By Redacción
Celaya, Gto; Gabriel Ramírez, representante de la Asociación Civil Inclusión Social Bajío, respondió a las declaraciones del Obispo de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quien el fin de semana se pronunció a favor de las llamadas “terapias de conversión” y criticó las recientes modificaciones al Código Civil de Guanajuato que reconocen la unión civil entre personas del mismo sexo.
Gabriel Ramírez celebró que, tras más de once años de trabajo social y legislativo, la reforma al Código Civil se concretara.
“Estamos muy contentos… después de 11 años ya pueda ser ley. Esto quiere decir que nadie, ni el gobernador ni el obispo, pueden cambiar esta modificación”.
Señaló que el avance garantiza que todas las parejas, sin distinción, puedan acceder al derecho al matrimonio sin que ello afecte a las uniones heterosexuales.
Sobre las declaraciones del obispo, pidió recordar la apertura que en su momento expresó el Papa Francisco al bendecir a parejas de la diversidad sexual. Consideró que esa postura debería ser conocida por todos los liderazgos religiosos.
“Más que nada es un recordatorio… para que cheque estas palabras de apertura que da la Iglesia Católica”.
Sin embargo, fue más duro al referirse al respaldo del obispo a las “terapias de conversión”, calificando ese apoyo como un riesgo social y una grave irresponsabilidad.
“Está metiendo el pie muy adentro en un hoyo sin fondo porque estamos hablando de violación de derechos humanos”, advirtió.
Explicó que estas prácticas, conocidas como ECOSIG, pueden generar daño emocional, psicológico e incluso físico.
“Hay algunas que llegan hasta lo físico… no estamos hablando solo de limitar derechos, sino de agresiones directas”.
Gabriel Ramírez destacó el peligro que representa que un liderazgo religioso valide actividades que afectan la integridad y la vida de las personas.
“Debe pensar sus comentarios… porque puede trasmitir que las personas de la diversidad debemos seguir siendo perseguidas o violentadas”.
Añadió que, con la reciente modificación también al Código Penal, estas prácticas serán prohibidas en Guanajuato, lo que permitirá denunciar y exhibir a cualquier grupo que las promueva o realice, incluso si operan bajo apariencia religiosa.
Afirmó que aunque en Celaya no hay reportes, en otros municipios del estado sí existen grupos que buscan convencer a familias desinformadas para someter a menores a estos procedimientos.
Finalmente, pidió que quienes ocupan posiciones de influencia se informen antes de emitir opiniones que pueden tener consecuencias graves.
“Lo que hace es desvalidar 11 o 12 años de trabajo… por eso le recomendaría que estudie un poquito más antes de hablar”.
El representante de Inclusión Social Bajío reiteró que no existe nada que “curar” y que combatir el estigma sigue siendo fundamental para garantizar derechos y seguridad a las personas de la diversidad sexual.
