Opinión

Hablemos de Discapacidad, Los rostros de la Discapacidad

José Grimaldo Colmenero

Los rostros de la Discapacidad

Pasaron muchos años para hablar de un “Guanajuato Incluyente”, el cual es posible gracias a la creación de la política pública por el gobernador Miguel Márquez Márquez para atender a las personas con discapacidad, una acción con sensibilidad social. 

Y en Guanajuato hoy se habla de discapacidad y se refiere a rostros con nombre y apellido, a personas que, con la mencionada política pública de nuestro Estado, hoy sobresalen en la escuela, el trabajo, en el deporte, la educación y el arte.

Como Eugenia Aceves Aguilar, de 25 años de edad y quien nació con espina bífida pero que hoy es un ejemplo de integración en su familia y en los sectores académico, social y económico. Su padre recuerda que el médico le pidió la autorización para operarla de urgencia o corría el riesgo de perder la vida, apenas unas horas después de que nació. 

Hoy, esa bebé que tuvo una niñez entre tratamientos ortopédicos, terapias y operaciones quirúrgicas, superó todos los obstáculos y se convirtió en una talentosa pintora, y además, está por titularse por promedio de la licenciatura en Cultura y Arte de la Universidad de Guanajuato.

Otro rostro es el de Saúl Ponce Cabrera, quien a los 12 años de edad adquirió glaucoma de ángulo cerrado, pérdida progresiva de las neuronas del nervio óptico. Cuando cumplió 14 años, ya había perdido la vista en su totalidad.

Relata que “de estar jugando con tus amigos futbol, de andar en la bicicleta, de ver los partidos en la televisión, llega el momento en que poco a poco se empieza a perder el sentido hasta que finalmente te empiezan a prohibir las cosas, ya no ves el balón, ya no ves los postes. Es una adaptación, atraviesas por momentos de depresión pero cuando la familia está con uno, esos momentos se hacen más llevaderos”.

Actualmente tiene 23 años, no se dio por vencido y decidió salir adelante explotando sus capacidades. Al perder la vista inició con un diplomado de 3 años del idioma inglés en el Instituto Tecnológico de León y ahora es rehabilitador visual y da clases de ese idioma.  “Uno no busca que se le regale nada, sino que se abran oportunidades para poder trabajar o estudiar”.

Camila Corona Zamilpa, tiene  8 años. Es originaria de Silao y nació con una discapacidad congénita musculo-esquelética. El primer pensamiento de su mamá fue lo complicado que sería la vida de Camila, por lo prejuicios sociales y porque, pensaba, había una escasa cultura de inclusión.

Sin embargo descubrió al poco tiempo que eso había quedado atrás. Camila demostró ser una de las niñas más listas de su escuela y gracias al deporte, tuvo la seguridad necesaria para nunca rendirse.

“A ella no hay quién le pueda decir no hagas esto, porque si le dices, lo hace.  Con Camila, día a día aprendes cosas nuevas, no se da por vencida nunca. Y si ella no lo hace menos yo, me da fuerza, es como que tengo que seguir adelante, porque si ella no se rinde yo tampoco me puedo rendir”, señala su mamá.

Eugenia, Saúl y Camila, son ejemplo en Guanajuato incluyente, son muestra de sus capacidades, por encima de su discapacidad, son los rostros de la discapacidad en movimiento. Hasta la próxima.