Opinión

Hablemos de Discapacidad, La grandeza de Irlanda

José Grimaldo Colmenero

 

La grandeza de Irlanda

 

A sus 18 años de edad, ella ha puesto siempre la mirada en sus metas y con base en trabajo y esfuerzo, por muy altas que parezcan, las ha alcanzado. Su estatura de 1.10 metros no es un obstáculo.

 

Ella es Irlanda Navarro Zambrano, es persona de talla baja, originaria de la ciudad de León, con quien he tenido la oportunidad de compartir muchos momentos y vivencias, siempre en el camino de impulso a los derechos de las personas con discapacidad.

 

Su pasión en la vida es ayudar a las personas, “me llena de satisfacción y de mucha alegría al recibir una sonrisa o un agradecimiento, eso es lo más importante para mí” dice Irlanda, quien posee una sonrisa bella que cautiva.

 

Segunda de tres hermanos en su familia. “Como una persona con discapacidad, mi vida ha tenido situaciones complicadas pero ante ello he tenido una actitud positiva y he salido adelante, porque hay prejuicios y estereotipos en la sociedad”.

 

Recuerda momentos de su vida, en su etapa escolar, particularmente cuando era objeto de señalamientos. “Conocí personas de talla baja que no les gustaba salir a la calle por estos prejuicios que existen, sin embargo la actitud es importante en uno mismo para buscar siempre lo que quieres de la vida y vencer toda clase de obstáculos”.

 

Hoy Irlanda es una de las personas incluidas laboralmente en Guanajuato, situación que le ha permitido sentirse parte activa, no solo en su familia, sino también en la sociedad en la que día con día se gana un lugar con base en sus capacidades y no por su discapacidad pues debe someterse a las reglas de las mismas obligaciones y las mismas oportunidades.

 

“La familia para mí, es fuente de motivación y de energía todos los días, me han motivado mucho y me han hecho ver que hay situaciones donde un perfume chiquito vale más que un frasco grande, es una lección que es una filosofía de vida para mí”, señala Irlanda.

 

Hizo preparatoria con carrera técnica en el área económico administrativa en donde obtuvo destacada trayectoria.

 

“Yo siempre me trazo metas y las voy logrando con trabajo y esfuerzo diario, he requerido de una actitud fuerte porque no es fácil la circunstancia, tengo mi círculo social con personas sin discapacidad y ello en verdad me motiva a ser parte de mi entorno social; he participado en pasarelas, en proyectos sociales, salgo al cine, a dar la vuelta, y no tengo problema con mis amigos de grupo”.

 

En su trabajo tiene nuevas metas como ayudar en proyectos sociales para beneficiar a personas con y sin discapacidad.

 

Es Irlanda un ejemplo de actitud, pero sobre todo de las capacidades enormes que poseen personas con discapacidad, quienes solamente requieren de una oportunidad para mostrarlas, pues como ella misma lo señala, no debemos vencernos ante una discapacidad, los limites y barreras las ponemos nosotros mismos. Hasta la próxima.