By Redacción
Celaya/Juventino Rosas, Gto. Julio 9.- Mientras de nueva cuenta la zona de la colonia Jacarandas registró un ataque a balazos contra un comerciante de tamales, por la mañana del miércoles, el cuerpo de un hombre fue abandonado a un lado de la carretera frente a la comunidad de San Antonio.
En ninguno de los casos las víctimas fueron identificadas de momento, aunque las autoridades de la Fiscalía trabajan en ambos asuntos, para tratar de conocer también los móviles de ambas ejecuciones, según se informó.
La víctima de anoche se registró, dijeron algunos testigos, poco después de las 20:30 horas, sobre la calle Cerro de la Villa casi esquina con Cerro Colorado en la colonia Jacarandas, precisamente cuando al parecer despecharía un pedido de tamales a un cliente.
Sin esperar el ataque, dijeron que dos sujetos que viajaban en una moto, al tenerlo de frente, le hicieron al menos siete disparos como para asegurarse de que le quitaría la vida, y de manera impune, imprimieron mayor velocidad para perderse en la oscuridad de la noche.
Mientras el cuerpo de la víctima permanecía sangrante sobre la calle, llamaron a Emergencias del 911, y a los pocos minutos llegaron elementos de la Guardia Nacional y del Ejército con los paramédicos y al auscultarlo, solo confirmaron que ya no tenía vida.
De momento no fie identificado, aunque se dijo que al parecer era vecino de la zona, pues algunos familiares corrieron a identificarlo, aunque ya no se les permitió cruzar el perímetro en el que trabajarían los peritos de la Fiscalía.
OTRO EJECUTADO Y ABANDONADO EN LA CARRETERA
Por otra parte, algunos testigos también dijeron que por la mañana, poco después de las ocho, precisamente cuando iban a sus lugares de trabajo, reportaron que a un lado de la carretera a Celaya, estaba el cuerpo de un hombre joven, con huellas de violencia.
Al parecer tenía un disparo en la cabeza, aunque el resultado de la autopsia determinará las verdaderas causas de su muerte.
Sin embargo, salvo los peritajes, al parecer esta víctima de la violencia de la zona, fue ejecutada en otro lugar y solo fue depositada cerca de la entrada a la comunidad de San Antonio de las Maravillas, perteneciente a Juventino Rosas.
El cuerpo vestía una playera negra, con el pantalón debajo de las rodillas, lo que representa que fue arrastrado para depositarlo a un lado de la carretera, no se localizó sangre en la zona, aunque los resultados de los peritajes serán determinantes para saber la verdad de su muerte.
En ambos casos los peritos al finalizar sus actividades para integrar la carpeta de investigación de cada uno, ordenaron el traslado de los cuerpos al Semefo para la práctica las autopsias legales y luego enviarlas a sus familiares.
