Opinión

DOBLE O NADA

EL DIA DE MAÑANA

Por: José Luis Ramírez

Rebasados, pero con una fe ciega de parte de los grupos organizados en cofradías modernas, los encargados de la seguridad y la procuración de justicia, van de tumbo en tumbo. Pero, como en las películas de James Bond, nada los despeina.

Los levantados, hombres, mujeres o niños son una cifra de un inventario que no les conmueve; igual que los ejecutados en las calles, en los comercios, en los hospitales. No importa, condición social, sexo, edad, todos ellos caben en una bolsa de olvido, y en un silencio que asusta mas que la muerte.

El justificado reclamo para que las corporaciones policiacas hagan su trabajo, parece que es una trampa de doble filo. La sociedad reclama, pero el dolor, la muerte y el llanto no cesa, y nadie se ocupa de evitarlo. Quizá ahora, la pregunta que debamos hacer, es: ¿estamos actuando correctamente? ¿Es razonable que le dejemos el destino y paradero de nuestros seres queridos a la policía, y a los organismos de justicia? ¿Hay otra forma para evitar que el día de mañana llegue con sus noticias de muerte?

Ayer jueves, por la tarde apareció en las redes sociales, la imagen de un niño llamado Mateo, había sido levantado con su madre y otro hermano de él, en Praderas de la Hacienda. Para ubicar el lugar, es la salida de Celaya, hacia dos rumbos, uno San Miguel de Allende, y el otro, hacia la tierra de los brujos; Juventino Rosas.  Su madre y su hermano fueron dejados kilómetros mas adelante. Los mensajes mencionaban que los habían subido en un automóvil seat negro, con vidrios polarizados. La foto de Mateo, fue compartido de manera insistente y masiva, en redes, en un lapso de 4 horas.

En Celaya, tenemos los recuerdos muy Frescos de Fran; de las 2 jóvenes levantadas en la Colonia Ejidal hace unos días, de tantos desaparecidos y levantados, que de inmediato viene una sensación de consternación y de impotencia. Estamos empapados de un fatalismo escalofriante, que nos obliga a pensar en la vulnerabilidad de nuestra vida.

La red social, nos ha dado la posibilidad de encontrar en la desesperación y la zozobra, una luz cuando se trata de encontrar ayuda. Los medios de comunicación reaccionaron de inmediato, la red social funcionó para enfrentar la búsqueda de Mateo. No hubo espera del boletín oficial, y en horas el rostro de Mateo estuvo en la atención de miles de personas.

El automóvil negro seat, que mencionaban las publicaciones, debió pasar por las cámaras de vigilancia, y los arcos de seguridad del programa escudo que se encuentran a las entradas y salidas de la ciudad. Solo había dos rumbos de destino fuera de Celaya, hacia Comonfort o hacia Juventino Rosas. Entre el punto del “levantón” y estos lugares, se encuentran las comunidades en donde todo mundo se conoce. Los familiares señalaban que los habían bajado por Avenida las Torres, para luego huir con Mateo, es decir, los raptores habían entrado a una de las partes de la ciudad mas transitada. ¿Nadie los vio?

La denuncia y los mensajes de apoyo en las redes sociales tuvieron un eco que no pudo pasarse por alto. Las preguntas que seguramente nos hicimos fueron: ¿Por qué se llevaron a un niño de escasos 7 años, de situación económica precaria? El levantón fue después de las cuatro de la tarde, en un lugar que tiene un flujo importante de vehículos; ¿Cuál era la intención?

Ayer por la mañana, en la Colonia Bosques del Sol, nuevamente, la gendarmería, la Fspe, el ejército y la policía municipal anunciaban otra jornada del operativo “Celaya Seguro”.  ¿Era este secuestro un reto o una provocación? ¿Por qué les resulta tan fácil levantar o desaparecer a las personas en medio de un verdadero ejército de seguridad?

Si no entendemos, y si no hay explicaciones, del perfil de las personas que levantan o secuestran, no podremos prevenir un acto de esa naturaleza. Necesitamos ahora, saber de los criminales y no de las víctimas. Hoy, Celaya, vive atemorizada y en conflicto con su sentido de solidaridad: se encierra o vive con miedo. ¿Por qué razones los niños, las jóvenes, los adolescentes, son el blanco de actos criminales? ¿Qué debe hacer la sociedad para prevenir este tipo de ataques?

Mateo, cuatro horas mas tarde fue encontrado por vecinos de Los Martínez, cerca de la comunidad de Yustis. Entre el punto del “levantón” de la familia, el lugar donde fue dejada su mamá y su hermana, y posteriormente él, es una distancia aproximada de 10 kilómetros, hacia la zona norponiente de la ciudad. Remarco, lo encontraron los vecinos en un camino vecinal, no la policía. Sería muy bueno saber qué acciones realizaron las corporaciones de seguridad en ese lapso de tiempo en que estuvo desaparecido Mateo.

La difusión en las redes sociales y la prontitud con la que se inició la solicitud de apoyo para encontrar a Mateo, fue fundamental. El conocimiento del rostro de Mateo, el tipo de vehículo usado para el secuestro, y seguramente la ruta que tomaron para huir fueron importantes para evitar que fueran mas lejos sin ser reconocidos.

Hay muchas posibilidades que tiene la sociedad civil para protegerse mutuamente, ver, observar, compartir, difundir en las redes sociales los actos que nos agravian, posibilitará que sucedan con menos frecuencia. Mientras las corporaciones de seguridad no realicen con profesionalismo, y honradez el trabajo que se les confió, la sociedad debe estar alerta, desarrollando vínculos de apoyo, y solidaridad. No basta, ya lo hemos visto, los desfiles de las fuerzas armadas, se requiere el apoyo de la sociedad, pero eso no se logrará mientras la confianza en su actuación siga siendo tan débil como un quejido.

 

Revolcadero.

En el 2012, con dinero de los ciudadanos se compró en 9.5 millones de pesos una planta separadora de basura, pero el negocio del material reciclable, lo hace un particular. Y bondadosamente le entrega al municipio 149 pesos diarios por usar ese equipo millonario. Por lo pronto, tiene tres meses parado el equipo. Y me temo, que si ya no sirve, dejará el negocito.