Sergio Hernández N.
Celaya, Gto.- El anuncio de que hay posibilidad de que “Alito” Moreno busque la reelección para mantenerse en la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional -PRI-, causó el rechazo de militantes locales, que amenazaron incluso con abandonar las filas del partido.
Aunque a nivel nacional ya se manifestaron muchos dirigentes e incluso Beltrones ya anunció que, si Alito se reelige, se declarará Senador libre, al mismo tiempo en que Beatriz Paredes también se dijo en contra; Aarón Irizar en Sinaloa también, igual la CTM anunció que se separará del PRI.
Y aunque oficialmente en esta ciudad la dirigencia local no se ha pronunciado al igual que la estatal, algunos militantes priístas con años en sus filas, dijeron que no está de acuerdo con la reelección del dirigente nacional, pues solo buscó siempre el beneficio personal.
“A “Alito” nunca le importó que, desde el inicio de sus actividades como líder, comenzó hacer la destrucción del partido”, señalaron molestos varios militantes que como son de las bases, prefirieron mantenerse en el anonimato hasta que se pronuncien sus dirigentes.
Sin embargo, coincidieron con la ex dirigente nacional, Dulce María Sauri, ahora líder del Frente Amplio de Renovación del PRI, cuando dijo en una entrevista que la reelección de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, sería una “sentencia de muerte” para el partido.
Y es que “Alito” convoca para el domingo siete de julio, a una Asamblea Nacional del PRI, en la que, dijo, “hay elementos suficientes que presumen que pretende reformar los estatutos del partido para su reelección, y eso sería la sentencia de muerte para el partido”, señalaron.
Los priístas inconformes dijeron no estar de acuerdo con la actuación de la dirigencia de Moreno Cárdenas, porque los resultados no han sido son buenos, desde la división que hizo y costó la salida y expulsión de destacados priístas, que por no estar de acuerdo se fueron o los retiró.
Dijeron, además, que muchas de las acciones que “Alito” ha hecho, dejan entrever que, a conveniencia, se presume que en varias ocasiones hizo alianzas a espaldas de la militancia y de los intereses del partido, por obtener beneficios personales con el inquilino de Palacio Nacional que es el titular del Ejecutivo.
Por esto, que no pasa desapercibido para nadie, ha ocasionado que la militancia y simpatizantes rechacen tajantemente la posibilidad de la reelección del dirigente nacional.
Por ello, dijeron que se mantendrán expectantes a lo que suceda en la próxima Asamblea Nacional que podría ser la última de este Instituto Político.
Desgraciadamente en provincia también se tienen sus “asegunes”, pues, aunque muchos militantes no están de acuerdo con el líder, también hay otros asignados directamente por “Alito” que promueven sus decisiones, aunque sean errores rechazados por las bases, por ir contra las reglas del partido.
Por ahora los priístas se mantendrán expectantes para saber si se convoca o se pospone la asamblea general que pretende “Alito”, según se ve, a toda prisa, a fin de tomar ventaja para reformar los estatutos que le permitan su reelección que la gran mayoría rechaza.
Dependerá de los resultados para tomar la decisión de continuar en las filas del PRI, o abandonarlas, “aunque con todo el dolor de ser tricolor de corazón”, pero sin aspirar a pertenecer, o afiliarse a cualquiera de los partidos actuales.
Los mejor que se puede hacer para la reconstrucción del partido, es que se elija a dirigentes capaces de unificar a todos los priístas como lo propone Dulce María Sauri, para crear el Frente Amplio por la Renovación, hacerlo crecer y pensar en el futuro para crear uno nuevo que realmente sea y tenga trabajo de oposición.