Opinión

No quiero nada serio: ¿qué hacer cuando tu casi algo suelta semejante bomba?

Ni va a cambiar (probablemente) de parecer, ni es tu culpa, pero una cosa sí está clara: tienes que huir de ahí.

28/06/2025

Estefanía Montero

Cortazar, Guanajuato, México

En la era de las ‘situationships’, esas insoportables relaciones carentes de etiquetas en las que, por cierto, es más que habitual que una de las partes termine por sentir algo por el otro, hablar de relaciones “serias” es harto complicado. Aunque habría que señalar que el hecho de que una historia no esté destinada a asentarse, extenderse en el tiempo y adquirir compromisos no quiere decir necesariamente que carezca de esa seriedad que sí se le achaca casi por norma a las relaciones tradicionales, hoy no venimos a hablar de la fluidez del amor en 2025. En su lugar, vamos a centrarnos en cómo saber que ese rollo/amante/casi-pareja no quiere tener nada más, qué señales tener en cuenta y cómo actuar cuando lo diga claramente. Porque como decía el grupo ‘The Clash’, “Shoud I stay or should I go?”.

Las aplicaciones para citas cuentan con filtros con los que dejar claro desde el comienzo qué es lo que se busca en estos portales, algo esencial para que, de primeras, las personas que quedan ya tengan claro si tienen o no los mismos objetivos. Pero no nos engañemos: las cosas nunca son tan fáciles y puede que quien asegure querer una relación a largo plazo no quiera tener nada tan serio con su cita. Al fin y al cabo, una cosa es querer tener pareja y otra que la pareja sea cualquier persona, ¿no? Pero al menos, desde el primer momento indica si está o no disponible sentimentalmente.

“Lo que no comienza con cierto grado de compromiso no suele cambiar”
Por ello, lo principal es saber qué quiere realmente la otra persona y, si tras un tiempo, sus intenciones han cambiado. Sin embargo, lo que no comienza con cierto grado de compromiso o si ese compromiso no aparece desde un principio o rápidamente no suele cambiar. Y a veces las personas se quedan solamente por apostar a algo, pero sin ninguna certeza. A veces se quedan por no estar solos o solas, o se quedan en donde no se tienen que quedar por miedo a no encontrar a otra persona más adelante.
Es importante hablar, al menos, sobre las expectativas generales desde el principio, como si se busca una relación seria o algo más casual. Lo que puede ser contraproducente es ir demasiado lejos con preguntas sobre matrimonio o hijos en las primeras citas, ya que esto podría generar presión y alejar a la otra persona. Bajo la lógica de la responsabilidad afectiva y para evitar perder el tiempo (tanto el propio como el del otro), sí creo que es válido plantear, de manera natural, qué tipo de vínculo se está buscando, no necesariamente ha de hacerse con una pregunta directa, sino dejando claro lo que uno quiere. Esto ayuda a alinear expectativas y a dar tranquilidad para afrontar lo que venga después.
“Elige reprocidad, vulerabilidad y alineación. Elígete a ti misma”

Cuando dos personas están disponibles en el plano emocional e interesados el uno en el otro, hablan de sus necesidades, de sus sentimientos, del futuro y de problemas que necesitan ser resueltos. Su objetivo es construir un puente que les comunique, no crear distancia. Elige reciprocidad, vulnerabilidad y alineación. Elígete a ti misma
Todos los días miles de relaciones perfectamente buenas no prosperan porque una parte ha decidido que no es el mejor momento para él o ella. Cuando la luz de ‘estoy libre’ de una persona, como la de un taxi, está apagada, no hay nada que puedas hacer para convencer a esa persona de que la encienda, Por eso es fundamental estar siempre atentas a las señales y comprender que en el caso de que la otra persona no quiera nada serio, no es porque no seamos suficiente: simplemente, ese taxi emocional no estaba disponible.
Señales, textos confusos y ¿mentirijillas?
El mayor indicador de que alguien no está listo para algo serio es la falta de compromiso, la poca iniciativa para hacer planes y la ausencia de gestos que demuestren interés en construir un vínculo. Más que en palabras, se nota en los hechos (o en la falta de ellos). Si la otra persona no muestra disposición para invertir tiempo y energía en la relación, es una señal clara de que el terreno no es fértil ni firme para construir algo

Aunque por descontado no sólo las aplicaciones, sino las redes sociales y WhatsApp pueden ayudarnos a fortalecer relaciones, pues podemos estar en contacto con nuestras citas constantemente, el lenguaje que se emplea, e incluso los emojis, es otro asunto delicado. No es extraño que una persona envíe mensajes realmente sentidos y románticos que espolvoree con emojis de corazones, haciendo a la otra persona pensar que tenga ciertos sentimientos, y que de la noche a la mañana, tales textos terminen con la bomba que hoy nos ocupa: “No quiero nada serio”.
“Al hablar de responsabilidad emocional es fundamental comprender que lo que escribimos importa”
Al hablar de responsabilidad emocional es fundamental comprender también que lo que escribimos importa, y aunque hay personas que se sienten muy cómodas expresándose de una forma que podría parecer salida de una ‘romcom’, hay otras que se tomarán esos mensajes muy a pecho. De hecho, ¿por qué no? ¿Por qué vamos a pensar que quien manda auténticas preciosidades lo está haciendo como una especie de desfogue emocional en clave literaria?

Al hablar de esos casi-algo que aseguran no estar listos para una relación, hay que hablar de un clásico: no es extraño que poco después esas personas estén con alguien. Mi ex me dijo que no quería estar sola y se casó a los pocos meses, y tuve un imbécil casi-algo que me dijo lo propio y, a los pocos días, vivía con la nueva novia. Lo más probable es que haya mentido y que no se atreviese a asumir lo que le sucedía, esa falta de entusiasmo para comenzar un vínculo, la falta de ganas para comenzar una relación nueva. Es cierto que puede haber en algún punto cierta adicción a la dopamina, si es alguien nuevo con quien se comienza, pero bueno, muchas veces, predomina la falta de responsabilidad emocional y efectiva a la hora de decirle al otro que no quiere comenzar una relación
Por supuesto que a veces puede ser muy difícil comunicar tal decisión, pero me parece que hay que pensar más en la primera opción que en otra cosa. Aquí aparece el exceso de paciencia y muchas en exceso por parte de las mujeres
“No pasa nada… ¡Si también estoy viendo a otras personas!”

También hay que tener en cuenta qué pasa cuando nos dicen que no quieren nada serio y nos agarramos al argumento de: “No pasa nada. ¡Yo también estoy viendo a otras personas”. Porque eso no quiere decir siempre necesariamente que nosotras, al estar teniendo citas, no queramos pese a ello querer algo serio con quien asegura querer lo opuesto. Es aquí donde las citas se convierten en trampas para nosotras mismas, pues nos ayudan a creer que no queremos una relación estable cuando en realidad esas quedadas no son más que una distracción.

“El riesgo real de esperar que el otro cambie de parecer es perder el tiempo”

“Cuando nos dicen la frase ‘no quiero nada serio’, nos ponen en un lugar delicado, sobre todo si nos gusta mucho esa persona y sentimos conexión. Nos decimos que quizás cambien de parecer o que aún no se han recuperado de las relaciones anteriores, pero esta lógica es peligrosa. Pregúntate si la situación entre ambos es realmente igualitaria. “Yo también salgo con otra gente”, me dijo una mujer a la que su casi-algo le había dicho que no quería nada serio, pero aunque en la superficie no estuviera esperando al otro, en realidad no quería quedar con otras personas. En cambio, él sí, porque había dicho expresamente que no quería una relación. Sé honesta sobre el riesgo que implica quedarte y esperar que el otro cambie de parecer. ¿Cuál es? Perder el tiempo. ¿Y si sigues un año y todo sigue igual? ¿Cómo te sentirías por haber pasado un año esperando que la relación fuera a algún lado?

Sentirás arrepentimiento e irá tanto por ti como por esa persona. Si alguien con quien sales no está siendo intencional y sale con otras, será complicado o imposible que vea tu valor real. Porque para que alguien lo vea necesita estar presente, conectar con lo que le das y con tus valores. Cuando alguien te dice que no está listo para tener algo serio, ha puesto un punto final a esa frase. Te ha dicho el final del libro. Te está diciendo que ahí no hay posibilidades y quedarse tiene muchos riesgos
Para terminar, la experta en relaciones Rori Raye lo dice bien claro: “Cuando un hombre te dice que no está seguro de estar ‘tan enamorado’ o de ‘sentir que eres la indicada’”, corre. Querida, ya lo sabes. Corre. Huye. Vete.