Laja-Bajío

Camina llenando el silencio con el sonido de sus flautas

Don Simón Guillermo Escamilla viaja por lo menos 6 horas desde su natal Villa de Tezontepec, Hidalgo, para venir a ofertar sus flautas a Comonfort, artesano desde que recuerda, su pasión por la música define su vida y por ello elabora instrumentos musicales que sus ancestros le enseñaron desde su tierna edad.

Su jornada comienza antes del amanecer dice “hay que levantarse temprano si quere comer”, elabora kenas, zampoñas y flautas, atrapa sueños, llaveros de flautas, llaveros de zampoña, llaveros de kenas todas hechas de carrizo y algunos pollitos de plástico que compra para revender, la razón de sus visitas constantes a Comonfort y Celaya “es la necesidad, y porque me gusta visitar otras partes”.

El tiempo invertido para hacer una flauta es de una semana, “para hacerla se requiere de mucho tiempo, porque hay que buscar el carrizo, aunque ya casi no hay, primero se corta el carrizo así como es, se lija, tengo que perforarlas con el fierro caliente, después se pone la boquilla, se corta del tamaño para que salga el orificio, así sin pintar ni nada hago un ciento ya pintadas y con acabado me llevo una semana”.

Su venta oscila entre 300 a 1000 pesos diarios dependiendo la época vacacional del año, y ha preferido Comonfort porque hay más visitantes a partir de su denominación como “Pueblo Mágico”.

Las flautas miden entre 30 y 40 centímetros, algunas kenas para mejor acabado las detalla con su navaja con la finalidad de darles mejor sonido, le gusta trabajar en la zona de Camacho porque las personas valoran su trabajo, en Celaya menciona es más difícil porque “me recogen mi mercancía, no me dejan trabajar, allá a veces me voy al mercado de abastos”.

El origen de los tres instrumentos está en la parte andina de Latinoamérica, la S se cambió por Z en la Zampoña para mejor pronunciación en plural, eso dicen los historiadores, sin embargo en Mesoamérica se registran instrumentos como la flauta como parte de su tradición musical.

En su pueblo natal, Don Simón Guillermo Escamilla, ha fundado un grupo versátil denominado “Banda de Acocotes Palmera” donde su base musical consiste precisamente en instrumentos prehispánicos, realizados con guajes tratados especialmente para conseguir sonidos armónicos.

Don Simón seguirá recorriendo otros pueblos, para seguir llevando el sonido de sus flautas por cada rincón y lo más importante “seguir preservando mi tradición, de mis antepasados, de mis abuelos, de mis raíces que ya naiden quiere saber y se está perdiendo”.