
Por: Ara Morales.
La educación es un derecho humano. ¿Pero realmente está garantizado? ¿Las becas municipales en Celaya forman parte de ese derecho a la educación?
Formalmente, una beca es un tipo de apoyo económico que se entrega a estudiantes por parte de alguna institución, no necesariamente educativa, para financiar el pago de colegiaturas, ya sea en su totalidad o un porcentaje. Un caso concreto son las becas deportivas, o la Beca Federal, Benito Juárez, que se entrega cada dos meses. Al solventarse una beca con dinero público de manera sistemática, con el objetivo de mejorar el bienestar social, esa acción debe ser cuantificable, eficiente, eficaz, y medible como cualquier otra política pública.
Lo invito a reflexionar conmigo, si el municipio realmente entrega una “beca”, o es un apoyo económico; si financia realmente el pago de colegiaturas; si estimula a los estudiantes a continuar sus estudios, o solo es una dádiva que no alcanza a cobrar una dimensión de política pública, eficaz, medible, y comprobable.
El Ayuntamiento de Celaya a partir de la aprobación de los lineamientos y convocatorias para los programas de apoyos a instituciones educativas y becas municipales para estudiantes de todos los niveles escolares, para el ejercicio presupuestal 2025, pasó a la segunda fase, la selección de los probables beneficiarios.
Para precisar y aclarar, el Ayuntamiento, de acuerdo a nuestra Constitución, es la autoridad máxima educativa en el municipio. En ese sentido, las becas que entrega con dinero público -del pueblo-, no son una dádiva o regalos de funcionarios o servidores públicos, por ello, deben estar en armonía con los principios de la constitución, y la Ley General de Educación.
De acuerdo al municipio de Celaya “el objetivo de las becas municipales es ESTIMULAR a los estudiantes para que continúen con su formación educativa dentro de nuestro municipio”. Revisemos si realmente cumplen en ese propósito, y si se acercan el mandato Constitucional.
El presupuesto para becas en el municipio de Celaya, Guanajuato, para el año 2025 es de 15 millones de pesos. Esta cantidad representa el 0.47% del presupuesto anual de ingresos del municipio, que asciende a 3 mil 130 millones de pesos. Desde luego, el 0.47% del presupuesto, nos permite calificar como INSIGNIFICANTE ese PORCENTAJE, en virtud de que no debe ser por su propia naturaleza publica, un acto ajeno al bienestar social.
El origen de las becas no es un acto que surge de la buena voluntad, o generosidad personal, es un derecho que se sustenta en dinero público. Por lo tanto, ese porcentaje ínsignificante, nos lleva a otra pregunta, ¿esa cantidad abona para garantizar el derecho a la educación?
La Constitución Política de la República Mexicana, señala: “El Estado establecerá un sistema de becas para las y los estudiantes de todos los niveles escolares del sistema de educación pública, con PRIORIDAD a las y los pertenecientes a las familias que se encuentren en condición de pobreza, para garantizar con equidad el derecho a la educación”. Por lo tanto, la ponderación que señala el municipio como objetivo de las becas, “la estimulación”, es un concepto ajeno, e irrelevante para una política publica empeñada en garantizar un derecho.
Antes de continuar, advierto que el monto de recursos que entrega el municipio de Celaya, no en todos los casos, pueden considerarse como Becas, en virtud del destino o el motivo para el que fue entregado. Revisemos cada uno de los apartados que señalan como becas:
Becas para niños víctimas de violencia, llamada “Esperanza para el futuro. A este gasto se destinarán 4.5 millones de pesos, equivale a 0.1% del presupuesto de ingresos. Los beneficiarios deberán estar inscritos en el padrón de víctimas indirectas. El apoyo es de 1,500 pesos mensuales, al año se entregarán 18,000 pesos por persona, y se estima que beneficiará a unos 250 niños. A estos montos, aun podemos hacerles comparaciones. Le comento, a los dos abogados de León, que se contrataron para testificar la firma del finiquito de los fedepales, por una estancia de menos de 15 días en Celaya, les pagaron 6.4 millones de pesos, o sea, 1 millón 900 mil pesos más, que lo que se entregará en un año a 250 niños afectados por la violencia. Y quizá muchos de ellos, son hijos de policías que perdieron a sus padres, o madres, es decir, la forma de sustentar no solo la educación, sino su vida.
Becas para estudiantes de educación superior. El gobierno municipal destinará 3 millones de pesos para otorgar MIL BECAS para INSCRIPCIONES a estudiantes del nivel superior, es decir 3 mil pesos por educando. Al inicio del ciclo escolar 2024-2025 se matricularon 15,000 alumnos, y solo 1,000 estudiantes recibieron ese APOYO, representa el 6.06% de la población estudiantil.
Lo que llama la atención, es su destino y su elección: “se priorizará a quienes cursan en la Universidad Tecnológica Laja Bajío y el Instituto Tecnológico de Celaya”. Este punto es discriminatorio, en virtud de que es el resultado de las manifestaciones realizadas por estudiantes de esos planteles en contra de la violencia. Desde luego, hay más alumnos de otras instituciones públicas de educación superior, que también la merecen: TEC de ROQUE, UPN, SABES, UNIDEC y la UG. En sentido estricto esto no es una beca, sino un apoyo económico con tintes políticos.
Becas Paz y Bienestar. El monto económico asignado para este conjunto de becas, es la mitad del total asignado para las “Becas municipales”. Son 7.5 millones de pesos, que se entregan antes de entrar a clases, y se hace un solo pago en el mes de agosto. Esta cantidad se subdivide así: para el nivel de preescolar y primaria, la cantidad de cada beca es de 2,000 pesos anuales; para secundaria y educación incluyente, el monto es de 2,500 pesos anuales por beca; para educación media superior el apoyo por beca es de 2,500 pesos.
De estas becas se conoce la cantidad de dinero que se entregará a cada estudiante, pero no se conoce la CANTIDAD de “Becas” que se asignarán para cada nivel educativo, ni el número total en los tres niveles planteados
En un ejercicio de aproximación financiera, sacamos un valor promedio de $2,333 pesos por Beca, que a su vez nos darían un promedio de 3214 becas en total. De este modo tendríamos un aproximado de 1071 becas por cada nivel educativo (aproximación).
El monto económico de las “Becas Paz y Bienestar”, representa el 0.23% del presupuesto anual de ingresos de la ciudad. Así que, si está lejos de “estimular a los estudiantes para que continúen con su formación educativa dentro de nuestro municipio”, está aún más lejos de ser una aportación para la PAZ Y EL BIENESTAR en una de las ciudades del mundo más lastimadas por el crimen, la delincuencia, la corrupción, la simulación y la opacidad con las que se maneja el dinero público. Y sobre todo cuando se destinaron 986 millones 805 mil pesos a SEGURIDAD este año, es decir, para armas, vehículos, cámaras, policías, que lejos de ser una solución se ha convertido en un negocio, y en su momento un foco más de delincuencia, que tuvo que ser erradicado con el despido de cientos de policías.
Debo decirle, que al inicio del ciclo escolar 2024-2025 se matricularon 94,000 estudiantes de educación básica en escuelas públicas (preescolar, primaria, secundaria y bachillerato), si usted considera que solo se entregarán -aproximadamente- 3214 becas, estamos hablando que solo se cubre el 3.4% de la plantilla escolar de estos niveles educativos. Otra vez, nos encontramos que LA CANTIDAD DE “BECAS” EN SU TOTALIDAD, ES INFIMA. Pondré algunos sinónimos de esta última palabra para que usted escoja el que mejor lo describa: Inferior, Bajo, Mínimo, Minúsculo, Insignificante, Irrisorio, Pésimo, Malo, Peor, Despreciable.
El propósito de La Ley de Educación es garantizar el derecho a la educación reconocido en el artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los Tratados Internacionales de los que el Estado Mexicano es parte, cuyo ejercicio es necesario para alcanzar el bienestar de todas las personas. Sus disposiciones son de orden público, interés social y de observancia general en toda la República (esto último para que no se salgan por la tangente).
El artículo 9, señala que las autoridades educativas (la máxima en el municipio es el Ayuntamiento), en el ámbito de sus respectivas competencias y con la finalidad de establecer condiciones que permitan el ejercicio pleno del derecho a la educación de cada persona, con equidad y excelencia, realizarán entre otras, las siguientes acciones: Establecer políticas incluyentes, transversales y con perspectiva de género, para otorgar becas y demás apoyos económicos que prioricen a los educandos que enfrenten condiciones socioeconómicas que les impidan ejercer su derecho a la educación (…).
Con relación a lo anterior, las “Becas municipales y apoyos económicos de Celaya” ¿fueron incluyentes, transversales, con perspectiva de género? ¿priorizaron a los educandos con condiciones socioeconómicas que les impiden ejercer su derecho a la educación? Veamos algunos números:
Según la matricula pública 2024, en educación inicial fue de 1,029 inscritos; en preescolar, 12,938 inscritos; en primaria 42,195 inscritos; en secundaria, 21,171 inscritos; en media superior, 15,878 inscritos. Es decir, 93,212 inscritos en educación básica, y en educación superior 16,908 alumnos. En total, 110,119 alumnos. Además de los estudiantes de escuelas privadas que son 36,608, que incluso, se consideraron como sujetos a recibir “becas”.
Atendiendo el criterio constitucional para el otorgamiento de las Becas, tendríamos un objetivo prioritario: “los educandos que enfrenten condiciones socioeconómicas que les impidan ejercer su derecho a la educación”. Le doy algunos datos oficiales, del año 2020 -fecha en que se hizo el ultimo censo-, pero que nos aproximan a la realidad de quienes necesitan una BECA:
En el año 2020, Celaya tenía 521 mil 169 habitantes, de ellos, 188,663 (36.2%) se encontraba en situación de POBREZA MODERADA, y 56,108.43 tenían de 0 a 17 años. El 5.1% se encontraba en situación de POBREZA EXTREMA, es decir, 26,579.62 personas, de ellas, 7,904.78 tenían entre 0 y 17 años.
La población vulnerable por carencias sociales (alimentación, rezago educativo, acceso a la salud, a la seguridad social, vivienda) alcanzó un 26.5%, es decir, 138,109.79 celayenses, de esos, 41,073.85 tenían entre 0 y 17 años.
Y finalmente, la población vulnerable por ingresos (su ingreso es igual o inferior al monto de dinero que se necesita para adquirir los alimentos y servicios básicos), fue de 10.6%, es decir, 55,243.91 de esos, 16,429.54 tenían entre 0 y 17 años.
En total la población que se encuentra en las anteriores condiciones socioeconómicas, son 408, 596 celayenses, de ellos, 121 mil 516 son personas entre 0 y 17 años. Este universo de niños y jóvenes, son los que se encuentran inscritos en los diversos niveles educativos mencionados.
El dato actual del 2024, de la última matricula fue de 110,119 alumnos, lo cual nos revela niveles de precariedad y vulnerabilidad económica de los educandos, gravísimos, que deberían atenderse urgentemente. Y claro, las BECAS deberían ser un mecanismo para aliviar esas condiciones de inequidad e injusticia social.
Por todo lo anterior, puedo afirmar que las acciones económicas, materiales, reales, objetivas planteadas como Becas municipales, son limitadas, insuficientes, e inútiles, cuyo sustento es publicitario y retórico, y no adquieren el cuerpo de una verdadera política publica institucional
Como usted ya lo ha escuchado, y leído, el método manual -LISTADOS- utilizado para el registro de los candidatos a becarios en Celaya, destapó la gran simulación que ha sido la entrega de becas escolares desde hace trienios, pero el método no fue el culpable real del revuelo y la molestia. Le explico.
En esta administración repitieron el mismo esquema, porque no hicieron un análisis del sistema para el otorgamiento de las becas. Los testimonios abundan: “Fue un gran desorden, no estaban preparados para la demanda de los ciudadanos”, así reportan los familiares de los estudiantes que acudieron a la Unidad Deportiva Miguel Alemán Velasco para registrar a sus hijos, sobrinos, nietos, “tuvimos que ir dos días, uno para conseguir una cita y el otro día para lograr el registro de nuestros familiares, hubo cambio en el gobierno, sí, pero hacia atrás”.
¿Cuál fue la diferencia? ¿Un listado, hecho a mano ahora, o en línea, a través de la Plataforma del Municipio como se hacía antes? En línea, podían cerrar la inscripción sin que se observará la enorme demanda de becas; ahora, las filas para la inscripción, era obvio, que serían interminables, pero la inexperiencia les jugó una mala pasada.
Con los datos que le he dado, se infiere que la necesidad de Becas reales, es enorme, y urgente para la mayoría de los educandos, porque sus condiciones socioeconómicas así lo demuestran. Es decir, estamos hablando de cerca de 100 mil estudiantes de escuelas públicas que, en este momento, requieren apoyo para sostener sus estudios. Ese es el verdadero motivo de las filas enormes que se hicieron para lograr la postulación para una “beca municipal”.
Como lo señalé al principio, la cantidad de “becas” y los montos, son INFIMOS, y resulta peor, cuando son usadas para proselitismo y condicionamiento partidista. O bien, para favorecer a grupos políticos o familias, de lo que hay antecedentes.
El monto de 15 millones de pesos para “Becas”, fue casi la mitad de lo que se gastó en gasolina en promedio por año, en la administración anterior: 28 millones 333 mil pesos, y serían varías líneas que ocuparía comparándolo con otros gastos, que están por encima del dinero destinado para “Becas”.
La Ley de Educación señala: los educandos son los sujetos más valiosos de la educación con pleno derecho a desarrollar todas sus potencialidades de forma activa, transformadora y autónoma. Le pregunto ¿con 0.47% de los recursos económicos municipales, que se destinan a las becas, cree que los niños y jóvenes celayenses puedan desarrollar sus potencialidades, de forma activa, transformadora y autónoma? ¿Realmente estamos forjando el futuro de la patria? Es el momento para reconsiderarlo todo, no debe importar que se empiece de cero.
AL FINAL.
La UNESCO recomienda que se invierta en educación entre el 4% y 6% del presupuesto, eso significa que Celaya debería destinar anualmente entre 125 y 188 millones de pesos para educación en nuestro municipio. Al día de hoy, la dirección de Educación solo recibe 30 millones 636 mil pesos. Casi lo mismo que se destina para alimentos de los elementos y personal de Seguridad Pública Municipal.