Opinión

Hablemos de Discapacidad, Discriminación

José Grimaldo Colmenero

Discriminación

La inclusión social de las personas con discapacidad en nuestra sociedad actual, es impensable sin la toma de conciencia sobre el tema, lo cual va desde el ámbito de la familia hasta la más amplia manifestación del grupo social al que pertenecemos.

Tener conciencia implica tener conocimiento de los aspectos diversos que se relacionan con esta condición en la que vivimos alrededor del 5.1 por ciento de nuestra población: unos 231 mil ciudadanas y ciudadanos guanajuatenses.

Y uno de los principales aspectos que la sociedad evoca ante el término de discapacidad, es el relativo a la discriminación. Según la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, este concepto de “discriminación” consiste en “cualquier distinción, exclusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo”.

Una de las formas de discriminar a quienes vivimos en condición de discapacidad, cualquiera que sea: visual, intelectual motriz o auditiva, ocurre cuando no se realizan ajustes razonables en los entornos.

Esto habla de las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se requieran en un caso particular, para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales.

Lo anterior pasa por infraestructura, transporte, comunicaciones, que requieren con adaptaciones para que toda persona pueda acceder.

Otro concepto del que seguramente haz escuchado en alguna ocasión, es el de “diseño universal” consistente, con base en lo establecido por la misma Convención citada antes, en el diseño de productos, entornos, programas y servicios que puedan utilizar todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado. El “diseño universal” no excluirá las ayudas técnicas para grupos particulares de personas con discapacidad, cuando se necesiten.

En el caso de las personas con discapacidad, otro aspecto fundamental para lograr lo anterior es el relativo a la comunicación la cual, para garantizar esta inclusión social multicitada, debe incluir los lenguajes, la visualización de textos, el Braille, la comunicación táctil, los macrotipos, los dispositivos multimedia de fácil acceso, así como el lenguaje escrito, los sistemas auditivos, el lenguaje sencillo, los medios de voz digitalizada y otros modos, medios y formatos aumentativos o alternativos de comunicación, incluida la tecnología de la información y las comunicaciones de fácil acceso.

Todos tenemos algo que podemos aportar en esta materia. En Guanajuato Incluyente lo estamos impulsando. Hasta la próxima.