Por: José Luis Ramírez
El ciudadano Márquez se enojó.
Desde hace años los periódicos y los periodistas han sido blancos de la furia de los políticos y de los jefes criminales. Hace unos años, reportaban que básicamente los políticos eran los que mas habían agredido a los periodistas, y sobre todo, personajes de los tres principales partidos políticos: Pri, Pan y Prd.
México tiene cientos de historias de presión, de chantaje, de intimidación, de abuso, de corrupción sobre los medios de información. Fabricio Mejía en su novela histórica, sobre Gustavo Díaz Ordaz, relata que el día 23 de junio de 1966, el Diario de México había publicado en portada una foto de GDO con los sindicatos, y otra, de dos gorilas recién llegados al zoológico: los pies de fotos fueron invertidos por error. Al día siguiente el periódico desapareció.
De la historia de atentados a la libertad de expresión, que me vienen a la memoria, sin duda es el asesinato de Manuel Buendía en el año de 1984, recuerde que se señaló y condenó como autor intelectual a José Antonio Zorrilla Pérez, quien estaba a cargo de la Dirección Federal de Seguridad (DFS); otro, el de Jesús Blancornelas , director y cofundador de Zeta, asesinado en 1997, y atribuido el hecho al crimen organizado.
En este mar revuelto, ahora es común, a pesar de Leyes, debates y mas debates, que políticos mafiosos, y mafiosos políticos, agredan a los periodistas y a sus fuentes de trabajo. Intimidar, callar, silenciar a toda costa parece que es su fórmula para desaparecer sus huellas delincuenciales, pero eso es imposible. La prensa es el medio de información, no el protagonista de los hechos. Los políticos, no han aprendido que entre sus círculos tienen delatores que también ambicionan el poder, y por otro lado, “la verdad, como dijera Shakespeare, aunque no tenga lengua, siempre se manifestará de forma maravillosa”.
El poder político y la prensa, pareciera que uno, no es sin el otro. De hecho, en México el origen de la sumisión de la prensa se explica, porque el control del papel –materia prima- estaba en manos del gobierno. Ahora el control es a través del pago publicitario, recordemos que EPN en sus años de gobierno ha pagado más de 40 mil millones de pesos. La idea, sin lugar a dudas, es contar con una opinión pública que “vea lo bueno”. Pero no hay dinero que alcance cuando se pretende tapar el drenaje con uno o varios periódicos.
Zona Franca, uno de los medios informativos mas destacados en Guanajuato, ha denunciado que el ciudadano Márquez ha ordenado una auditoria a su administración en represalia por la constante información que generan sobre las zonas oscuras de su gobierno. Estas venganzas, son el pan de cada día en nuestro país, los ciudadanos las conocemos, sabemos que son la primera advertencia para “doblar” a quienes tienen el valor de no ocultar la verdad.
El ciudadano Márquez debe estar muy enojado porque no fue electo candidato a la Presidencia de la Republica, tampoco será Senador, ni diputado. Irá al limbo, seguramente. Pero, haciendo un ejercicio de imaginación, imaginémoslo siendo Presidente de la Republica, mandándole auditorías a Proceso, a la Jornada, a Aristegui porque le descubren una casa azul. Ese lujo de inmoralidad se lo ha dado EPN en la vida real, y veamos en lo que han parado esas marrullerías de viejo cuño.
Quien le aconsejó al ciudadano Márquez emprender una acción de esa calaña, seguramente es su enemigo, o si lo hizo de motu proprio, tiene que recordar, como lo dijera el viejo Séneca, que a veces uno mismo es una mala compañía. Si es correcta la auditoria, “que venga” dijeron en Zona Franca, pero la máxima inolvidable, “que en política no hay casualidades” se hace visible.
Ese tipo de represalias, también se dan en el ámbito municipal, tienen la misma escuela, recuerde que en agosto pasado, la revista Proceso señaló: El gobierno municipal que encabeza el panista Ricardo Villarreal García, reaccionó enviando personal a clausurar un hotel propiedad de César Arias de la Canal, quien es uno de los voceros del movimiento en contra de la ubicación de un posible nuevo aeropuerto.
No debemos olvidar el caso de Karla Silva, reportera que fue golpeada en 2014 por encargo del entonces alcalde de Silao de origen priista. Su mensaje después de haber sido sentenciado, fue: “Yo, Enrique Benjamín Solís Arzola, ex Presidente Municipal de Silao (2012-2015) ofrezco disculpas por haber lastimado y amenazado a la periodista del periódico El Heraldo de León, Karla Janeth Silva Guerrero y a su compañera Adriana Elizabeth Palacios”.
En este año se recordarán en nuestro país dos eventos que conmovieron al mundo: los juegos olímpicos realizados en el año 1968, y la matanza de estudiantes en Tlatelolco, en ambos el protagonista central fue Gustavo Díaz Ordaz, una de las figuras políticas represoras más despreciadas en la historia contemporánea. Son cincuenta años transcurridos, medio siglo, en que nuestra tierra ha parido nuevas figuras relevantes para la construcción de la democracia, pero también para su secuestro. Sin una prensa libre, autentica, y sin gobernantes respetuosos y honestos, este país seguirá padeciendo los mismos males del siglo pasado.
Revolcadero. El ciudadano Lemus ya no quiere queso sino salir de la ratonera. Le vienen meses a pan y agua.
