Celaya, Gto.-Las tradiciones para las nuevas generaciones del milenio se mantienen, aunque diferentes y de una bella manera que no existía en el milenio anterior, porque se consideraban más sagradas por la influencia religiosa.
Y aunque ahora también, pero ya con la influencia mundial y más con los gringos, hay respeto pero más apertura.
Este altar en el barrio de Santiaguito, es uno de tantos que se instalaron en todos los barrios, aunque aquí además de los adornos y ofrendas, se proyectaron películas como la clásica de Ignacio López Tarso, “Macario”.
El otro altar, más austero pero hermoso, está en el atrio del tradicional barrio de Tierrasnegras, dedicado al Padre Rogelio Segundo, señor cura que estuvo a cargo del templo durante varios años.