Opinión

COMO PREVENIR EL FRAUDE ELECTORAL

«Donde no basta la piel del león, precisa añadir un trozo de la del zorro». Quizá esa fue la estrategia del PAN en el 2021, cuando sus números ya no le daban para alcanzar el triunfo, y decidió sumar a sus filas al ciudadano Javier Mendoza Márquez para evitar su derrota frente a Morena en la tierra del dulce y el mezquite.

La historia del ciudadano Mendoza Márquez es polémica, cuando fue presidente municipal de Celaya en 1988, ocurrió algo similar, pero en sentido contrario, el PAN le había ganado al poderoso PRI, pero el PRI logró imponerse mediante el fraude. El PAN no se quedó quieto hasta lograr concesiones para los panistas de aquella época, y el acuerdo para cederle al defraudado, Carlos Aranda Portal, la presidencia municipal en el año 1991.

“Las movilizaciones con veladoras encendidas y dejadas en casa del ciudadano Mendoza como forma de protesta, los mítines en el kiosco del jardín, fueron memorables”, así dio comienzo la agonía priista hasta perder el palacio municipal de forma definitiva en 1997. La ironía es que ambos partidos PRI, y PAN ahora participan unidos para no perder la elección municipal, teniendo como candidato el mismo personaje de 1988 que fue la manzana de la discordia y del fraude.

30 años después, en el 2018 cuando el ciudadano Mendoza Márquez fue candidato independiente, apoyado por el grupo de empresarios inmobiliarios, encabezado por el expresidente municipal ciudadano (2012-2105), Ismael Pérez Ordaz, realizó una extraordinaria campaña electoral que lo colocó en tres meses como la segunda fuerza política, alcanzó 35,854 votos (ni juntando todos los votos del PRI, PVM, Nueva Alianza, PRD, MC, se alcanzaría esa cifra); Morena obtiene 34,544 votos incluyendo los de su alianza con el PT y del PES, quedando en tercer lugar. El Pan gana con 58,535 votos. El león y el zorro midieron fuerzas, y fueron más allá, se dieron cuenta que separados estaba en riesgo, y pusieron en perspectiva un pacto de unidad con miras al 2021.

Una cifra como la obtenida por el ciudadano Mendoza Márquez en el 2018, no fue menor, y estiró la liga como él sabe hacerlo. Fue el único candidato que impugnó los comicios, y apoyó una investigación del proceso electoral, bajo la premisa de que había sido robado por el PAN, la misma postal del 88 pero al revés.

Partiendo de la hipótesis de la comisión de un fraude, el ciudadano Mendoza Márquez apoyó un ejercicio para contrastar los resultados de cada casilla frente a diferentes criterios, tales como, retrasos en la instalación de las casillas, porcentaje de participación en casillas, votos más arriba del promedio en la elección, o la votación atípicamente alta para el PAN.

En ese estudio se descubrió que los horarios en los que ocurrieron los diferentes procesos comiciales hubo irregularidades, muchos paquetes electorales fueron entregados ya muy avanzada la madrugada del lunes dos de julio. Para saber con exactitud la causa del retraso era necesario revisar los documentos que integran el expediente de cada casilla, específicamente la Constancia de clausura y remisión del paquete electoral al Consejo Municipal, la cual debe colocarse en la parte exterior del paquete. En su revisión faltaba una buena parte de esta importante documentación: se conservaba sólo el 26.13%. Esto es, 262 de 620, que fue el número total de casillas instaladas. No era un hecho insignificante, por el contrario, era muy grave esta pérdida, secuestro o desaparición de documentación oficial. Esto se validó con la información entregada vía la Unidad de Transparencia del IEEG (en el oficio UT/267/2018, fechado el 5 de septiembre de 2018).

La Constancia de clausura y remisión del paquete electoral al Consejo Municipal, es muy importante porque consigna la hora, en que se dieron por terminados los trabajos de los funcionarios de la casilla, luego de realizado el cómputo y escrutinio, e integrada toda la documentación, y finalmente el armado y sellado del paquete electoral. No hay que confundir esta “clausura” con la del cierre de la casilla, que ocurre antes, a las 6 de la tarde, en caso de que no haya electores en fila. Pues bien, esta hora de clausura es crucial –y aquí la importancia de quedar así asentada-, porque la ley ordena llevar de inmediato para su entrega el paquete electoral al Consejo Municipal. Esta encomienda recae sobre el presidente de la casilla.

En la elección del 2018 era imposible saber a qué hora habían declarado la clausura en buena parte de las casillas, pero sin lugar a dudas, no era normal el retraso en las casillas urbanas. Y es que de acuerdo con lo establecido en los artículos 428, 431 en su fracción primera, y 436 de la Ley Electoral del Estado de Guanajuato, es causal de nulidad para la votación en una casilla la existencia de retrasos injustificados a la hora de su entrega.

Para las casillas urbanas, la acreditación de retrasos era injustificada; en las que esa constancia existía, y en donde había sido llenada correctamente se confundían no pocas veces los conceptos de cierre y clausura de la casilla, o se dejaba sin llenar el espacio en donde debía asentarse la hora. A pesar de ello, pudo acreditarse un retraso importante e injustificado en 104 casillas, poco menos del 20% de las que se instalaron. Para la acreditación de este retraso se utilizó una app que permite georreferencias precisas, y el cálculo en distancia/tiempo bajo diferentes supuestos, con Google Maps. El promedio del retraso para este grupo de casillas fue de casi 4 horas. A la hora de entregar los paquetes nadie les requirió para que dieran razón de este retraso, ni nadie, de motu proprio, hizo manifestación alguna al respecto. Y sobra decir que, en una abrumadora mayoría de ellas, el PAN fue el más favorecido.

Con todo esto se integró una prueba, en términos técnicos, una “prueba superviniente”, para que fuera considerada dentro del recurso de revisión (TEEG-REV-122/2018), y la autoridad jurisdiccional anulará por lo menos esas 104 casillas. Es importante considerar que para anular toda la elección se necesitaba invalidar el 20% de las casillas, para este caso serían 124 casillas.

El Tribunal Electoral local (TEEG) determinó decretar el cierre de la instrucción del proceso, emitir la resolución final del recurso, y decretar el auto que no admitía la prueba superviniente, cerrando la posibilidad para quienes impugnaban, como era su derecho, de rebatir ese auto de no admisión. Su sentencia fue confirmada en la instancia de revisión constitucional, y la prueba jamás fue abierta o considerada.

La sospecha de fraude en ese periodo de cierre y entrega del paquete electoral, se funda en la demora para entregar el paquete electoral. La maña consiste en la selección previa de casillas en donde los partidos opositores no tendrán representantes, lo que facilita que se abra un determinado número de paquetes y se alteren los resultados bajo criterios definidos, como cifras que solo aumenten por cien los resultados. Por ejemplo, al resultado 71, se añade el número 1 al inicio de la cifra para totalizar 171, y con letra serían: ciento “setenta y uno”.

Una forma de contrarrestar esta marrullería es impedirles que tengan conocimiento previo de la cobertura de las casillas, registrando horas antes de la elección a los representantes en las casillas que puedan estar comprometidas, de acuerdo a la elección anterior. Y desde luego, acompañando pacíficamente el Presidente de la casilla, para que entregue de INMEDIATO el paquete electoral.

Esa experiencia del 2018 de cierto no fue publica, porque las víctimas y victimarios se asociaron en la elección del 2021.  El PAN hace una alianza con el candidato Independiente -Javier Mendoza-, y compiten juntos obteniendo 66,397 votos; ganan la presidencia municipal, pero solo aumentan 7,862 votos con relación a la elección del 2018. Ambos se desfondan. Estos datos son fundamentales para perfilar lo que está por ocurrir en esta elección del 2024.

La candidatura independiente del 2018, fue una gran farsa para captar el rechazo ciudadano al gobierno omiso, insensible y corrupto de 21 años del PAN. Desde luego, el propósito real fue disfrazar la lucha por el poder, se trataba de no perder el control municipal del grupo inmobiliario con el que el ciudadano Mendoza Márquez había estado asociado y vinculado durante tres décadas.

La alianza del PAN y los independientes en el 2021 fue en matrimonio de conveniencia; su triunfo, en principio confundió al electorado, pero luego vino la decepción y el absoluto rechazo a la figura del ciudadano Mendoza Márquez como presidente municipal por la falta de eficacia, eficiencia, y su verborrea al frente de la presidencia municipal.

El rechazo actual no es producto de esta campaña electoral, esto se veía venir desde el 2022. Desde los primeros meses de su gobierno, la promesa de rescatar a Celaya fue una burla de campaña, e inmediatamente ocupó los últimos lugares, y las más bajas calificaciones en las encuestas nacionales que miden la aprobación de los 200 alcaldes de las ciudades más importantes de México. Hasta la fecha, se encuentra entre los peores alcaldes de México.

Su gobierno es una historia de atropellos a los ciudadanos, de insolvencia moral, y omisión con su responsabilidad de asegurar la integridad y seguridad de la población y su patrimonio. Creer que podría reelegirse no solo fue una burla, sino la prolongación de un gobierno y administración sin pies ni cabeza.

La empresa Rubrum le ha dado seguimiento a su intención de reelección, y los datos que arroja son los siguientes, año pasado: octubre, 3 de cada 10 votaría por su reelección; en diciembre, 3.2 de cada 10 lo haría; febrero de este año, 2.8 de cada 10 lo harían. El 27 de febrero, Rubrum publica su última encuesta sobre Celaya, y la inclinación del voto es de 32.3% para el ciudadano Mendoza, frente a Morena que alcanza el 29.2 de intención de voto con Ara Morales.

Otro dato importante que sirve para reconocer las intenciones de quienes pagan las encuestas, son los datos que arroja Massive Caller, en mayo del año pasado la intención de voto para Morena era de 37%, y el PAN 35.2%, contrasta con los datos de este año, en el mismo mes de mayo: 38.3% para el PAN, y 29.7% para Morena. Hay una diferencia, que solo se puede explicar desde el alejamiento de la realidad, como las dos encuestas que publica el Correo.

El desgaste enorme del PAN y del ciudadano Mendoza Márquez, ya se convirtió en desplome vertical, hay una marea ciudadana que saldrá a votar el 2 de junio en contra de esa unión mezquina. Y lo único que les queda para impedirlo, es el fraude en lo oscurito como se presume lo hicieron en el 2018, pero eso lo podrán evitar los ciudadanos si salen a votar y a cuidar sus casillas, porque en cada boleta esta la ruta del cambio o del regreso a la oscuridad y el miedo.

 

Revolcadero.

El principal impulsor de la urbanización de terrenos rurales que se compran baratos y se venden muy caros, el ciudadano Ismael Pérez Ordaz, paga entrevistas para propagandizar la marcha rosa a                                                                      favor del PAN. Se entiende, desde el 2012 encontró la fórmula para hacer grandes negocios con los presidentes municipales, con Morena se le acabará el bisnes. También trae cara de funeral.