Por: José José Grimaldo Colmenero.
La niñez es una etapa de nuestra vida que recordamos con mucha alegría en la que jugar, tener amigos, divertirnos, son motivo absoluto de nuestra atención y es por ello que recordar esa etapa, nos inunda de nostalgia.
Cuidar a nuestras niñas y nuestros niños es una tarea que debe ser primordial en todo grupo social, desde el interior de la familia hasta la sociedad en su conjunto, para garantizar el respeto de sus derechos como el de la salud.
Y tratándose del tema de Discapacidad, es importante hablar, este 30 de abril, de lo que podemos hacer para prevenir esta condición en nuestra niñez, desde antes del embarazo inclusive.
La mejor forma de evitar una discapacidad es previniéndola y por ello, instituciones de gobierno, organizaciones de la sociedad civil y voluntarios, arrancamos la Campaña “Yo Prevengo la Discapacidad, tomo ácido fólico” como parte de las acciones para generar conciencia y actuar en favor de niños y niñas con más salud.
Por nuestra niñez sumamos esfuerzos en este sentido. El 5.1 por ciento de nuestra población estatal, unas 231 mil personas, tienen algún tipo de discapacidad en Guanajuato. Impulsar una cultura de prevención en el tema es motivo de esta alianza de acciones para fomentar el consumo de ácido fólico que puede disminuir, hasta en un 70 por ciento, la presencia de malformaciones en el nacimiento.
En el merco del mes de las niñas y los niños, con la Red Nacional para Prevenir la Discapacidad al Nacimiento impulsamos el consumo de esta coenzima que ayuda en el organismo a mejorar la oxigenación a nivel celular así como en la formación de glóbulos rojos para la producción, reparación y funcionamiento del ADN.
El ácido fólico ayuda a la prevención de problemas cardiovasculares y ayuda a evitar la desnutrición infantil, previene anomalías congénitas y es fundamental para que padre y madre adquieran una buena forma para engendrar, acompañada de buena alimentación y hábitos saludables
Permite aumentar posibilidades de evitar defectos en el cierre del tubo neural, la estructura embrionaria que dará origen a la columna vertebral y que termina de formarse el día 28 después de la concepción, causando alteraciones como la anencefalia que es ausencia de masa cerebral, así como la espina bífida o falta de cierre de la columna y la espalda, favorece la salud del corazón, previene la anemia y algunos tipos de cáncer.
Especialistas recomiendan su consumo por el padre y la madre, tres meses antes de que se planee tener un bebé; el hombre apoya al desarrollo de una placenta fuerte que proteja correctamente al embrión y la mujer reduce riesgo de que el niño presente alteraciones en el lenguaje.
Por un Guanajuato preventivo, por niños y niñas con mejor calidad de vida, nos sumamos. Feliz Día de la Niña y del Niño. Nos escribimos la semana que entra. Mi correo: jgrimaldoc@guanajuato.gob.mx
