Celaya

Deja fiesta de “San Juanito” 64 heridos

'La tradición, es la tradición', expresan jóvenes que a pesar del riesgo y hasta de presentar heridas en sus manos al contar con poca protección, acudieron a detonar petardos en honor a San Juanito, festividad que este año culminó con un saldo de 64 lesionados.

Según el reporte de Arturo Cárdenas coordinador operativo de Protección Civil, de la cifra anterior tres fueron trasladados al Centro de Salud para su atención médica, mientras que el resto presentaron heridas leves que fueron atendidas en el lugar.

Desde las 8 de la mañana empezaron a llegar los muchachos a la quema de petardos (…) aquí se va a terminar como a las 3:30”.

De acuerdo al relato de algunos pobladores, este festejo tiene más de un siglo que se realiza en honor a San Juan de los Barrios, también llamado San Juanito, a quien un antiguo poblador de la comunidad le prometió hacerle una fiesta cada año si le ayudaba a recuperar el oro que le habían quitado unos asaltantes y fue la batalla emprendida para recuperarlo lo que dio vida a la costumbre de detonar petardos a punta de marro.

 

  • Tratan de inhibir tradición, pero crece peligrosidad

     

Pese a que por parte de las autoridades se ha intentado inhibir la costumbre de quemar petardos, esta sigue vigente y este martes de carnaval no fue la excepción al reunir a unas 2 mil 500 personas, entre público y participantes, en el campo destinado para las detonaciones.

Ahí es común escuchar que esto va de generación en generación y si, pues aunque la mayoría eran jóvenes, también había muchos niños de 10 años o menos, ya con marro en mano detonando petardos.

Antes se tronaban una palomas chiquitas, ahora parecen bombas”, relata doña Julia Cañada de más de 70 años de edad, quien se da cuenta que lo que se quema ahora hasta cimbra la tierra.

En el aumento de la peligrosidad coincide Arturo Cárdenas de PC, cuando explica que a la mezcla de azufre con clorato con la que elaboran los petardos, le ponen sal de grano para que al explotar parezcan esquirlas, que dejan marcas en manos y brazos.

Parece que están compitiendo en ver quién le pone más petardos (al marro) y provoca o aguanta más el estruendo”, dice el de PC, quien agrega que por esta práctica lo menos que te puede pasar es sufrir escoriaciones en el cuerpo y entre lo peor, terminar con dedos o el brazo amputado como ya ocurrió hace algunos años.