Opinión

Hagamos una consulta. Puede ser que la necesitemos…

Esta semana estará marcada para toda la vida en la gestión del ejecutivo federal que a cuarenta y cinco días de que inicie su período gubernamental ha dicho cualquier cantidad de barbaridades “vestidas de ocurrencias”. ¿Por qué habría de extrañarnos que haya Ciudadanos que ya no quisieran que tomara posesión de su cargo…?

Lo mismo se trate de migrantes centroamericanos, de economía, del funcionamiento de las refinerías mexicanas, los precios del petróleo, las calificadoras internacionales, la extradición de Duarte, los derechos humanos, la agenda legislativa, las nuevas tareas de los militares de nuestro país, la seguridad de los ciudadanos, el derecho a la vida, el presupuesto 2019…. Casi de cualquier asunto que se trate tiene algo absurdo que decir… ocurrencias que no dejan lugar a dudas de la combinación de ignorancia y displicencia… ¡Pero no ha iniciado su gestión de gobierno!

Solo un tema se le ocurrió que debería resolverse con una consulta a los mexicanos y el ganador de las elecciones presidenciales:

  1. se continúa con los trabajos del aeropuerto de Texcoco.
  2. Se cancelan los trabajos en Texcoco, se arregla el de Toluca y se hace un nuevo aeropuerto en Santa Lucía.

Para el Señor López Obrador la consulta es vinculante, es decir, tiene carácter de obligatorio respetar el resultado. (Sic).

Por lo pronto es ilegal, no hay una autoridad competente en esa materia, el propio presidente electo no tiene autoridad alguna para convocar.

Por si faltara algo acaba de cambiar de opinión y propone en declaración a medios que “por esta ocasión “los que piensan votar, lo hagan por la opción de Santa Lucía…. es decir, entre ocurrencias y burlas, memes y confusión.

Los que le dicen al presidente electo que es lo que debe decir, y las ocurrencias del propio electo no son elementos de reflexión para entender si existe un proyecto político en la izquierda mexicana… si alguna vez existió, hoy es de un contenido, en el mejor de los casos, nostálgico, viviendo del pasado que nunca llegó.

Seguramente es hora de entender que la política mexicana con el protagonismo de AMLO y el dominio que tiene en las decisiones de las cámaras es igual a la lucha entre el pasado y el porvenir… el eje ideológico no es izquierda contra derecha, progresistas contra neoliberales, capitalistas contra socialistas…es simplemente ayer contra: mañana, como lo afirma el columnista Jorge Suarez Vélez.

El vacío de argumentos los tiene anclados en el ayer. Mientras la sociedad entiende la modernidad del país a partir del respeto a los derechos humanos empezando por el derecho a la vida, este grupo de atrapados en el pasado insiste en leyes que autoricen matar a los no nacidos, cuando más exigencia de evaluación se demanda en la educación de un país, en México regresamos al pasado manipulador de un sindicato que ha hecho el mayor daño que se puede hacer por generaciones. Si no le entienden a las tecnologías, entonces las nuevas tecnologías no deben ser promovidas y rescatar lo viejo para con eso explicar su cuarta transformación.

Señor presidente electo serénese: ayer en Chihuahua una joven puso en sus manos una pañoleta celeste y le explicó que la juventud quiere que se respete la vida de las dos personas: mamá y bebé. Aquí tiene usted “la punta de la hebra” para su cuarta transformación: pasará a la historia como el presidente que supo respetar los derechos humanos, que si entendió a los jóvenes del país y que gracias a su visión hay un mañana promisorio para la nación.

No es con ocurrencias señor presidente electo.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez,

Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato 

presidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx

gerardomosqueda/ mosquedagerardo