Opinión

¿POR QUÉ BUSCO LA CANDIDATURA DE MORENA? PORQUE SÉ COMO SE PUEDE DERROTAR AL PAN…

EL TRIUNFO EN CELAYA NECESARIO PARA LA TRANSICIÓN EN GUANAJUATO.

Por Íñigo Javier Rodríguez Talancón

“La oportunidad para pinchar ese pinche globo…”

Frase jocosa que me permito para ilustrar lo que es ahora el PAN, su candidato y su peregrina idea de reelegirse…

En política inflar una apariencia tiene como único propósito impresionar o confundir a los ingenuos, pero que al final siempre acaba develándose como lo que es, un fiasco; y precisamente este fue el último recurso de sobrevivencia del PRI en su derrumbe final; así, este alicaído partido solo a través de una apariencia inflada, adosada a sus consabidos fraudes electorales, pudo ganar elecciones hasta el año de 1994; después vino el trágico “salinazo”, su “globo fue pinchado”, y quedó desnudo mostrándose como lo que en realidad ya era: un corrompido cascajo destinado a la extinción.

Ahora esta historia se repite con el PAN, que ha estado ganando las últimas elecciones en Guanajuato exactamente del mismo modo en que lo hacía el revolucionario institucional en su tranco final: a través de una apariencia inflada y adosada por el fraude, las dos caras de una misma moneda que nos muestran su irrebatible ocaso.

Así, sus temerarias o absurdas apuestas electorales inequívocamente nos apuntan a eso: ha vuelto a postular a los mismos candidatos sacados de su raquítica cantera yunquista, y ha reciclado a otros asociados recogidos del tiradero priísta.

Candidatos marcados a los estértores de este panismo decadente, los  hay muchos, por no decir todos, pero ahora me concentraré en su candidato a la alcaldía de Celaya, que para espanto de muchos pretende reelegirse.

Y es que el PAN en actitud festiva, e incluso despreocupada, se apresta a seguir gobernando Guanajuato al que concibe no como su bastión, sino como su propiedad de gremio. Pero parece no se han percatado de algo fundamental: su apariencia inflada puede ser pinchada por cualquier atrevido.

Es importante mencionar que en las próximas elecciones se juegan mucho y no sólo su sobrevivencia política: el ejercicio de altísimos presupuestos que representa negocios, canonjías o empleos fáciles, poco exigentes y además muy bien remunerados, por lo que este oficialismo panista no estaría dispuesto a que le arrebaten el poder político sólo a través de votos.

En el título de este texto afirmo que sé cómo se puede derrotar al PAN, y en esto no hay fanfarroneo alguno. Lo primero por hacer es hacer (válgame la expresión) creíble su estado latente de derrota, y para esto hay que poner en evidencia la apariencia inflada en el que ya actúan, y de preparar una logística que permita conjurar el fraude electoral que seguramente ya preparan.

Se debe aprovechar la circunstancia del mal candidato que han vuelto a postular en Celaya (éste es la aguja que permitirá el “pinchamiento del globo”), y para ello propongo las siguientes cuatro líneas para una eventual campaña electoral que pueda llevar a MORENA a buen puerto:

I.- PLANTEAR LAS CAMPAÑAS POLÍTICAS LOCALES PRECISAMENTE EN LA TESITURA DE LO LOCAL.

Un error común que se puede observar en todos los pasados comicios en los que ha participado MORENA, y el anterior PRD, es que las campañas políticas locales se “suben” al discurso de las campañas federales, en particular cuando en estas últimas se disputaba, como ocurrirá ahora, la presidencia de la República.

Y es que la atención electoral siempre se concentra en dos candidaturas insignia: la de quien se postula precisamente a la presidencia de la República, y la de quien se postula a la presidencia municipal. Sobre estas dos candidaturas se “montan” todas las demás; así, pensar que con la candidatura de la señora Sheinbaum es suficiente para ganar Celaya puede inducir a un craso error, máxime cuando ya existe una acusada polarización entre contendientes y bloques ideológicos.

Para que Morena aspire a ganar la gubernatura de Guanajuato es fundamental ganar, por lo menos, sus tres municipios más poblados, León, Irapuato y Celaya (considérese que, sumados, representan el 46% de la demografía electoral); o al menos, dándose una victoria en los dos últimos, y de perderse León, sea por un margen estrecho. Para ello deben postular a candidatos competitivos y reconocidos así por la sociedad.

Debe concluirse que, del éxito electoral de estas tres candidaturas, de León, Irapuato y Celaya (y en general, en solventes proyectos de candidaturas locales, donde sea posible ponerlos en pie), depende el buen suceso de la candidatura de la señora Alma Alcaraz, y no de manera inversa. Por ello es crucial una afortunada selección de MORENA para Celaya.

II.- PONER EN CONOCIMIENTO DEL ELECTORADO LOS DAÑOS PATRIMONIALES AL MUNICIPIO DEBIDO A LAS GESTIONES ANTERIORES DE JAVIER MENDOZA, Y SU CUESTIONABLE PASADO POLÍTICO: 

Los cuestionables antecedentes políticos de este inefable personaje se han ocultado en el tiempo transcurrido y por sus inherentes vicisitudes; ante ellos, para su propio perjuicio, el PAN se ha hecho de la vista gorda.

Decisiones muy particulares durante la primera administración de este señor resultaron muy gravosos para las finanzas del Municipio. Existe también la presunción sobre hechos de corrupción que a él toca aclarar. No propongo una campaña negra en su contra (con difamaciones o calumnias, que no son necesarias) sino una simple tarea de información sobre sus actuaciones públicas pasadas (1988-1991). Mendoza Márquez es un pésimo candidato, con problemáticos antecedentes públicos.

III.- PLANTEAR AL ELECTORADO EL RESCATE DE LA POLÍTICA LOCAL SECUESTRADA POR EL YUNQUE-PANISMO, Y DE SUS FUNESTAS CONCECUENCIAS:

El proceso político de Celaya ha estado ya demasiado tiempo obstruido por el secuestro que el yunque-panismo ha hecho de él, lo cual ha traído funestas consecuencias, a saber (apunto cuatro, salientes, pero hay muchas otras): (i) La integración de ayuntamientos y administraciones con personas improvisadas o de ínfimas capacidades, siempre apegado a la lógica de las “lealtades”, más que a su partido, a esa organización facciosa; (ii) La marginación de personas, asociaciones o grupos de genuina representatividad social, anuladas y sustituidas por paleros, la mayoría de ellos empresarios que se han prestado a esta perversidad; (iii) La imposición de políticas o criterios gubernativos ajenos al interés general del Municipio, propios únicamente a los fines particulares de esa organización facciosa; y (iv) La grave distorsión de todos los procesos políticos para la designación de titulares de organismos municipales fundamentales, como la contraloría municipal, el organismo operador del agua potable, JUMAPA, etc.

IV.- PONGO AL SERVICIO DE LA CAUSA MORENISTA MIS CONOCIMIENTOS DEL FRAUDE ELECTORAL OCURRIDO EN 2018, Y DE CÓMO ARTICULAR UNA EATRATEGIA INTEGRAL DE VIGILANCIA Y DEFENSA DEL VOTO PARA EVITAR UNA REPETICIÓN:  

En esa elección de 2018 no participé como candidato, sino como abogado en la impugnación a la validez de esos comicios; y – ¡paradojas de la vida! -, tramité precisamente la impugnación que Javier Mendoza hizo de ella, en contra del PAN.

No logramos anular la elección por supuestos defectos de forma o procedimiento, aducidos por los tribunales electorales para negarse a entrar a valorar la prueba ofrecida, el fondo del asunto. Sin embargo, durante el procedimiento jurisdiccional, guiándonos al comienzo por conjeturas, y pasando luego a acreditar algunos indicios firmes, pudimos arribar a la plena convicción de que, en la elección municipal de Celaya del 2018, hubo un fraude que benefició a Acción Nacional.

No hay muchas formas de hacer un fraude electoral, así que el actuar de los mapaches azules tiene claros límites, y parece seguirán recurriendo a las mismas trampas. En cualquier caso, para conjurar el fraude es necesario montar un gran dispositivo de vigilancia que inicie en los consejos electorales, y termine con la presencia en cada casilla que se instale el próximo 2 de julio, de por lo menos un representante de Morena.

Estas cuatro estrategias pueden concurrir a un triunfo electoral de holgado margen para MORENA, que permita gobernar el Municipio en sentido opuesto a como lo ha venido haciendo el PAN ya por tanto tiempo; esto es, rescatando la política local de intereses facciosos y en atención única a los problemas de Celaya y de su gente.

Aclaro, por último, que de no obtener la postulación que busco apoyaré sin reserva alguna a quien resulte seleccionado; nuestra causa es Celaya, aunque los inflados panistas se la quieran de nuevo adjudicar.