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Asesinan a dos hombres en pollería

Cortazar/Celaya, Gto. Nov. 29.- Cuando iniciaron sus actividades esta mañana como empleados en una pollería, dos jóvenes fueron ejecutados e incrementaron el listado violento, sangriento y de muerte que comenzó casi al inicio con esta semana.

Los hechos se registraron en Cortazar poco después de las siete horas, que se sumaron con otra ejecución en Celaya apenas anoche, unas 12 horas antes, en un parque de la colonia Valle de Los Naranjos.

En ambos casos, los delincuentes en sus infaltables motocicletas se dieron a la fuga.

En el ataque a los jóvenes empleados, los cuerpos quedaron tirados en la calle, pues apenas comenzarían sus actividades y hacian los preparativos de llegado al comercio.

Algunas versiones de testigos dijeron que las víctimas estacionaron la moto en que llegaron para trabajar, cuando dos delincuentes pretendieron robarla y se hizo el enfrentamiento.

Una de las víctimas salió de la pollería con un objeto para enfrentarlos seguido de su compañero, pero los delincuentes al sentirse acredidos, le dispararon y de inmediato se dieron a la fuga.

La doble ejecución se registró sobre la calle Insurgentes, cerca del Hospital Comunitario, aunque también se tiene la confianza en que los ejecutores podrían ser detenidos, pues están en operación varias videocámaras.

Aunque llegaron en muy poco tiempo los paramédicos y los preventivos, solo corroboraron que las víctimas ya no tenían vida, y esperaron la llegada de los peritos de la Fiscalía, y la zona quedó acordonada.

EN CELAYA OTRO EJECUTADO

En otro hecho que se registró apenas anoche, otros motosicarios mataron a un hombre que estaba en las instalaciones de un parque en el que todavía había algunos niños en los jueguitos.

Testigos dijeron que los delincuentes llegaron en una moto, enfrentaron a su víctima y le hicieron varios disparos.

Sin embargo, el instinto de conservación hizo que la víctima hiciera un movimiento rápido, y logró esquivar de inicio heridas mortales, sin embargo al caer a un lado de la banca en que descansaba.

A gritos pidió ayuda pero los delincuentes lo escucharon y regresaron para ultimarlo.

Cuando los paramédicos que llegaron con la policía, confirmaron el deceso luego de que la sangre de sus heridas abandonaron su cuerpo.

En ambos casos no se precisaron las identidades de las víctimas y sus cuerpos embalados fueron trasladados al Semefo para la práctica de ley.