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Angélica Beltrán

 

La venganza política en Sonora

       Con todo y que la corrupción en el gobierno de Guillermo Padrés es un hecho comprobado, los diputados sonorenses del PAN encabezados por Javier Neblina, salieron valerosos ante la prensa para defender al primer gobernador del PAN en Sonora.

Y es que la sorpresa para la bancada sonorense albiazul la semana pasada, no fue la detención de Guillermo Padrés, cuando éste se presentó ante las autoridades; sino la aprehensión del hijo del ex mandatario.

        De ahí que no obstante ser muy reservados ante la prensa, los diputados Javier Neblina, Teresa Lizárraga, Agustín Rodríguez, Leticia Amparano y Everardo López se armaron de valor y convocaron a los medios nacionales para denunciar “venganza política” detrás del caso Padrés.

          En conferencia de medios y con el respaldo del coordinador del grupo parlamentario, Marko Cortés, los diputados sonorenses, que el sexenio pasado gozaron de las más altas glorias del poder en el estado, expresaran su impotencia y coraje ante lo que consideraron un acto de venganza política del actual gobierno priista de Sonora.

¿Justicia o venganza?

        Al parecer los diputados panistas no están tan lejos de la verdad, bien podría tratarse de una mera venganza política y no de la aplicación de la ley, llana.

       Si no ¿cómo se explican que en medio de acusaciones en contra de diversos gobernadores que recién concluyen su gestión sólo sea detenido Padrés, y al resto no sea tocado ni con el pétalo de una rosa por parte de las autoridades?

          Se explica con la historia, la  que no ha cambiado en nuestro país desde los tiempos más oscuros del PRI, y es que en México la ley no se aplica para hacer justicia, sino para castigar a enemigos políticos.

Así, para dar claridad al caso Padrés no se necesita escudriñar en la cuenta pública del gobierno panista, sino en las rupturas políticas que tuvo el ex funcionario con los personajes de la élite política.

De estos hay una lista larga, pues fueron muchos los políticos locales que se sintieron ofendidos por la soberbia, prepotencia y hasta malos tratos que les dio el entonces mandatario, junto con su más cercano equipo de colaboradores.

De esa lista sobresale el nombre de Manlio Fabio Beltrones, uno de los personajes vilipendiados en el gobierno Padrecista; no obstante, haber sido el priista, artífice del triunfo del PAN en Sonora.

Es por muchos conocido que Guillermo Padrés olvidó a quienes contribuyeron a su triunfo, una de esas figuras es Beltrones Rivera; personaje destacado de la política local y nacional que fue hecho a un lado durante el gobierno panista.

         Hoy por hoy ¿quién más que Beltrones podría estar meciendo la cuna? En el horizonte no se avizora otro político con la fuerza y el poder que mantiene el priista en el estado.

         Tienen razón los diputados panistas, se trata de una venganza política; ya que ¿quién cree que detrás la detención de Padrés está la convicción de las autoridades de hacer justicia, aplicar la ley y velar por el estado de derecho en México? Creo que nadie.

       Sobre todo porque en medio de una montaña de denuncias en contra de gobernadores corruptos sólo es detenido el ex gobernador panista, mientras que los mandatarios priistas gozan de impunidad. 

Sin lugar a dudas se trata de una venganza política. Lástima para quienes  aplaudían un acto de justicia, porque no es tal.

Ya que si realmente se tratara de aplicar la ley en contra de los funcionarios corruptos, las cárceles estarían llenas, pero no de delincuentes varios, sino de políticos ¿a poco no?