Celaya, Guanajuato.- Juan Manuel Estrada, delegado del Ejido de Silva (Pelavacas) ha visto la transformación de su localidad, y en ningún sentido considera que los pobladores oriundos, hayan cambiado sus costumbres, al contrario, hay un fuerte sentimiento de identidad con la comunidad rural que se reconstituye, y se defiende bajo nuevas formas adaptándose a la modernidad que el desarrollo de la ciudad de Celaya ha tenido a nivel industrial.
“Aquí por este rumbo nos cuentan nuestros abuelos, algunas personas que robaban ganado pelaban las vacas, y ya era conocido por todos, por eso se llama de sobre nombre “Pelavacas”, pocos conocen que su nombre es Ejido de Silva, aquí en nuestra comunidad la gente se conoce, y la transformación de pavimento de calles, la introducción de servicios básicos no nos ha cambiado, aquí realmente la gente tiene sus valores, las familias saben que son la base para seguir siendo una sociedad en armonía”, comentó Juan Manuel Estrada.
Especifica el Delegado de Ejido de Silva, que este año han solicitado una pavimentación al gobierno municipal de Celaya, específicamente la calle cercana al kínder, trabajan en conjunto con el ayuntamiento y la iglesia católica del lugar “aquí se ha buscado un acercamiento con nuestras autoridades, trabajamos para que haya conferencias de todo tipo, viene el DIF, el SISMACC, estamos en cercanía con Desarrollo Social, y con el padre de la iglesia, quien nos dará en próximos días plática sobre valores”.
El crecimiento de la ciudad ha llevado a la conformación de nuevos fraccionamientos y colonias cercanas a Pelavacas, sin embargo, afirma Juan Estrada no tienen relación con su localidad, ya que hay hechos violentos que han ocurrido en la colonia el Paraíso, que en ocasiones relacionan al territorio de Ejido de Silva.
“Tenemos el contacto directo con la policía ellos dan sus rondines, sin embargo, lo más importante es rescatar los valores morales, aquí somos gente buena, trabajadora, creo que cada vez hay más hechos de violencia, y ahí tendríamos que preguntarnos ¿Qué estamos haciendo los que somos padres de familia?, entonces para revertir la situación debemos reconocer que todos somos en parte culpables”.
El crecimiento de la ciudad de Celaya, ha llevado a la reconfiguración de los espacios habitacionales, los nuevos fraccionamientos construidos en la periferia, van excluyendo a la vida del campo, el Ejido de Silva es muestra del vínculo territorial y el sentido de la identidad rural que aún persisten en Celaya.
