El pasado 29 de Julio, un joven militante del Movimiento de Regeneración Nacional (morena) salió a buscar a su hermano Víctor Gabriel, que había salido a las calles de Salamanca, una ciudad industrial donde una simple salida en bicicleta, por mucho, ya no es una actividad segura.
Carlos se encontraba en la espera de ver a su hermano, cuando una serie de detonaciones de arma de fuego lo alcanzaron. Las balas expansivas perforaron su cuerpo.
La sangre emanaba de sus heridas de manera incontrolable, mientras la gente a su alrededor le suplicaba que no se durmiera, que mantuviera los ojos abiertos.
Así pasaron los minutos, como a cuenta gotas, hasta que en conjunto sumaron más de media hora: 60 minutos, aseguran quienes vivieron la trágica escena. Los paramédicos, no llegaron a tiempo.
Carlos Ulises Salazar Salazar, a sus 22 años, era uno de los más de 30 millones de jóvenes que soñaban con ver un México seguro, en paz y libre de corruptelas. Para eso colaboró los últimos meses de su vida como Coordinador Territorial en el municipio petrolero, a favor de morena, Andrés Manuel y un proyecto de esperanza, de Cambio Verdadero, pero sus ojos ya no se mantuvieron abiertos, víctima de la delincuencia y una brutal indiferencia.
Víctor Gabriel, su hermano, también fue alcanzado por las balas. A diferencia de su hermano, sobrevivió, pero con severas lesiones en músculos y tendones de sus extremidades.
Según el testimonio del padre de la víctima, los paramédicos ofrecieron una vacía disculpa por la demora bajo el argumento de que “tienen órdenes de no arribar al lugar del crimen hasta cumplirse una hora del suceso”, por lo que hacemos responsables también al Mando Único, al Secretario de Seguridad, Álvar Cabeza de Vaca y al gobernador panista, Miguel Márquez Márquez.
En morena, militantes y dirigentes, exigimos a las autoridades el pronto esclarecimiento de lo sucedido la noche del 29 de julio de 2018, alrededor de las 11 de la noche, en la esquina de las calles Abasolo e Independencia, en plena zona centro de Salamanca, Guanajuato y se haga justicia.
Y a nombre de las Cientos de víctimas que manchan cada rincón de Guanajuato, producto del crimen organizado y una total falta de capacidad del gobierno del estado para garantizar la seguridad de los guanajuatenses, exigimos cumplan con su compromiso y se ponga alto a esta ola de crímenes.