Apaseo el Grande, Guanajuato.- Envueltas en papel de estraza, las denominadas “Vaquitas” de Apaseo son una tradición con más de 40 años en el mercado, la paternidad del invento se disputa en la localidad, algunos refieren que Don Pedro es el autor original del bocadillo parecido a una empanada, otros dicen que la receta es de dominio público y no se tiene la referencia exacta de quien las empezó a comercializar.
Don José, quien lleva más de 25 años vendiendo afueras de la Parroquia de San Juan Bautista, comenta “no las hago, quienes las hacen son mis cuñados y tenemos más de 50 años de tradición, unos más otros menos, esto es un negocio familiar todos nos conocen, la verdad del origen de las vaquitas no se conoce completamente yo sé que mi suegro fue quien las hizo, como un invento para almorzar, ya luego a la gente le gusto su sabor y las hicieron tipo empanada”.
Actualmente fabrica junto con su familia de 1000 a 1500 diarias, y si hay pedidos para llevar la producción aumenta, los clientes que vienen de Estados Unidos se llegan a llevar hasta 3000 mil piezas, el ingrediente que más piden es el de chicharrón.
“Pues en la casa, yo recuerdo que empezó todo cuando se hacía un panecito y ponían un santo al que se le rezaba y después se agarraba, jitomate, papas, cebolla y chicharrón, pero al principio era con lo que había eso no importaba”, agrega Don José.
Le molesta que otras personas se denominen los autores de las “Vaquitas” ya que él considera que su familia fue la iniciadora de las ricas empanadas “Yo digo que mi suegro fue el iniciador, aquí todos dicen que son los pioneros, sólo lo que nos distingue es el sabor, la gente nos reconoce porque aquí estamos en el jardín y aunque vendan otros las vaquitas la competencia nunca tendrá nuestra sazón”.
El proceso de elaboración lleva a la familia de Don José a trabajar diariamente desde la una de la mañana para tenerlas calientitas ya al amanecer, porque la clientela las compra a buena temperatura, regularmente en el espacio frente a la Parroquia de San Juan se ofertan entre 200 y 300 diarias, rara es la ocasión que llega a quedar una sin vender.
