Opinión

DOBLE O NADA, REVOCACIÓN DE MANDATO

José Luis Ramírez

Conspiración, derrocamiento, y otras patrañas se han ventilado públicamente en torno a la solicitud de Revocación de mandato, de la ciudadana Elvira Paniagua. Religiosos, políticos, vocerillos oficiosos y otras voces han generado la idea de un derrocamiento. Ese es lenguaje del pasado, del siglo XX que vio nacer y morir al PRI, es el lenguaje prehistórico.

La palabra derrocamiento, se compone del prefijo «de», del sustantivo «roca», y del sufijo flexivo «ar» que indica infinitivo de los verbos de la primera conjugación. La expresión vendría a ser “despeñar”, lanzar hacia las rocas algo o alguien. Las monarquías eran derrocadas, porque no había democracia, es decir, porque el pueblo no estaba representado, y se gobernaba en nombre de un ser celestial, eran los tiempos de los Reyes.

Ahora, quienes nos gobiernan son servidores públicos, es decir, trabajadores mandatados por la voluntad del pueblo para administrar y gobernar a su nombre. Gente de carne y hueso, y como dijeran los clásicos, con un pedazo de pescuezo. Tan simple como eso. Les damos el mandato, pero ellos también lo aceptan cuando levantan su mano y dicen en voz alta; “prometo hacer cumplir la Ley, y sí no que el pueblo me lo demande”.

Si todo es tan sencillo, ¿por qué hacemos una tormenta en un vaso de agua, cuando solicitamos la revocación de un ciudadano al que le conferimos nuestro mandato, y no lo ha cumplido? Esa es la médula del asunto. No se trata de géneros, no se trata de personas, no se trata de simpatías o antipatías, se trata de capacidad para gobernar y administrar.

La incapacidad para gobernar es manifiesta. De acuerdo a la encuesta realizada en los 100 municipios mas importantes del país, que Masive Caller publicó el 15 de septiembre de este año, destaca que el gobierno municipal de la ciudadana Elvira Paniagua, ocupa el antepenúltimo (98) lugar en: mayor percepción de inseguridad, con menor aprobación, y con menor índice de confianza. En una encuesta anterior, ocupaba el lugar 88 de los 100 municipios encuestados, bajó diez lugares más. Solo faltan dos para ser la última.

La ciudad de Celaya ocupa el lugar 36 dentro de las ciudades mas violentas del mundo. Solo en nuestro país existen 2458 municipios y 16 alcaldías de la Ciudad de México. Imaginemos la cantidad de ciudades que existen en el mundo, y destacar por la violencia no es un asunto menor.

El 7 de septiembre en el primer aniversario de Alianza Ciudadana Celayense, organización civil que encabeza la petición de la Revocación de mandato, externó que la solicitaría, si la situación de violencia, delincuencia y omisión de responsabilidades continuaba. Si sumamos los crímenes, los asaltos con violencia, las extorsiones, las desapariciones, los robos a casa, los robos de vehículos, el asesinato de estudiantes que se dio desde esa fecha al día de hoy, la cifra nos asustaría. Solo en ese tema.

El asesinato de Gabo, estudiante de Ingeniera en el Tecnológico de Celaya, derramó el vaso. La necesidad de solicitar al Honorable Congreso del Estado la revocación del mandato que le dimos en la elección anterior, era urgente y justificada. De acuerdo a la constitución Política para el Estado de Guanajuato, para solicitar dicha revocación se requiere el 5% de la lista nominal de electores del municipio de Celaya, aproximadamente 15 mil solicitantes con datos de identificación oficial. Y desde luego, con la fundamentación legal que se requiere.

Si bien es cierto, que existe una ruta jurídica, también es cierto, que la inconformidad, la irritación, la desconfianza, y el hartazgo social con la alcaldesa tiene niveles de alarma, eso debe ser evaluado, y debe ser ponderado como un elemento subjetivo de primera importancia. Solo recordemos, que en la marcha estudiantil, ya dentro del edificio municipal, durante varios minutos, de forma interrumpida, se gritó a coro: ¡Fuera, fuera!, ¡Asesina, asesina!

El Honorable Congreso, en primer lugar es un organismo de representación social, cuya importancia reside en la autoridad moral que le otorgamos, y de cuyas acciones en casos extraordinarios como el que vivimos en Celaya, dependerá la vida, y la situación patrimonial de cientos de miles de familias. Su respuesta, no debe caer en un acto leguleyo, como en el que han caído algunos congresistas de la perversidad.

La gente se ha preguntado, que ocurrirá si procede la Revocación de mandato de la alcaldesa: la Ley Orgánica Municipal, plantea algunos escenarios, que incluso van mas allá de esta petición, y los cuales pueden darse, dado el entorno de ingobernabilidad. Le comento. El Artículo 55, señala que el Ayuntamiento procederá a nombrar por mayoría absoluta de votos un presidente municipal sustituto, en los siguientes supuestos: por falta absoluta del presidente municipal electo; por estado de interdicción declarado en sentencia judicial firme; por revocación de mandato.

Igualmente, destaca que “cuando se actualice cualquiera de los supuestos anteriores, el secretario del Ayuntamiento convocará, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, a sesión extraordinaria del Ayuntamiento, la que se ocupará única y exclusivamente del nombramiento del presidente municipal sustituto a propuesta de los integrantes del Ayuntamiento, cuya planilla haya obtenido el primer lugar de la votación en la elección del Ayuntamiento en funciones”.

En relación al perfil de “Elegibilidad del presidente interino y sustituto”, el Artículo 56 dice: el nombramiento del presidente municipal interino y del sustituto, podrá recaer o no en los miembros del Ayuntamiento, pero la persona designada deberá llenar los mismos requisitos establecidos en la Constitución Política para el Estado y en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Guanajuato.

Si las expresiones de inconformidad, y rechazo social hacia la alcaldesa, se mantienen o se agudizan, existe otra ruta; la Renuncia o excusa del cargo, para ello, el Artículo 57 establece que el presidente municipal, síndicos o regidores del ayuntamiento, sólo por causa justificada a juicio del Congreso del Estado o de la Diputación Permanente, en su caso, podrán renunciar o excusarse del cargo. La causa justificada está tocando la puerta…

Finalmente, la recabación de firmas es una expresión legítima de una causa justificada de la sociedad celayense para que la ciudadana Elvira Paniagua Rodríguez renuncie o se excuse del cargo.

En el corte al día viernes 11 de octubre, se contabilizaban 4500 firmas de puño y letra ciudadana, pidiendo la revocación de mandato. De acuerdo al vocero de Alianza Ciudadana, Manuel Castilla,  mantendrán durante 30 días la captación de firmas. El tiempo para explorar soluciones de raíz está corriendo.

Revolcadero.

Alianza Ciudadana Celayense, el 13 de mayo de este año, le presentó 25 propuestas para mejorar la vida administrativa, económica y social del municipio, a la ciudadana Alcaldesa. No hubo respuesta. Pero el viernes 11 de octubre, mediante oficio entregado en el jardín municipal en donde se recaban las firmas para la revocación de su mandato, la alcaldesa les da audiencia el 15 de octubre para reanudar el dialogo… ¿Usted qué opina?