Celaya

Denuncian abandono en el Barrio de Santiaguito

Celaya, Gto,- Lo que antaño fue un parque cercado, con juegos para niños con columpios, sube-bajas, resbaladillas y bomba para el agua potable de la zona, quedaron en el olvido, porque ahora, la explanada del barrio de Santiaguito, está en la miseria de atención, reportan los vecinos.

Hace varios años -o mejor trienios-, no se presta atención a este lugar, la fuente no funciona, se llena de basura, aunque algunos vecinos le dan mantenimiento, el descuido oficial es manifiesto,

En la explanada, en la que normalmente se organizan algunos “partidos de futbol”, en los que se utilizan dos piedras como porterías a un lado del templo, al poniente hay un basurero.

Pero desde hace varios años, dice la vecina Anastacia, la autoridad ni ha dado mantenimiento al parque en el que la plaga acabó con cuatro árboles Laureles de la India y que hasta la fecha no los repuso.

Pero también la vecina Doña Carmen, señaló que después de que se construyó la explanada de Santiaguito, las autoridades pensaron que no se requiere mantenimiento, pero deben tomar en cuenta el corte de los árboles.

Y ahora uno de los laureles de la India está seco, con peligro de caer y que se suma con otros tres que ya solo quedan los troncones, pero pese a los ofrecimientos de la autoridad, no fueron repuestos y todavía están en espera de que coloquen otros nuevos.

ARBOL PELIGROSO

Pero en realidad este parque no es el único que requiere de mantenimiento, hay otros en la ciudad y se suma el de Valle del Real, a un lado del jardín de Niños Esperanza Franco, en donde un árbol de eucalipto de unos ocho metros amenaza las líneas eléctricas, de teléfono y casas.

Se pidió varias veces que Servicios Generales o Parques y Jardines lo talaran para dejarlo a una altura no peligrosa, -ahora está a más de 12 metros- pero nunca atendieron la llamada de los vecinos.

Los vecinos dijeron que con el cambio de la administración tienen confianza en que ahora si podrán contar con que se les retire el peligro del árbol que amenaza no solo con tirar las líneas eléctricas y de telefonía, sino también la protección de las viviendas cercanas.