Opinión

De Pasadita | Daniel Nieto Martínez

El pasado 13 de octubre de 2018, alrededor de mil seiscientos migrantes  partieron de la capital de Honduras, San Pedro Sula, con el objetivo de llegar a la frontera  de México con Guatemala y  finalmente tener la esperanza de cumplir el sueño americano instalándose en Estados Unidos. Al llegar a la frontera entre Guatemala y México ya era un grupo de aproximadamente cuatro mil personas que hoy en día diversas fuentes comentan que se han convertido enalrededor de siete mil sus integrantes. Al llegar a la frontera  sur de México cruzaron el puente e intentaron cruzar la frontera sin documentación, incluso algunos haciendo uso de la violencia (ojo, no se está generalizando). Desde el luego la frontera no cuenta con los agentes suficientes para hacer frente a semejante fenómeno que estaba ocurriendo,  miles de personas vienen huyendo de las condiciones deplorables, la violencia, la pobreza extrema así como la falta de oportunidades que sufren en sus países.

Hoy en el mundo estamos viviendo una crisis humanitaria como nunca antes se había visto, las personas están hartas de los gobiernos y el sistema político ha estado colapsando a través de diversas manifestaciones de desacuerdo por parte de las personas que se encuentran cansadas de un sistema desgastado en el que cada vez es más difícil salir adelante y las oportunidades son más escases debido al incremento demográfico de la población, el abuso de los gobiernos, las malas prácticas y la inadecuada repartición de la riqueza. Somos cada vez menos solidarios y más egoístas, hemos dejado de lado la empatía y hemos favorecido la marginación, la división excesiva de clases sociales, la xenofobia, pero sobre todo el respeto entre nosotros así como la perdida de valores y la fractura del tejido social, también hemos permitido y fortalecido la corrupción y las malas prácticas en los gobiernos y la política (en todo el mundo) en las cuáles únicamente se han beneficiado unos cuantos de los miles de millones de personas que habitamos este planeta.

No obstante lo anterior, la posición del gobierno federal expuesta a través de un mensaje por primer mandatario el presidente Enrique Peña Nieto me parece que es adecuada, no podemos permitir que se vulneren nuestras fronteras ni nuestra soberanía solo por ser un grupo organizado, sin importar si únicamente vienen de paso, tenemos que defender nuestro territorio y a nuestros ciudadanos. No estoydiciendo con esto que se tenga que maltratar o que violentar sus derechos humanos, al ser una situación inédita como fue calificada, se debe dar una solución inédita, pero se debe hacer de manera ordenada y bajo la estricta aplicación de la ley y respeto a las instituciones en estas situaciones.

Es importante tener en cuenta que Estados Unidos no es un país de fronteras abiertas y débiles, incluso su presidente Donald Trump se ha pronunciado en contra y ha manifestado que no ingresarán a su país los migrantes y que está dispuesto a defender su soberanía y a sus ciudadanos. ¿Qué pasará entonces con todos aquellos que sean regresados o que no puedan cruzar?. Desde mi punto de vista buscarán refugio en nuestro territorio. México hoy en día no cuenta con las condiciones para recibir a dichos migrantes toda vez que los empleos en México no son suficientes, la gente también es pobre en México y también tenemos problemas de violencia e inseguridad, en este sentido estamos atravesando retos importantes en el país y muchas de estás personas al no encontrar alternativas considerarán sumarse a los grupos delictivos o buscar diversas formas de vivir. Hay muchos mexicanos que hoy en día van en búsqueda de mejores oportunidades a Estados Unidos, por tanto y sin ser egoísta el gobierno federal debe ver primero por los mexicanos, y desde luego girar instrucciones para respetar y hacer valer los derechos humanos y consulares de los integrantes de la caravana migrante. Si bien muchos solicitaron el permiso de refugiados debemos dar un seguimiento especial a cada una de esas personas, hoy es momento de defender los empleos de nuestros ciudadanos, y velar por su bienestar y por su seguridad, en ese sentido tengo la confianza de que el gobierno establecerá las condiciones y determinará las medidas correspondientes para dar solución a un problema que nos puede afectar a todos como ciudadanos y que al final del día se tendrá que dar una respuesta prudente e incluyente pero respetando siempre la soberanía de nuestro país.

No hay doble discurso, simplemente hay que actuar de la manera correcta y defender los intereses de los mexicanos y los retos que enfrentamos hoy en día como país, México siempre se ha caracterizado por ser un país solidario con los demás países, pero hay diferentes condiciones que hoy nos impiden abrir las puertas a la estancia en nuestro país, si los migrantes únicamente vienen de paso de deberá de dar un seguimiento desde la entrada y hasta su salida del territorio, además de que no podemos ser cómplices y fomentar el vulnerar las fronteras de nuestro vecino violentando las leyes migratorias tanto de México como de Estados Unidos.

En ese sentido en la medida en que logremos mediar y generar un control migratorio así como una defensa adecuada de nuestra soberanía lograremos enfrentar esta situación inusual de la mejor manera. México debe hacer valer el estado de derecho sin vulnerar los derechos humanos de los migrantes y asistiéndolos con ayuda humanitaria siempre que las condiciones que se establezcan por parte del gobierno federal sean acatadas por los migrantes y sea un movimiento ordenado y respetuoso de nuestras leyes y de nuestro país, si no fijamos las condiciones desde ahora, el día de mañana cualquier país intentará hacer lo mismo para ingresar, por lo tanto no podemos tener fronteras vulnerables ni flexibilidad en el paso ilegal de la caravana migrante.