Celaya; Gto.- El próximo año, se instalarán mesas de diálogo con todos los sectores involucrados para analizar y posiblemente adecuar el reglamento que impone la veda en Celaya por el almacenamiento, venta y quema de pirotecnia, donde solo habrá dos caminos, sancionar a los infractores o establecer lineamientos, porque se reconoce que poco se respeta esta disposición del gobierno tras el fatídico “Domingo Negro”.
Juan Miguel Ramírez Sánchez, presidente municipal de Celaya, expuso que si en realidad se aplicará de manera estricta el reglamento, se tendría que detener y sancionar a los sacerdotes y organizadores de fiestas patronales, pero sin duda eso traería como consecuencia más problemas que el respeto a la veda de no utilizar pirotecnia.
El problema incluso resulta más complejo, porque Celaya intenta normal el uso y venta de pirotecnia, no así en municipios cercanos, donde los artefactos son adquiridos e ingresados al municipio para su quemar y comercialización, sobre todo para cada festividad religiosa en barrios y colonias de la ciudad, muestra que no hay respeto por la veda.
El Presidente Municipal, Ramírez Sánchez reconoció que el tema “nadie lo quiere tocar” en las diferentes administraciones, pero la intención es buscar una solución, ya sea para regularizar y respetar la ley o cambiar las normas, debido a que incluso la Dirección de Protección Civil, no tiene ningún facultades para proceder y solo puede retirar la mercancía cuando es en pequeñas cantidades o reportarlo a SEDENA cuando se trate de grandes cantidades.