Opinión

UN PASADO QUE NOS UNE

Hace unos días, publiqué en uno de los perfiles, varias fotografías de Celaya en los años sesenta, del siglo pasado. Me las había compartido mi tía Lolita luego de escombrar en cajones viejos, esos que siempre esconden tesoros y que nos sorprenden con los objetos que guardan, acaso intocados durante años.
Las imágenes consignan la fuente de la Alameda y alcanza a distinguirse una inscripción al centro; una estructura de la feria de Navidad en el boulevard López Mateos; el templo de El Carmen desde el campanario del templo del Corazón de María; la calle de Insurgentes en donde puede verse al fondo, el templo de La Merced; el atrio del templo de la Asuncion, lleno de árboles; la Alameda Hidalgo, sin bancas ni rejas que dividan el área verde y finalmente una imagen del boulevard recién inaugurado, sin absolutamente nada alrededor, más que el muro que consigna la obra.
Esta última foto generó dudas acerca del punto exacto del que fue tomada. En un primer momento, pensé que estaría casi a la altura de 2 de abril, donde hoy luce maltrecho, vandalizado y casi escondido, el muro distintivo de la obra. Sin embargo, uno de los comentaristas de la publicación escribió con gran tino y razón que no se veían las vías del tren y que posiblemente la foto estuviera tomada de poniente a oriente, a la altura de la que después fue la llamada glorieta de la Pepsi.
Pero ¿a dónde quiero llegar con esto? Pues a que la publicación fue un éxito rotundo, 145 veces compartida, 814 likes y 32 comentarios. Gente de todas las edades, algunos preguntando por los lugares, otros, más grandes, recordando con nostalgia el pasado de una ciudad bonita y pacífica.
No es nuevo que en redes sociales, cuando se comparte una foto de antaño, cause furor. Hay algunas páginas que se dedican con éxito a ello, pero no lo había experimentado yo.
A ver qué más encuentro, se los comparto y disfrutamos juntos del pasado de nuestra querida ciudad.