Hay parroquias en donde los Sagrarios están solos, se encuentran abandonados, y por eso el Concierto que Cielo Abierto realizará el próximo sábado en San Miguel de Allende, tiene la finalidad de acercar a los feligreses al Sagrario, símbolo de Jesús resucitado, y que lo visiten en sus parroquias.
Así lo informó Cristal Rodríguez, una de las cantantes que estará en el concierto, el cual se realizará el próximo sábado 27, a partir de las seis de la noche, en el estadio de biesbol Stirling Dichinson, de San Miguel de Allende, en donde se espera una asistencia de más de cuatro mil personas.
Al lado de sus compañeros y del padre Miguel Ángel Vargas, quien estuvo en representación del obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, Cristal Rodríguez reconoció que el escenario, toda la tecnología y la música misma, es como el estruendo que hace un cohete al despegar; y después la oración es como la segunda parte en donde la nave cruza las capas que cubren el planeta, pero al final se busca el silencio, el mismo silencio en que se suspende dicho proyectil e inicia un largo viaje.
“Eso es lo que queremos hacer nosotros con el concierto, cantar, alabar a Dios, pero después de la oración, llegar al silencio, para que en un acto de recogimiento se pueda hablar con el Supremo, y así transformar e iluminar el espíritu por la Gracia del Espíritu Santo”, comentó.
Por su parte, el padre Miguel Ángel Vargas dijo que al mundo le hace falta la oración para comunicarse con Dios, y en este tiempo de violencia, el concierto católico Cielo Abierto es una gran oportunidad de cambio.
Señaló que el evento de Cielo Abierto, el cual es gratuito, se une al festejo del Año de la Juventud y preparación para la XV Asamblea General Ordinaria del Sinodo de los Obispos sobre el tema Los Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional.
“Cielo Abierto o sólo es un concierto, sino también es estar frente a Jesús Eucaristía, el único que puede llenar las necesidades que el mundo no puede ofrecer. Es contemplar el cielo en la tierras, es preparar a la novia, la iglesia, para el encuentro con el novio, o Jesús, dueño del cielo, en las bodas del cordero. Es una forma de reunirnos como iglesia y aprovechar los dones y los carismas que Dios nos dio para resaltar a quien nos da todo. Una experiencia transformadora donde lo único importante es el encuentro personal con Jesús”, dijo por su parte otro de los asistentes, Pedro González.
René Francisco contextualizó que Cielo Abierto ha realizado 170 conciertos gratuitos en los lugares más representativos de 70 ciudades de la República Mexicana, y de 13 países de América, llegando a más de un millón de personas.
Concluyó que el concierto cuenta con tecnología de última generación, diseño de escenario, audio, iluminación, video en círculo cerrado, diseño de escenarios, innovación en redes sociales y arte visual; facilitando así el mensaje de Dios para que llegue a cada uno de los asistentes.