“Se piensa en la máquina feminicida como un dispositivo de verificación extrema de la masculinidad en un contexto donde tanto la violencia como el machismo y la precariedad son estructurales. Fomentados y distribuidos tanto por las instituciones como por las coreografías sociales, económicas y culturales que se derivan del primero y tienen sus puntos de referencia en la construcción dicotómica y misógina del género, donde ser varón sigue reportando privilegios y dividendos patriarcales en detrimento del ser mujer”
Sayak Valencia
La propuesta de la regidora por morena, Bárbara Varela, para que la obra pública municipal sea libre de acoso sexual fue aprobada en sesión de ayuntamiento el pasado 28 de junio del 2019, y el municipio de Celaya es el primero en todo el Estado de Guanajuato que empezaría a realizar reglamentos con perspectiva de Género.
En entrevista la regidora por morena refirió que para realizar la iniciativa, se basó en LA LEY GENERAL DE ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA (LGAMVLV) y LA LEY PARA LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES DEL ESTADO DE GUANAJUATO.
Por ejemplo en la LGAMVLV, en su artículo 2, señala:
“La Federación, las entidades federativas, CDMX y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias expedirán las normas legales y tomarán las medidas presupuestales y administrativas correspondientes, para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, de conformidad con los Tratados Internacionales en Materia de Derechos Humanos de las Mujeres, ratificados por el Estado mexicano”.
Así desde la Comisión de Igualdad de Género que preside la regidora por morena, Bárbara Varela, junto con la Comisión de Obra Pública, se revisó la propuesta y se trabajó desde marzo para contar con un protocolo para que la obra pública municipal sea libre de acoso sexual.
Refirió la regidora de morena, que también en la LGAMVLVV, en su artículo 6, fracción V, se define a la violencia sexual, como cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto.
Por lo tanto el Acoso Sexual es una forma de violencia sexual, y en la calle no siempre tiene por objetivo la posesión sexual; se manifiesta a través de miradas lascivas, sonidos, piropos, manoseos, y expresiones sexuales abiertas hacia las mujeres y niñas.
En base a una encuesta realizada desde la Comisión de Igualdad de Género, “las mujeres manifestaron que cuando hay una obra, prefieren pasarse a otra acera y no por que las salpiquen de material sino porque les faltan al respeto y tienen miedo que les hagan algo”, agregó la regidora Bárbara Varela.
Como todos sabemos el acoso sexual hacia las mujeres en las calles y sobre todo donde laboran trabajadores de la construcción es constante y hasta cierto punto se ha normalizado, ante la preocupación de seguir validando conductas violentas, Bárbara Varela solicitó la petición de aplicarse el protocolo en base a la normatividad ya existente en el marco jurídico mexicano.
Trabajo en donde colaboraron las y los diferentes miembros de las comisiones antes mencionadas.
Para los efectos de la iniciativa el protocolo indica que el constructor se compromete a conocer de primera instancia en qué consiste LA LEY GENERAL DE ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA, para difundirlo hacia sus trabajadores, se colocará una lona en cada obra que el municipio realice para comunicar que la obra es libre de acoso sexual, con números telefónicos del Instituto Municipal de la Mujer.
Un primer paso se ha dado, los siguientes serán lograr sanciones administrativas y que toda obra pública o privada esté libre de acoso sexual, finalizó Bárbara Varela.
[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGAMVLV_130418.pdf