me interesaba, presumiblemente se debió a un triángulo amoroso porque López Portillo, era un buen “amante”, y su mujer no menos.
Pero eso era lo de menos, pues cuando la mujer vino a Guanajuato, y concretamente a Valle de Santiago, se hospedó unos tres días, y poco se dio de información, solo se dijo que se mantenía en su hotel, “doblando cucharas”.
Después de estas cosas, se habló de que un sujeto campesino, anunció que los “extraterrestres le “dijeron como hacer vegetales grandes, de tres o cuatro kilos” de cebollas, coles y otros productos.
Todos, a nivel nacional se lo creyeron y pensaron que los “extraterrestres” metieron la mano”, pero fue mentira.
A nivel nacional e internacional en los noticieros escandalosos de Estados Unidos, “Se tragaron” las mentiras e hicieron un buen escándalo con doña Carmen, como ahora lo van hacer con la actual, “experta” en historia y esposa del presidente, ahora en cama, víctima según dicen otra vez, por el covid del que nunca creyó y que tampoco usó el cubrebocas, porque según dijo, está protegido por su “santidad”.
Pero eso es otra cosa, con respecto a los “extraterrestres” que hicieron vegetales de tres o cuatro kilos, resultó un fraude, porque de acuerdo a los expertos científicos del aquel entonces Centro de Investigaciones Agrícolas del Bajío -CIAB-, ahora con otro nombre en Roque, me mostraron los mismos vegetales de tres o cuatro kilos como cebollas y coles, y me explicaron que nada tenían qué ver con los extraterrestres.
Simplemente, me dijeron el ejidatario de Valle de Santiago, utilizó como fertilizante el guano de sus grandes hatos de sus borregas y con ello, logró el crecimiento de sus verduras.
Pero también los científicos del Ciab, me explicaron si no se mantenían esos tamaños, es porque se perdían sus propiedades, por ejemplo en la cebolla, no sería totalmente ácida pero además, para el mercado no se venderían, pues una cebolla o col de tres o cuatro kilos, no serviría en las comidas de la casa, aunque quizá en los restaurantes, pero tampoco se interesaron en las verduras de esos volúmenes.
Después de algunos meses, y cuando se terminó el periodo gubernamental de López Portillo, se terminaron las intervenciones “extraterrestres” y sus verduras se apagaron como hasta ahora, aunque tuvieron su “brillo” por doña Carmen.