Opinión

¿QUIÉN LEVANTA LA MANO? Doble o Nada.

Por: José Luis Ramírez.

Me viene a la cabeza la trillada frase, y la reconstruyo, “No hay partido que dure cien años, ni pueblo que lo aguante”. Por eso, hago este análisis de lo ocurrido en las últimas 6 elecciones municipales, para entender la caída del PRI, del PAN, el crecimiento de Morena, y el desplazamiento en su órbita de los partidos políticos que pasan de comparsas a paleros.

En el 2012, Ismael Pérez Ordaz, le vende al PAN de Juan Manuel Oliva, y de Márquez Márquez, la candidatura de un PROYECTO CIUDADANO, que él encabezaría para detener la caída en picada que había comenzado en la elección del 2009 con Rubí Laura. Recordemos que Peña Nieto, genera desde su precampaña grandes temores en el PAN, y lo desplaza en la presidencia de la república después de 12 años fuera de las preferencias electorales nacionales.

El ciudadano Mayito, gana con 92,268 votos (la coalición con Nueva alianza le aportaría 6,292), la cifra directa del PAN sería 85,976 votos, y subiría 30,782 votos con relación a la votación de Rubí Laura. El PRI, con José Luis González Uribe, obtuvo 60,807 votos, más 14,202 de la coalición con el Partido Verde, en total 75,009 votos; el PRD con Eduardo Llampallas alcanzó 12,809 votos; el PT, 3,874; Movimiento Ciudadano 2,491 votos.

En total participaron 193,461 electores, de una lista nominal de 326,840 ciudadanos. Esta elección fue el principio de la caída sostenida de ambos partidos, y de un comportamiento atípico que contrasta con las posteriores elecciones. A pesar de ello, constituyó el punto de partida del empoderamiento del ciudadano Mayito Pérez, con sus “candidatos ciudadanos empresariales”, y el inicio de un grupo pluripolítico que se enquistó y arrinconó al PAN en el municipio. Igualmente, el crimen organizado tendió sus reales.

En el 2015, continúa el “proyecto ciudadano empresarial” con Ramón Lemus Muñoz Ledo, usando al PAN como su franquicia favorita. El ciudadano Ramón Lemus obtiene 62,708 votos; el PRI-PVEM-NA, con Fernando Bibriesca Sahagún alcanza 47,676 votos; el PRD, alcanza 3,203; el PT con Leonardo Gutiérrez, alcanza 3,589 votos; Movimiento Ciudadano con Martin Rico como candidato, llega a 10,631: Morena con Antonio Chaurand, recibe 10,016 votos; el Partido Humanista recibe 3,180 votos, y el PES, alcanza 4,587 votos.

Esta elección intermedia, es muy reveladora de la caída del PAN y del proyecto electoral-empresarial, así como del PRI, PRD. Veamos, con relación a la elección del 2012 (votos sin coalición), el PAN pierde 23,268 votos; el PRI pierde 28,191; el PRD pierde 9,606; Morena, aparece por primera vez y alcanza 10,016 votos, que vendrían a ser el voto coptado al PRD. Entre PAN, PRI, PRD, pierden 61,065 votos, un tercio de la votación total de la elección anterior. Entre ésta y la anterior elección dejan de votar 42,871 ciudadanos. Además, la lista nominal de electores crece con 23,577 ciudadanos. Este saldo es producto del gobierno del ciudadano Mayito Pérez, quien se destacó por los “moches” de 30 millones de pesos para recibir dinero para “obra pública” (circula en redes sociales y diarios nacionales su declaración grabada). Con esa bajada electoral, llega y gobierna el ciudadano Lemus del 2015 al 2018.

En la elección del 2018, el PAN intenta recuperar el gobierno municipal de los empresarios, y encabeza la candidatura Elvira Paniagua, obtiene 58,535 votos; pierde 4,173 votos con relación a la elección del 2015, y 27,441 con respecto a la del 2012 (votos sin coalición); el PRI alcanza 17,230 votos con Montserrat Acevedo como candidata, y pierde 15,382 votos con respecto a la elección anterior, y con respecto a la del 2012, la pérdida alcanza 43,577 votos; el PRD recibe 2,306 votos; el PT 3,663 votos, va en alianza con Morena; el PVEM 7,786 se mantiene por arriba del 3%; Movimiento Ciudadano pierde 6,754 votos, y solo recibe 3,877 votos, ya sin la figura del expanista Martín Rico; Nueva Alianza participa por primera vez sin coalición y obtiene 2,966 votos; Morena recibe 34,544 votos -sin contar los de sus aliados-, y sube 24,528 votos con respecto a la elección del 2015; el PES obtiene 2,718 contabilizados a su coalición con Morena.

La participación del candidato independiente, Javier Mendoza Márquez, apoyado por los grupos empresariales, alcanza 35,854 votos, empatando casi toda la votación individual de los partidos como el Verde, el PT, MC, PRD, y el PRI. Los votos del descontento y de los acuerdos políticos se desplazan hacia los independientes, quitándole votos al PAN, y a Morena.

Votan 176,772 ciudadanos, son 26,182 más con relación a la votación del 2015, pero todavía 16,689 menos que la del 2012. La Lista nominal de electorales crece con 24,729 nuevos electores, llega a 375,146 enlistados.

Este gobierno municipal de Elvira Paniagua, enfrenta el impacto de la Pandemia, el recrudecimiento del crimen organizado, la guerra en contra del guachicol, y crece al doble el presupuesto para seguridad pública. Son 36 meses de violencia y delincuencia imparables, con una crisis interna en las instituciones policiales; al punto que se solicita la revocación de su mandato al Congreso del estado, pero es rechazada. Las encuestas nacionales, colocan mes a mes al gobierno municipal en los últimos lugares de aprobación, y desempeño. Celaya ocupa los primeros lugares como una de las ciudades más violentas del mundo. El PAN, estaba empantanado.

El gobierno municipal del 2018 al 2021, toca fondo. De tal manera que la elección del 2021, llega con los focos en rojo para el PAN; los votos de Morena crecen, aun sin tener una actividad política opositora, y lo colocan como un competidor para disputarle la presidencia municipal. Y sucede un acto de desesperación, el PAN hace una alianza electoral con “los Independientes”, y llevan a su líder como candidato a la presidencia municipal; entre los dos obtienen 66,397 votos, son 7,862 votos más que en la elección del 2015, pero la suma de los votos del Pan y de los Independientes en la elección anterior, fue de 94,389 votos, así que habrían perdido 27,992 votos. Los “Independientes del Inge”, desaparecen. Estos datos son fundamentales para analizar lo que ocurrirá en la elección del 2024.

El PRI con Jorge Estopellán como candidato, sigue cayendo, obtiene 13,559 votos, pierde 3,671 votos con relación a la elección anterior, y 47,248 con respecto a la elección del 2012; el PRD sigue con su 1% en promedio; el PT aumenta 5,754 votos con relación a la elección anterior; Movimiento Ciudadano aumenta 1,995 votos con respecto al 2018, sin superar el 3%; Nueva Alianza decrece su votación al desviar sus líderes el electorado a Morena; Morena aumenta 12,007 votos más con relación a la elección pasada, y llega a 46,551 votos; el PES obtiene 1,844 votos.

La lista nominal de electores creció en el 2021 con 15,081 votantes con respecto al 2018, y alcanza una cifra de 390,227 electores. En relación con el 2012 ha crecido con 63,387 ciudadanos más. Para cerrar estos datos, le comparto, el padrón electoral ha crecido con 133,387 electores del 2003 al 2021, en cambio el total de los votantes ha decrecido, y los partidos políticos siguen perdiendo electores. Hay un segmento muy importante de la población que no se siente representado por las instituciones electorales, ni por los partidos políticos, que crece en cada elección.

Celaya es un infierno, el ciudadano Mendoza Márquez un día miente y promete, y otro día también. La promesa de darle seguridad a la población, a pesar de los gastos en contratación de decenas de expolicías federales, y enormes compras sin licitar para la seguridad de la zona urbana, no prosperan. La ironía y el golpe final a las aspiraciones políticas de él y su grupo se dan en su entorno familiar con la ejecución de su hijo; y en la presidencia municipal, cuando se descubrió que las extorsiones que asolan a los celayenses eran operadas entre otros grupos, por el de un hijo de una regidora que representa a un grupo de poder empresarial, ligado a él, desde hace más de 30 años. Si algún día tuvo la intención de administrar y gobernar para el bien de los celayenses, esos dos acontecimientos, lo anularon.

A unos cuantos meses de iniciar la renovación de la administración municipal, es un caos político su gobierno, y una de las formas de control autoritario que han aparecido peligrosamente, es el uso de la fuerza pública para intimidar y generar miedo a la población, incluso llegando a solapar actos de tortura, con la discreción y omisión de la regidora de Morena, María de San Juan Espinosa, presidente de la Comisión de Seguridad del Ayuntamiento.

Hoy las encuestas colocan en un nivel de desaprobación muy alto al ciudadano Mendoza Márquez, pero como lo he mencionado, no son un destino fatal, ni un cheque en blanco. Si mantienen la unidad el PAN y los  ex independientes, pueden conservar su voto del 2021, e incluso crecerlo. No hay que dejar de lado, que ambos han aprovechado para sus propios fines, el tiempo y la cercanía con la población para aceitar, y estructurar nuevos y viejos núcleos de población susceptible de ser coptada. Una alianza con el PRI, PRD, MC o VERDE, les aumentaría hasta 80 mil votos su actual condición electoral. ¿Es imposible esto? Quizá, pero negocio es negocio, y de eso saben bastante bien los partidos políticos. No hay que olvidar que, en la elección del 2006, Gerardo Hernández, ganó con 103,922 votos. ¿Cómo le hizo, al punto que después de 6 elecciones nadie lo ha superado? No lo sé, pero lo intuyo.

Por otro lado, si observamos el crecimiento electoral de Morena, éste se da con la base militante del PRD, y con el decrecimiento del PRI o abandono de su base electoral, al igual que la del PAN, que se recorren a Morena por razones políticas e intereses de grupo. ¿Hasta dónde pueden esos factores seguir ampliando su base electoral? Al parecer, solo queda uno, el factor económico producto de los subsidios a las familias. ¿Cuánto puede crecer? Quizá, el doble de lo que creció del 2018 al 2021, pero eso no le alcanzaría para superar el tope electoral que tuvo el PAN en el 2012, ni lo que le aportaron los independientes, en el mejor de los casos, podría empatar números, lo que sería una derrota técnica.

La marca Morena en Celaya está sostenida por el trabajo que hace todos los días el ciudadano presidente, López Obrador y por los apoyos económicos que entrega Bienestar con sus empleados, pero en general, no hay un trabajo de organización política, y mucho menos de imagen pública. Por el contrario, el principal punto de referencia para la población son sus regidores, que desgraciadamente, solo han sido comparsas de prácticamente todas las iniciativas y errores del presidente municipal. La propuesta del aumento de sus salarios y su defensa los marcó y los estigmatizó, al grado de vegetar políticamente durante meses y meses.

Idealizar el triunfo desde la comodidad y el privilegio del discurso con cargo a los contribuyentes, es lo mejor que siguen haciendo en Celaya. Los que se asumen líderes, no tienen seguidores, son empleados que acuden a sus asambleas para aplaudirles y llenarles de incienso y sahaumerio. Ya hacen cuentas alegres, de lo que providencialmente les puede llegar, pero no por el compromiso y vínculo con los habitantes de una de las ciudades que más sufre en el mundo por la violencia y la delincuencia, por un gobierno autoritario y represor, por un gobierno que privilegia el oropel y obras absurdas como el edificio de JUMAPA por 350 millones de pesos cuando en las comunidades les suministran agua envenenada. La lista es larga, y el silencio cómplice e interesado también.

Aquí nos conocemos todos, así que pueden presumir en otro lado de lo que no han trabajado. Ya es tarde para mostrar que pueden y quieren, pero aún pueden intentarlo, Celaya merece un gobierno responsable, honesto, constructivo, eficiente, y eficaz. ¿Se puede? ¡Claro qué se puede! Para eso hay que dejar atrás el miedo, la ambición mezquina, la mentira, la intriga, la simulación y la traición. Difícil, pero no imposible, ¿Quién levanta la mano?

Revolcadero.

El ciudadano Ismael Pérez Ordaz, celebró en abril pasado la edición número 100 de su revista Vinculo Empresarial, los ciudadanos han pagado sin su conocimiento, desde las arcas municipales, la cantidad de *413,772 pesos, para las fotos y papel de su publicidad personal a todo color. Así podría seguir celebrando 100 ediciones más. *(Facturas y contratos  de 2015,2016, 2017, 2018, 2020, 2022, con información de la Unidad de Transparencia Municipal).