Opinión

NUEVO DESPERTAR

Daniel Nieto Martínez

El pasado primero de julio quedó marcado como un nuevo capítulo en la historia política de nuestro país, las personas acudieron a las casillas a manifestar a través del único instrumento democrático con el que contamos los ciudadanos de manera directa, su inconformidad y hartazgo de las malas administraciones, de la corrupción y de la situación tan complicada que hoy azota a nuestro país.

Es probablemente uno de los triunfos más importantes de la democracia en lo que  respecta a la manifestación de la voluntad ciudadana, es una muestra de que se ha ido madurando y se ha fortalecido a través de las instituciones, sin embargo, es importante señalar cuánto nos ha costado la madurez de la democracia, es sin duda una de las más caras del mundo por la cantidad de presupuesto que se emplea para poder ejercerla, al final del día no hubo sorpresas respecto a lo que se esperaba de la jornada electoral en lo que refiere a la presidencia de la república, y con ello el INE pudo demostrar que el sistema funcionó de manera adecuada y los resultados se tuvieron de manera rápida y eficiente, aunque en la operación el día de las casillas aun dejaron mucho que desear.

Donde sí hubo sorpresa, fue en las posiciones del Congreso y en los Gobiernos de los Estados, ya que se dio el efecto de arrastre que generó el voto en cascada que tanto pidió Andrés Manuel López Obrador,  MORENA es sin duda, el gran ganador de la contienda,  el instrumento perfecto de Andrés Manuel para poder lograr el objetivo que se había trazado hace más de dieciocho años y que hoy pudo materializar de manera contundente, tanto así que el polémico personaje abrió las puertas a todos aquellos que sus partidos habían rechazado, algunos por ser considerados “corruptos” algunos otros por intereses políticos propios de cada partido e incluso se dio a la tarea de sumar uno que otro personaje de la farándula, todo ello, sin importar la capacidad que pudieran tener como funcionarios públicos o su desempeño anterior, con el simple argumento de que al estar de lado de MORENA estarían libres de toda culpa.

Lo más sorprendente es que cuando empezó el conteo, se percató que el carro se lo había llevado completo y no solo iba a haber alternancia en el país, sino que iba a tener al Congreso de su lado.

 Los primeros sorprendidos fueron ellos ya que muchos candidatos a pesar de no haber hecho campaña, fueron arrastrados al triunfo por el voto en cascada generado por el hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se dio una especie de factoraje electoral en donde puedes encontrar desde los mejores perfiles para ejercer un cargo, hasta perfiles que seguramente desconocen las tareas más sencillas a desarrollar en la siguiente administración.

Hoy no queda más que esperar y dar oportunidad a la alternancia de hacer las cosas bien, esperar el desempeño por parte del Ejecutivo quien tendrá la oportunidad de poder ejercer su voluntad para cumplir con la innumerable lista de promesas que lo llevaron a ganar la simpatía de la gente, pero que a la vez no tendrá excusas para decir que el Congreso no lo dejó trabajar, al no tener una oposición consolidada en ninguna de las cámaras.

Y en ese sentido al hablar de oposición no podemos dejar de lado nuestro  Estado (Guanajuato) dónde no permitieron que el efecto de Andrés Manuel les arrebatara sus posiciones privilegiadas, y en donde un expresidente municipal, un exgobernador y un expriista se encargaron de encabezar la operación de una maquiavélica y corrupta maquinaria de compra de votos y voluntades  para asegurar que Acción Nacional no perdiera ninguna de las posiciones a ocupar en el congreso, ganando quince de quince diputaciones federales, desde luego con el respaldo del gobierno en turno, quien al parecer no querían quedar expuestos por la mala administración que trajo como resultado un estado golpeado por la inseguridad y la falta de compromiso de muchos de sus gobernantes.

En fin, el nuevo gobierno tendrá sobre sus hombros la esperanza de más de treinta millones de ciudadanos que confían en que tendremos nuevo despertar en nuestra política y México tendrá mejores aires por venir, como ciudadanos solo nos queda confiar, esperar y trabajar por generar el tan anhelado cambio.