By Redacción
Por: Ara Morales
Si a la recomendación “Que tu comida sea tu medicina”, y no la comida chatarra tu enfermedad”, estoy segura que Hipócrates no le modificaría gran cosa. Hoy déjeme platicar con usted sobra las enfermedades y los hospitales.
En la civilización egipcia se creía que muchas enfermedades eran castigos de los dioses o provocadas por espíritus malignos, para atender a las personas enfermas o accidentadas. Existía una clase profesional de médicos llamados “swnw“, algunos especializados en órganos o enfermedades concretas. Los médicos eran formados en casas de vida, es decir, centros de conocimiento junto a los templos. Usaban plantas medicinales, masajes, purgas, cirugías menores y combinaban recetas prácticas con rituales mágicos, encantamientos y plegarias a dioses como Sekhmet: diosa de la medicina y la guerra. Se atendía a los enfermos en templos o casas de médicos. La medicina estaba muy relacionada con el Estado y la religión. El faraón era visto como garante de la salud del pueblo.
A diferencia de los egipcios, los griegos comenzaron a racionalizar la medicina. Hipócrates proponía que la enfermedad era resultado de desequilibrios en los humores del cuerpo: sangre, flema, bilis amarilla y negra, no como resultado de un castigo divino. Para los griegos la salud de sus ciudadanos era un tema público: las ciudades griegas contrataban médicos y se preocupaban por la higiene, alimentación y el ambiente. La medicina se convirtió en una profesión libre, pero también existían médicos públicos pagados por el Estado. Algunos médicos llegaron a ser asesores del gobierno o acompañaban a los ejércitos. Los Asclepeion, es decir, los Santuarios de Sanación, eran templos dedicados a Asclepio, dios de la medicina, y funcionaban como centros de salud donde los enfermos eran tratados con baños, dieta, ejercicios, hierbas, cirugía, y dormían esperando sueños reveladores para saber el origen de su enfermedad.
Los romanos heredaron mucho de la medicina griega, pero seguían practicando rituales y ofrendas a dioses como Esculapio, o Salus. Un médico, cirujano y filósofo griego del Imperio Romano Galeno seconvirtió en uno de los médicos más influyentes, trabajó para gladiadores y emperadores, y su obra dominó la medicina occidental por siglos. La medicina en Roma era vista como parte de la logística militar: un ejército sano era un ejército fuerte. El Estado no ofrecía espacios civiles formales para curar a los ciudadanos, pero los soldados sí tenían este privilegio debido a su función estratégica. Los ciudadanos eran atendidos en sus casas por médicos, si es que podían pagar uno, en templos de sanación (inspirados en los griegos, como los de Esculapio/Asclepio), o bien, por familiares, curanderos o esclavos médicos. Las mujeres, los pobres y los esclavos no tenían acceso formal a atención médica, salvo por caridad.
De casas de Caridad a hospitales.
La palabra hospital, proviene del latín “hospitāle“, que significa casa de huéspedes o lugar para recibir a forasteros. Esta, a su vez, viene de:“hospes” (huésped), que curiosamente significaba tanto huésped como anfitrión porque en la cultura romana la hospitalidad era recíproca y sagrada. La palabra “hospital” comenzó a usarse en Europa a partir del siglo XI, originalmente, hospitalia eran casas de acogida para viajeros, peregrinos, pobres y enfermos, muchas instituciones llamadas “hospitales” combinaban funciones de albergue, asilo y atención médica rudimentaria.
Con el crecimiento del cristianismo en la Edad Media,la atención a los enfermos, pobres y peregrinos fue asumida principalmente por la Iglesia, ya que el Estado carecía de una estructura sanitaria formal. En ese contexto, las órdenes religiosas jugaron un papel fundamental en la fundación y administración de hospitales.
Éstos funcionaban como casas de caridad, albergues, leproserías, hospicios y centros de acogida. Su base no era tanto la medicina científica, sino el cuidado piadoso del cuerpo y del alma, entre las órdenes podemos mencionar la orden de San Benito, de San Juan de Jerusalén, de los Hermanos de San Antonio, Orden de San Lázaro, orden del EspírituSanto, Orden Franciscana por mencionar algunas.
En nuestro país, el cuidado de los enfermos en el mundo prehispánico era comunitario, ritual y profundamente respetuoso del equilibrio natural y espiritual. La salud era vista como un equilibrio entre fuerzas internas y externas, entre lo frío y lo caliente, entre el alma (tonalli) y el cuerpo. La enfermedad podía tener causas naturales o sobrenaturales: desde el castigo divino hasta la brujería. Se recurría tanto a la oración, ofrenda y ritual, como al tratamiento físico con plantas, temazcal y masajes. Había casas de curación (topan ticitlcalli) en los calpullis o barrios. Los pueblos originarios desarrollaron una medicina funcional, empírica y compleja, que sigue viva al día hoy en muchas de las comunidades indígenas de México.
Tras la caída de Tenochtitlán, Hernán Cortés ordenó la creación de hospitales para atender a los soldados heridos y a la población indígena. En 1524 se funda el Hospital de la Concepción, también conocido como Hospital de Jesús, considerado el primer hospital de América, que aún sigue en funcionamiento. Los primeros hospitales en la Nueva España eran dirigidos por órdenes religiosas, y se inspiraban en el modelo europeo medieval. Eran multifuncionales, no solo atendían enfermedades, también eran asilos, orfanatos, leproserías y lugares de cuarentena. Los pacientes eran clasificados por género, raza y tipo de enfermedad. Se hacían diferencias entre indígenas, españoles, castas y africanos. Su financiamiento provenía de donaciones, limosnas, herencias, fondos de cofradías, el clero y a veces del Estado.
Los hospitales nuevas instituciones del Estado.
Durante la Guerra de Independencia, hubo disminución de fondos para mantener los hospitales, la guerra afectó las donaciones, herencias y limosnas que los sostenían. Algunos hospitales cerraron, o fueron ocupados por las tropas y atendieron heridos de guerra, pero sin recursos ni personal suficiente. Con la Independencia comenzó la secularización (que es el proceso por el cual instituciones, bienes o funciones que antes estaban bajo el control o la influencia de la Iglesia pasan al ámbito civil o estatal, es decir, dejan de tener carácter religioso) de instituciones. Con ello, se buscaba que el nuevo Estado Mexicano tomara control de los servicios de salud. Con las Leyes de Reforma (1855–1863) se llevó a cabo la desamortización de bienes eclesiásticos, muchos hospitales religiosos perdieron recursos fueron expropiados por el gobierno o fueron cerrados. La desamortización fue una herramienta legal y política para transformar la propiedad de la tierra, y fortalecer al Estado mexicano moderno frente al empoderamiento de la iglesia católica.
Durante el gobierno de Porfirio Díaz (1876–1911) se impulsó una modernización del país basada en el modelo europeo, especialmente francés. La salud pública aún era limitada, pero comenzaron avances técnicos y profesionales. Muchos hospitales seguían siendo instituciones de beneficencia: atendían a pobres, indigentes, presos, enfermos mentales, leprosos, huérfanos. Tenían poca cobertura: la atención médica era urbana, elitista y concentrada en la Ciudad de México y capitales estatales. Se fundaron escuelas de medicina y se fortaleció el cuerpo médico, pero con acceso limitado para las mujeres e indígenas. No existía un sistema nacional de salud. La mayoría de la población rural y obrera no tenía acceso a hospitales.
La revolución mexicana, y hospitalaria.
Durante la Revolución Mexicana, el país vivió una Guerra civil y una emergencia médica. Los hospitales fueron utilizados para atender heridos de guerra. Hubo escasez de recursos, de médicos, de medicamentos y personal auxiliar. Algunos hospitales fueron cerrados, ocupados o improvisados en haciendas, trenes y cuarteles. Se intensificó la necesidad de una política nacional de salud. Hubo una participación creciente de mujeres como enfermeras revolucionarias. Esta experiencia de guerra fortaleció la medicina de urgencias y cirugía.
Al terminar la Revolución Mexicana, con el nuevo régimen, surgió la idea del Estado como Garante del Bienestar Social. Se crearon las primeras instituciones públicas de salud: el Departamento de Salubridad Pública (1917), la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA), y en 1937, con Lázaro Cárdenas se empezó a gestar el Sistema Nacional de Salud.
En 1943 se crea el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –aunque es posterior a la Revolución, fue resultado del proyecto social que se gestó en ella–.El IMSS fue fundado durante el gobierno del presidente Manuel Ávila Camacho, como una institución tripartita: Estado, Patrones y Trabajadores, con base en la Ley del Seguro Social. Su objetivo fue garantizar servicios médicos, pensiones, riesgos laborales, invalidez, maternidad y otras prestaciones a los trabajadores formales del país.
Los trabajadores del Estado Mexicano, es decir los empleados del gobierno federal, y de sus entidades,carecían de un sistema propio de seguridad social. A diferencia de los trabajadores del sector privado, que contaban desde 1943 con el IMSS, los burócratas federales tenían que acceder a servicios fragmentados o inexistentes. Por lo que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado(ISSSTE), fue creado el 30 de diciembre de 1959 por decreto presidencial del entonces presidente Adolfo López Mateos. Su creación respondió a la necesidad de brindar seguridad social integral a los trabajadores al servicio del Estado mexicano.
Celaya 225 años de hospitalidad.
Tras la fundación de Celaya en 1570, el cuidado de los enfermos y pobres estuvo inicialmente a cargo de órdenes religiosas, como los franciscanos y posteriormente y la de San Juan de Dios, quienes seguían la tradición cristiana de hospitalidad. El Primer hospital, es el Hospital de San Juan de Dios, se establece a finales del siglo XVII o inicios del XVIII con la llegada de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, en un inmueble que estaría cerca del actual centro histórico. Este hospital era pequeño, pero cumplía diversas funciones: albergue, atención médica rudimentaria, asistencia a peregrinos y pobres.
El Hospital de San Juan de Dios sobrevive la Independencia, aunque en condiciones precarias. Tras las Leyes de Reforma (1857-1860), el hospital pierde apoyo religioso directo, y pasa a ser administrado por autoridades civiles o beneficencia pública. En esta etapa, Celaya aún no contaba con instituciones médicas modernas, muchas veces los enfermos eran atendidos en casas particulares o espacios improvisados.
En 1909 surge la Cruz Roja Mexicana en México, ypoco tiempo después, Celaya establece una filial local, apoyando los tiempos críticos de la Revolución. En 1915, Celaya fue sede de importantes batallas revolucionarias, y fueron improvisados hospitales en escuelas y conventos.
El Hospital Civil de Celaya se establece con carácter público, brindando servicios básicos. Surge como una necesidad tras el debilitamiento de la infraestructura religiosa colonial (como el Hospital de San Juan de Dios), y luego de las Leyes de Reforma (1857-1860).La fundación de este hospital laico y público, se da a finales del siglo XIX o principios del XX. Su objetivo era brindar atención médica básica a la población sin recursos, fue fundado el 23 de diciembre de 1896 bajo el nombre de Hospital Municipal “Porfirio Díaz”, ubicado originalmente en la esquina de Leandro Valle e Hidalgo, y concebido al estilo francés con largas salas rodeando un patio central, quirófano, anfiteatro y capilla.
Con el tiempo este edificio se hizo insuficiente, y fue reemplazado por una nueva instalación inaugurada el 13 de noviembre de 1961, ubicado en la confluencia de las calles Mutualismo y Río Lerma. Ese edificio funcionó durante 40 años.
En los años 50-60 llegan a Celaya instituciones federales: IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) para trabajadores formales de la incipiente industria; el ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) para burócratas. Se construyeron clínicas y centros de salud en zonas urbanas y rurales.
El actual Hospital General de Celaya, empezó a construirse en 1997 al poniente de la ciudad, y fue inaugurado el 11 de diciembre de 2001, en la colonia Juan B. Castelazo.
El Hospital Civil dio origen al Hospital General de Celaya, al ampliarse los servicios. El término “Hospital Civil” es de uso popular, resultado de sus orígenes históricos como hospital municipal y de beneficencia; mientras que el nombre formal actual es “Hospital General de Celaya”, reflejando su ampliación en servicios, cobertura regional y modernización continua, aumentándose tanto su capacidad como su oferta de servicios.
Decrecen los servicios de salud y hospitalarios.
El IMSS atiende a aproximadamente 571,294 derechohabientes en toda la región metropolitana de Celaya, con 226,288 personas aseguradas,específicamente en el área de influencia del Hospital General de Zona (HGZ) No. 4 en Celaya. Esta cifra incluye trabajadores afiliados y sus familiares. El ISSSTE atiende en Celaya a más de 62,000 trabajadores y sus familiares.
Ambas instituciones tienen una alta demanda en Celaya, siendo uno de los municipios con mayor concentración de derechohabientes en Guanajuato, lo que ha motivado la solicitud y planeación de nueva infraestructura médica para atender al creciente padrón de beneficiarios
Los tres principales hospitales públicos de Celaya —IMSS, ISSSTE y Hospital General de Celaya— enfrentan problemáticas específicas, pero comparten desafíos estructurales similares: sobrecupo, largos tiempos de espera, insuficiente infraestructura, recomendaciones por parte de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato debido a casos de mala atención a los pacientes, desabasto intermitente de medicamentos, alta demanda regional, ya que pacientes son referidos de otros municipios, carencia de insumos y personal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no establece un número fijo obligatorio de camas hospitalarias por cada 1,000 habitantes, ya que reconoce que este indicador depende del contexto social, económico y del modelo de atención sanitaria de cada país. Sin embargo, usa como referenciainternacional la siguiente recomendación: al menos 3 camas hospitalarias y 1 médico por cada 1,000 habitantes y un óptimo de 5 camas hospitalarias y 2.4 médicos por cada 1,000 habitantes.
La población estimada de Celaya en 2025, es de600 mil habitantes, ha estado creciendo a una tasa de 1.2% anual. Para atender el mínimo recomendado de 3 camas por cada 1,000 habitantes, serían necesarias 1,800 camas, solo para Celaya, no para la región que atiende. Para cubrir el rango óptimo de 5 camas por cada 1,000 habitantes, seránnecesarias 3,000 camas. De acuerdo a los datos institucionales (IMSS, ISSSTE, Hospital General), Celaya cuenta con 570 camas de hospitales públicos, además, de los 3 hospitales privados, que cuentan con 123 camas. Existen en total 693 camas, lo cual nos arroja una diferencia de 2,037 en un rango óptimo; para cubrir un rango mínimo, se requerirían 1,107 camas hospitalarias para cumplir con estándares de la OMS.
En ese sentido, la OMS, recomienda en un rango mínimo de 1 medico por cada 1000 habitantes, de acuerdo con los datos oficiales, los hospitales públicos de Celaya, cuentan 600 médicos Celaya, muy por debajo de los estándares recomendados, esto refleja una insuficiencia estructural en la disponibilidad médica general y especializada.
Este déficit afecta los tiempos de espera en urgencias, incide en la saturación en IMSS, ISSSTE y Hospital General. Del mismo modo, hay una capacidad limitada para responder a emergencias como lo fue lapandemia o la violencia armada. La insuficiencia de medicamentos, citas de especialidad muy espaciadas y afectación en el trato digno en la atención a adultos mayores, mujeres embarazadas y enfermos crónicosagudiza la demanda hospitalaria.
Las enfermedades más frecuentes que afectaron a la población de Celaya durante 2023-2025 fueron:infecciones respiratorias agudas (incluyendo gripe, resfriados y COVID-19). Infecciones de las vías urinarias, enfermedades diarreicas agudas (infecciones intestinales, amibiasis, entre otras), úlceras, gastritis y duodenitis (enfermedades inflamatorias del tracto digestivo), estas enfermedades encabezan los motivos de consulta tanto en mujeres como en hombres y son responsables de la mayor carga de atención médica en consultorios y hospitales. Las principales causas de muerte (mortalidad) con base en los reportes más recientes para el estado de Guanajuato —incluyendo Celaya— son: enfermedades del corazón (cardiovasculares), diabetes mellitus, tumores malignos (cáncer), accidentes (causas externas), enfermedades hepáticas ycerebrovasculares, insuficiencia renal y neumonía e influenza.
Lo anterior nos presenta un reto en diferentes escalas, uno subsanar las deficiencias que se arrastran eninfraestructura y atención médica ; dos modernizar los espacios hospitalarios existentes y habilitar nuevas tecnologías de atención y servicio; tres, adecuar e integrar las actuales políticas públicas, como el sistema de salud “casa por casa” a las existentes, y finalmente, la ampliación de la cobertura hospitalaria con la construcción de nuevos hospitales, y la asociación con hospitales privados para la atención pública subsidiada.
Para Celaya y la región es importante, y ahora una necesidad inevitable, además de cubrir las necesidades actuales de servicios de salud, yhospitalarios, prever el impacto de una creciente demanda hospitalaria a raíz del proyecto federal, “Polo de Desarrollo Celaya”, porque la salud es uno de los pilares insustituibles para el desarrollo con bienestar compartido.
Hay que actuar con responsabilidad social, y dejar al margen las ganancias electorales y políticas. La salud de los celayenses es primero.
AL FINAL. El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Salud, anunció que, a partir de agosto, recorrerán todo el país las Rutas de la Salud, un sistema de distribución con el que se llevarán medicamentos e insumos médicos a los hospitales y Centros de Salud del IMSS Bienestar. El IMSS Bienestar contó con una inversión de 4 mil millones de pesos para que cada hospital, Unidad de Medicina Familiar y cada quirófano funcione. Habrá que estar pendientes.
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