Estado

Guanajuato por debajo del indíce de competitividad promedio a nivel nacional; José Luis Romero Hicks

Celaya, Gto.- El presidente de la Fundación Colosio, José Luis Romero Hicks ofreció a alumnos de la Universidad Politécnica de Guanajuato la conferencia magistral denominada “Guanajuato: Retos y oportunidades hacia un cambio con responsabilidad”, actividad con la cual da señalamientos de la situación del estado de Guanajuato en temas de competitividad e inseguridad.

 

Respecto al tema el también empresario guanajuatense explicó que son diversos los factores que se toman en cuenta para definir los índices de competitividad, tales como, un sistema de derecho confiable, manejo sustentable del medio ambiente, tener una sociedad incluyente, preparada y sana, contar con un sistema político estable y funcional, gobierno eficiente y eficaz, mercado laboral, economía estable, sectores precursores e innovación de los sectores económicos.

 

En lo particular señalo que Guanajuato se encuentra “estancada” respecto a competitividad con la que contaba diez años atrás, reflejando una caída de 5 posiciones del 2001 al 2012.

 

Romero Hick comentó que los problemas que inciden en que cada vez sea menor la competitividad que se registra en el estado obedece a, rezago económico y empleo, disparidad en la economía, altos niveles de pobreza y desigualdad, deterioro de la seguridad, corrupción, transparencia y rendición de cuentas, así como educación y escolaridad.

 

Aseguró que el estado de Guanajuato no cuenta siquiera con el calificativo como una “entidad federativa promedio” al tener solamente 4.2% del PIB nacional, cuando debería ser de 4.9%, factor a recalcar es que el crecientito del estado a tasas superiores al 6% lo ha colocado entre los cinco estados con mayor crecientito del PIB pero persistiendo los bajos salarios a empleados.

 

El rezago en empleos obedece a que la tasa del 4.3% es una cifra superior a la del promedio nacional que es de un 4.2%, son los empleos formales los que representan el 30% de la población económicamente activa, por debajo de la Ciudad de México.

 

La disparidad económica apenas comenzó a despuntar, pero persistiendo desigualdad entre los sectores, ya que el primario usa el 11.1% de la mano de obra y sólo contribuye con el 3.7% de la producción del estado, resultado es el ingreso inferior al promedio de la economía que perciben trabajadores del campo y ganaderos.

 

Finalizó José Luis Romero Hick explicando que a fin de aumentar índices de paz es necesario hablar de eficiencia en el gobierno y legalidad, así como inversión, talento, mayor riqueza y estado de derecho.