Después del temblor del martes, las cuarteaduras que ya registraban más de 200 casas del sector Vivir en el fraccionamiento El Rehilete, se pronunciaron en pisos y muros al grado de provocar desprendimiento de materiales. Fue entonces que la zozobra de un centenar de vecinos se convirtió en miedo y prefirieron dormir en la calle y a la intemperie.
“Aquí sí se sintió el temblor, los de los terceros pisos fueron los que más se sintieron y prácticamente entramos en pánico”, expresó María de Jesús Balderas, representante de los colonos.
En Villagrán estos habitantes fueron los únicos evacuados tras el sismo, María de Jesús reconoció que les ofrecieron llevarlos al Centro Impulso donde se acondicionó un albergue, pero prefirieron sacar colchones y dormirse en el estacionamiento de la zona habitacional, algunos al menos hasta la madrugada porque no aguantaron el frío.
“La resolución de Protección Civil es que ya tenemos que desalojar, nos ofrecían un albergue si, pero íbamos a dejar nuestras casas solas, sabemos cómo esta la delincuencia, se iban a aprovechar para saquearnos lo poco que tenemos, por eso no quisimos irnos a un albergue”.
A decir de los vecinos Protección Civil ya les entregó un dictamen en el que oficialmente se ratifica que las casas son inhabitables por el avanzado deterioro que presentan, por lo que ahora están más decididos incluso a bloquear carreteras para exigir respuestas sobre su patrimonio.
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Señala Constructora demanda
Por parte de la constructora Vivir, Vladimir Serrato se reunió con los vecinos, a quienes les informó que ya no se podían estar arreglando cada rato los desperfectos de las casas e incluso que ellos también se sentían afectados por la empresa desarrolladora UBSA, quienes les vendieron un terreno mal compactado y a la cual ya le habían interpuesto una demanda”.
“Nosotros compramos de buena fe”, dijo.